☾︎☀︎︎|maite|☀︎︎☽︎
La luz del día me pegaba en la cara, no había dormido en toda la noche. Tenía a Paulo y Justina durmiendo al lado mío, Justina antes de ir al partido vino a ver cómo estaba, se terminó quedando con nosotros.
Ganó boca... Luca hizo dos goles, los cuales me dedico uno, pero me seguía doliendo tanto el pecho. Ver eso, sabiendo que Nadia también estaba en la cancha, me destruyó completamente.
Me levanto con cuidado, evitando despertarlos. Voy bajando las escaleras para tomar un poco de agua, pero ahí en ese momento siento que tocan el timbre.
Voy abrir... Y ahí estaba, estaba con la capucha puesta, mirándome. Tenía los ojos rojos, y hinchados, juraría que pudo haber estado llorando.
— Maite...
— no digas nada... No quiero escucharlo. —lo interrumpí, negando.
— déjame explicarte... Equi, Equi te mando cualquiera. —me mira, con una carita de perro mojado.
— ¿Cualquiera me mandó? ¿Me vas a mentir en la cara?.
Luca nego, es inevitable no mirarlo y recordar todos los momentos que hemos pasado juntos.
— mi amor, créeme que es mentira, la historia esa es viejisima boluda... Te juro que no, no pasó nada, no me dió un beso, no me lo robó, nada. —trata de negar, mirándome.
— ¿Y dónde estabas esa noche? Porque mágicamente esa noche no estuvimos juntos.
— Maite estaba con mis hermanos... Me había ido a la casa de mi vieja, tenés que creerme a mí.
— no puedo creerte... No, no cuando permitiste todo esto Luca, si lo hubieras cortado desde el momento cero, nada de esto estuviera pasando. —negué, mientras se me caían las lágrimas.
Se quiere acercar a mi, pero me alejo, lo que menos quiero ahora es tenerlo cerca. Me duele tanto que nos esté pasando esto, cuando estábamos más que bien.
— no puedo perderte, no quiero darles el gusto Maite, por favor no caigas en su juego... Mi amor. —me mira, con sus ojos llorosos.
— Luca... No puedo, me están matando de todos lados, por culpa de ella, de algo que vos permitiste, de algo que se podía evitar si vos no me fallabas de esa manera.
— ¡No te falle! Maite, no te fui infiel, vení. —me agarra la mano, y la pone en su pecho, su corazón.— Con tu mano y mi mano en mi corazón te lo digo, no me beso, ni yo tampoco la bese a ella... Te están queriendo lavar la cabeza...
Es mirarlo a los ojos y morirme de dolor, es largar todas las lágrimas que las tenía reprimida. No sé que creer, es todo tan confuso y raro, me siento confundida y dolida.
— vos dejaste que entrará a nuestra vida... Quiero paz Luca y aunque me duela decirlo ya no siento eso con vos. —llorisqueo, mirándolo.
Puedo ver cómo Luca cierra sus ojos al escuchar eso, dejando caer sus lágrimas... Me dolía esto, siento que me estaba quemando por dentro, me muero cada vez un poquito más.
— ¿Estás segura de querer terminar todo esto?. —me pregunta, con todo el hilo en su voz.
— te amo con todo mi corazón, pero no puedo perdonar algo así.
— ¡Es que no hice nada! No te fui infiel, no te sería infiel jamás Maite, sos el amor de mi vida boluda, no podría hacerte algo así... Tengo la consciencia totalmente tranquila, sé que no hice nada.
— Luca... Le dijiste que te encantó en el pasado, le contestabas los mensajes cuando te rompía las pelotas, no puedo... No puedo creerte. —negué, tapándome la cara.