D E S A N I V E R S A R I O
segunda temporada
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ｍａｉｔｅ
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El llanto en la madrugada me despertó, Luca al lado mío dormía cómo si no hubiera un mañana. Me levanto y camino hacia la cuna de nuestro hijo, quién estaba llorando porque tenía hamre, con cuidado lo agarré y le empecé a dar teta.
Lo acaricie con cuidado, estaba hermoso mi gordo, no podía estar más lindo mi Paulito. Se quedó dormido en mi pecho después de haberle echo el provechito.
— quiero abrir mis ojos siempre y encontrarme con ustedes. —me habla Luca medio dormido.
— te despertas tarde vos mi amor. —me reí agarrando su mano con cuidado.
— es que me dieron ganas de ir al baño. —se ríe y se termina levantando.
Verlo de espaldas solamente en boxer, el lomo que tenía era increíble, no podía estar más bueno, que bien estoy comiendo por dios.
Dejé a Paulito acostado ya estaba durmiendo y hasta mañana no iba a despertarse. Me levanto para caminar hacia el baño y me encuentro con mi novio de espaldas lavandose las manos.
— ¿Ya te dijeron qué tenés un lomo increíble? —le susurré al oído mientras lo abraza por la cintura.
— me asustaste tonta. —me mira mal por el espejo y yo me reí.—, ¿Se te fue el sueño? —se da vuelta y me mira sonriendo.
— mm si. —le di un beso.—, Y Paulo ya se durmió.
Luca me empezó a besar mientras yo me encargaba de recorrer su espalda con mis manos, había que aprovechar todo. Me saco la remera del pijama dejándome en tetas literalmente.
Se sentó en el inodoro y yo me senté encima suyo mientras nos seguíamos besando, sus manos apretaban mi espalda contra él, mis tetas estaban junto a su piel desnuda. No desaprovechó el momento y llevo una de mis tetas a su boca.
— dale tonto. —me reí tirando mi cabeza hacía atrás.
— tenía que hacerlo en algún momento. —ríe.
Me saca el pantalón junto a la tanga y se baja el boxer también. Empezó a entrar en mí de un solo movimiento medio brusco, pero al final me terminó gustando y a él también.
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— ¿Cómo te fue? —le preguntó a Luca apenas entra a casa.
— bien amor, ¿Ustedes qué andaban haciendo? —me pregunta acercándose a darme un beso.—, Hola bebé de papá, hola campeón.
Luca agarró a Paulito dónde lo empezó a llenar de besos y yo sonreí al verlos de esa manera. Cada vez que llegaba de entrenar se quedaba jugando con Paulito mientras yo me encargaba de mis cosas.
— ¿Querés tomar unos mates? —le digo y asiente, me fui a preparar las cosas.
— amor. —viene Luca atrás mío con Luca en brazos.—, ¿Qué onda está noche?
