☾︎☀︎︎|maite|☀︎︎☽︎
𝚜𝚎𝚖𝚊𝚗𝚊𝚜 𝚍𝚎𝚜𝚙𝚞𝚎́𝚜;
Estamos en la costa unos días de vacaciones, vinimos con Agus, el changuito, mis sobrinos, Luca, Jus, Vicen y Luna. Luna por suerte había pegado buena onda con todos, menos Justina, pero la invitamos con la aprobación de ella también.
— hace mucho calor, me voy a matar. —dije tirandome aire.—, Dale Luca, tírame aire con eso.
— pero esto es para hacer fuego. —dice mi novio, pero yo lo miré mal.
En cuestión de segundos ya estaba tirandome aire con la revista y yo sonreí. Mi panza estaba cada vez más grande, estaba hermosa, de cincos meses.
— que pollera loco. —se queja Vicente.—, Ahora tenemos que buscar más de esas por la casa.
— ¿querés un tere Mai? —me habla Luna y yo acepté sonriendo.
— ¿dónde están Exe y Agus? Sus críos me volvieron loca. —viene resongando Justina con las mellis en brazos.
— supuestamente fueron a buscar leña. —le contesta mi novio mientras me seguía tirando aire.
— te puedo ayudar si querés. —se levanta Luna, mi prima le queda mirando.
— no hace falta, gracias. —le responde Justina mirándola.
— amor. —le susurra Vicente.
Mire a mi prima cómo diciendo que no sea así, ella suspira y le termina pasando a Aitana con cuidado, nuestra amiga la ayuda sin problema. Es tan buena Luna.
Caminé hasta dónde estaba Lionel jugando con sus tachos de arena y etc.
— ¿alguna vez hiciste castillitos de arena? —me pregunta mi sobrino cerrando los ojos por el sol.
— si, con tu tío Paulo siempre hacíamos castillos de arena. —sonreí tapándole el sol con mi mano.
— ¿enserio? —sonríe mirándome emocionado.—, ¿hacemos uno tía?
— si mi amor, obvio, pero ayúdame a sentarme. —me reí agarrandole su manito.
Lionel me ayuda a sentarme y empezamos a hacer castillos de arena, mientras Luca estaba cuidando a Aitana con Luna, Justina estaba boludeando con Vicente y Alma. Agustina y el changuito habían desaparecido.
— ¿dónde está mi papi? ¿ya me abandonó? —pregunta mini Zeballos buscando a su padre por todos lados.
— fue a comprar con mamá, ahora en un rato viene. —digo, aunque ni siquiera sabía dónde estaba.
— espero que me traigan algo al menos. —rueda sus ojitos.—, Tía ¿el bebé que tenés en la panza cuando va a nacer?
— dentro de algunos meses más mi amor, ¿ya lo querés conocer? —acaricie su mejilla sonriendo.
— no, tengo que aprovechar los últimos meses donde la atención sea toda mía. —se acomoda el pelo cuál diva.
No supe que responderle a eso, me dejó muda. Terminamos de hacer los castillos y le saque fotos junto a ellos, también llamé a Luna para que nos sacará fotos a los dos juntos, después con las mellis.