☾︎☀︎︎|luca|☀︎︎☽︎
Terminamos de cocinar con Maite, hicimos spaghetti.
Maite se estaba preparando un vino y yo la mire sonriendo, se me hace una linda chica linda, interesante.. Sentía que no se, era hermosa y punto.— ¿Por qué me miras tanto? ¿Te gustó?. –me mira riendo.
— me gustaría probar el vino que estás haciendo. –la mire sonriendo.
Me extiende la botella cortada con vino y yo le mando un trago, estaba bastante rica, sonríe dejándome mostrar sus dientes, dios.. que chica linda loco.
— así que el Domingo jugas. –se sienta enfrente mío.
— si, en la bombonera jugamos, ¿Vas?. –le pregunté devolviéndole su vino.
— seguro que si, dale que tenés que ser el goleador.
Bueno... Nunca es mal momento para tirar un chamuyo.
— bueno.. si meto un gol te doy mi camiseta.
— ¿Perdón? ¿Me vas a dedicar el gol también? Que sea completo. –se apoya en el respaldo del sillón riendo.
— te puedo dedicar un gol.. te doy mi camiseta.. te puedo dedicar un beso también, lo que vos quieras.
— el gol y la remera están bien, el beso lo podemos charlar otro día.
— sos arrugeti eh. –me reí negando, provocando que me mire con cara de orto.
Terminamos de comer y me ayudó a levantar todo, obvio yo no quería que haga nada porque bueno, no me gusta invitar y que me ayuden no, si yo invito vos quédate quieto sentado, que yo hago todo.
Agarro helado que tenía en el freezer y nos sentamos en el sillón, estábamos hablando y comiendo helado, Maite era una chica muy dulce, aunque se haga la cocorita y quiera hacerse creer que era "fría", es un amor.
— entonces eso, siempre fuimos mamá, Paulo, Agus y yo. –termina de contarme su infancia.
— ¿Conociste a tu viejo por lo menos? ¿Le pasó algo?. –pregunte curioso.
— básicamente si lo conocí, pero nunca tuve trato, me cansada de llamarlo, de necesitarlo pero nada, él no me quería en su vida... Era chiquita yo, no entendía que él no me quería a mi, pero a los hijos de su otro matrimonio si.
Me acerco a abrazarla porque ví que sus ojos estaban llorosos, medio que se quiere alejar, pero yo la abrazo de todas maneras.
— Mai, si te hace mal hablar de tu viejo discúlpame, yo pregunté por chusma, perdón.
— no es eso.. es que yo nunca hablé de él con nadie más que no sea mi hermana y es raro, raro abrirme de esta manera con alguien.
— no es raro, está bien, está bien que dejes que las demás personas te conozcan tal cual sos. –agarre sus mejillas sonriendo.
— no, es malo, porque si me falló mi viejo, mi papá.. cualquiera puede fallarme, no tuve nunca su amor, nunca un afecto de cariño de parte de él, entonces no puedo esperar nada de nadie.