☾︎☀︎︎|maite|☀︎︎☽︎
La joda es buena... El tema es al otro día que te querés pegar un tiro por tomar como barril sin fondo. Lo que terminó de matarme fue el vodka que tome con Agustina.
— buenos días mi amor. –se ríe Luca, entrando a la habitación.
— ¿De que te reís? No hables que me duele la cabeza. –me tape la cara.
— te traje una pastillita, acordate que tenemos que irnos a la costa. –se sienta al lado mío.
— quiero quedarme a dormir, no quiero ir a ningún lado. –me di vuelta.
Se acostó al lado mío, sus manos rodearon mi cintura. Me sentía demasiado mal, el estómago lo tenía en la miseria.
— pégate una duchita, toma algo y vamos amor, tu familia nos está esperando. –me da un beso en el hombro.
— pero me siento mal mi amor, me paro y voy a morirme. –lo abracé, escondiendome en su pecho.
— nos quedamos un ratito así, ya después vas a bañarte. –se ríe.
Me hacía mimitos en la espalda y sobre todo en la cabeza, ojalá que con estás simples cosas se me pase el dolor de cabeza, el dolor de todo el cuerpo que tengo, nunca más.
— ¿Me llevas al baño vos? Probablemente si me levanté me caiga. –lo mire sonriendo.
— vamos mañosa, vamos. –se levanta.
Me hace upa, dónde me escondí en su cuello hasta que llegamos al baño.
Cuando me miro al espejo estaba echa un ASCO, el maquillaje todo corrido, los pelos todos parados, ay no, ¿Cómo qué me vio de esta manera?.Luca al ver mi reacción se empezó a cagar de risa, yo me dedique a pegarle en el pecho, que malo es conmigo.
— andate, no quiero que me sigas viendo así.
— seguís igual de hermosa, no se de qué te quejas. –me agarra la cara y me da un beso.
— soy un cuco ¿Por qué no me dijiste? Así me levantaba más rápido, con más emoción que se yo. –lo mire haciendo puchero.
— te espero en la cocina, voy preparando las cosas y a Max. –me da un corto beso riéndose.
Se va del baño, me meto a la ducha y sentí como todo mi cuerpo se relajo automáticamente. Me dedique a lavarme el pelo, les juro que nunca más salgo, pero nunca más.
Cuando salí me quedé media hora sentada en la cama con la toalla puesta, estaba en mi mundo, no tenía ganas de hacer absolutamente nada, quería dormir.
— mi amor ¿Ya estás?. –entra Luca a la habitación, tenía a nuestro hijo en brazos.
— si, me tengo que cambiar solamente. –le sonreí.
— tenés una resaca vos, toma mi amor.
Me pasó una botella con agua y una pastilla, tome sin problema. Agarre un ratito a Max y me quedé jugando con el, Luca seguía guardando las cosas para llevar a la costa.
Solamente me puse un pantalón corto de jean, y con el corpiño de la bikini arriba, llevaba una remera por las dudas de que se ponga frío. Y el pies tenía las crocs, no tenía ganas de arreglarme, no me sentía bien.
— a todo esto ¿Con quiénes vamos a la costa pela?. –le pregunté subiendo al auto, con Max en brazos.
— con tu familia amor, a la noche vamos a casa de mi vieja a comer un asado si te sentís mejor. –me agarra la mano.