☾︎☀︎︎|maite|☀︎︎☽︎
—¡Me dieron la licencia!. —chille, colgandome del cuello de Paulo emocionada.— bien ahí mugrosa, ahora vas a poder manejarte sola. —me levanté por el aire, emocionado también.
Después de practicar tanto, puedo decir que ya tengo todo para poder manejar libremente.
— obvio, igual te voy a seguir jodiendo a vos hasta que me compre un auto. —me reí, dándole un beso en la mejilla.
Me guiña el ojo y salimos de ese, Luca estaba entrenando por eso no había podido venir, pero como me encantaría que estuviera acá, él también sacrificó su vida para ayudarme a manejar.
Subimos al auto de mi hermano y yo me quedo mirando mi licencia, en la foto había salido fea encima.
— mira, mira horrible salí. —le mostré, Paulo la agarra y se ríe.
— y bueno Mai, no todos salen bien como yo. —se hace el canchero, provocando que lo quedará mirando mal, ya se había agrandado.
— bue, bue guarda querés. —rode los ojos.
— vamos a ir a merendar, para festejar que te fue bien. —me sonríe.
— si, tengo un hambre la verdad, no almorcé por los nervios. —reí.
Llegamos a una confitería, dónde nos sentamos y nos trajeron la carta. Yo me voy a pedir lo de siempre, un licuado de banana con unos tostados, rico, rico.
Estos días con Luca no nos estuvimos viendo mucho, él entrenaba y yo salía a manejar con Paulo, pero hoy jugaba boquita, así que pensaba ir a la cancha a verlo.
— ¿Me vas a acompañar está noche? Luca me dió dos entradas. —lo mire, haciendo puchero.
— ¿Enserio me estás preguntando? Obviamente que te voy a acompañar, es boquita. —se ríe.— Pero antes tengo que ir a entregar unas cosas del trabajo, así que después de eso te paso a buscar.
— tremenda vuelta, yo te acompaño a dejar lo que tengas que dejar. —asentí.
— ¡No!. —dice rápido, y yo lo miro confundida.— No, porque mis compañeros se ponen re pesados y no quiero.
Raro... No lo entiendo a veces, pero bueno. Yo seguí merendando contenta, la comida me hacía feliz ¿A ustedes no? Amo comer.
Ahora pensaba ponerme a trabajar, así podía comprarme mi autito y ser feliz, ya no voy a tener que esperar a Paulo dos horas para que me lleve a algún lado.
Por otro lado, terminamos de merendar y me pasó a dejar por mi casa. Mi mamá no estaba, estaba trabajando a esta hora, me tire al sillón y empecé a hablar con mi prima por llamada.
— ¿Vas hoy? Yo no sé. —suspira, mi prima.— No quiero estar sola.
— y si boluda, obvio que voy a ir. —me reí.
— pensé que no, ¿Estás bi...
— AY, SABÍAS QUE YA PUEDO MANEJAR YO SOLITA, ME SAQUE LA LICENCIA, FELICÍTAME. —la interrumpí, no se que me iba a decir.
— te felicito Mai... ¿Vos no entraste a Twitter no?. —me pregunta, confundida.
— na, lo tenía solamente para pelear con gente que bardeaba a Agus pero las aguas se calmaron y lo desinstale, ¿Por qué?.
— entra... Instalalo de nuevo y fíjate...
No entiendo una chotada, ayuda.
Le cortó la llamada y lo primero que haga es ir a instalarme Twitter, yo lo tenía para chismes, pero como había dejado esa vida no lo use más.