☾︎☀︎︎|ｌｕｃａ|☀︎︎☽︎
— ¿Estás seguro hermano?. –me pregunta el changuito, con la máquina en la mano.
— tengo que terminar el año de alguna manera, está es la mejor. –sonreí convencido.
— ¿Rapandote es la mejor manera?. –me pregunta Taborda.
— ustedes no entienden, dale chango mándale. –cerre los ojos.
— encima para que confíes en Zeballos... Hoy a la noche es año nuevo Luca, ¿Vos estás seguro? Pelate no se, mañana. –me mira Vicente.
— si nuestro corte está mal, todo está mal cuñadito. –me palmea el hombro Exequiel.
Me quedé pensando... Pero la decisión estaba tomando, y bueno también porque puede ser que haya perdido una apuesta, pero ahora eso no es lo que importa.
Vuelvo a mirar a Exequiel, cómo diciendo que lo haga. Siento el ruido de la maquinita y a los segundos veo como caía mi pelo, dios espero no arrepentirme.
— igual, si no me gusta como me queda uso gorra todo el tiempo y chau. –me excuse.
— si... Hasta en los partidos vas a usar gorra Langoni. –me hace montoncito Vicente.
— no pelotudo, el pelo crece rápido, vos mándale.
— yo nunca hice esto igual, me parece re divertido. –opina Exequiel.
— ¿¡Cómo qué nunca lo hiciste!? Me habías dicho que si Exequiel.
Bueno, igual a mi solamente se me ocurre confiar en Exequiel, sabiendo como es.
Pero me miraba al espejo y tan mal no lo estaba haciendo.
Después de unos minutos termino, me quedé mirando al espejo, los chicos estaban mirándome también, Vicente me miraba como si hubiera sido lo peor que hubiera echo, (es súper estricto con su pelo).
— vieron, les dije que no iba a quedarme tan mal. –sonreí de costado.
— pareces un chinito. –se empieza a reír Zeballos.
Vicente lo acompaño en su risa pelotuda, yo solamente me estaba sacando el pelo que me había quedado por el cuello, igual me tenía que bañar todavía.
— también sos re tarado, ¿Cómo vas a apostar con el toro?. –niega Vicente.
— porque pensé que iba a ganar, igual también se tiene que rapar. –rode los ojos, dos boludos.
— yo tengo que ir a buscar a mi crío, prometo que no se me escapa nada enfrente de tu chica. –me habla Exequiel, mirándome.
— por favor, y enserio eh, porque vos sos más mete pata. –lo mire riendo.
— yo no meto la pata nunca gil, después a la noche nos vemos.
Nos saluda y se termina yendo, Vicente también... Se iba a "dormir una siesta", cuando sabía que se iba con Justina por ahí.
Me meto a bañar, es raro querer lavarme el pelo y no tener casi nada, pero ya me iba a acostumbrar.
Salgo de bañarme y me pongo ropa así nomás, total faltaba para ir a lo de Viviana.
