𝟸𝟽

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☾︎☀︎︎|maite|☀︎︎☽︎

Las luces del boliche le estaban dando en la cara a Gavi, mientras seguíamos bailando y tomando, ignorando todo a nuestro alrededor.

Si seguimos así creo que no voy a terminar llorando está noche...

— ya está por cerrar esto. —me habla, al oído.— ¿Salimos antes? Así no nos quejamos de la gente.

— dale, tengo que buscar mis cosas. —agarre el número, en mi bolsillo.

A estas alturas no entiendo absolutamente nada, totalmente borracha estoy. Pero yo digo que si a todo.

Caminamos agarrados de la mano hasta el lugar donde guardaban nuestras cosas. Le pase mi numerito y me pasaron mi saco y mi bolsito. Así sin más, salimos del boliche.

Sentía que caminaba un poco tambaleandome, pero Gavi me agarraba la cintura.

— guapa, tenés que disimular un poquito por favor, hasta que encontremos al chaval que estaba contigo. —me habla, agarrándome.

— es que... Yo lo extraño. —me apoye en su hombro.— Que rico perfume tenés igual.

Siento su risita, hasta que llegamos a un auto. A dónde con cuidado me hace sentar en la parte de adelante.

— nos quedamos aquí hasta que venga el chaval, ¿Tenes batería vos?.

— pasa que mi celular lo tiene él. —me reí, borracha.— Y no me acuerdo su número.

Gavi cierra la puerta y entra el también al auto, supongo que por la gente. El auto tenía esas cosas que no se podía ver de afuera para adentro, a estás alturas mi mente no está para acordarse de eso.

— ¿Dónde vamos?. —le pregunté.— No conozco mucho acá,¿No me querés llevar a recorrer?.

— me encantaría, pero tenemos que esperar a tu hermano.

— que aburrido, vayamos un ratito a recorrer, después puedo volver al hotel... Si yo me acuerdo donde queda. —asentí.

— ¿Estás segura?. —me mira, que bonitas pestañas tenía, mejores que las mías.

— muy segura.

Sentí que arrancó el auto y una sonrisa se dibujo en mi rostro. Empezó a manejar por las calles de Barcelona mientras yo iba pérdida mirando hacia la ventana.

La verdad no sé dónde estábamos yendo, pero mientras tenga un lindo paisaje y me pueda sacar fotos... Cierto que no traje mi celular, me quedara la imagen mental entonces.

Gavi me pasó una botella de agua, y no me quedo otra que tomar. De pasar a tomar tequila como si fuera agua, a tener que tomar enserio, que decepción.

— este es un mirador... Tenemos toda la ciudad desde aquí. —me comenta, estacionando el auto.

Miro hacía adelante y era hermoso, lo mejor de todo es que estaba recién amaneciendo.

— ven, vamos a sentarnos. —se desabrocha el cinturón.

Me ayuda a bajar a mi, para bajar del auto y sentarnos arriba del capot del auto. Que bonito estaba siendo ver el amanecer, no hacía ni un poquito de frío.

vos | ˡᵘᶜᵃ ˡᵃⁿᵍᵒⁿⁱDonde viven las historias. Descúbrelo ahora