☾︎☀︎︎|maite|☀︎︎☽︎
— no se que ponerme. –mire frustada a mi prima.
— lo que es conocer a la suegra eh. –se me ríe.
— no es gracioso tarada, es la primera vez que hago algo así, no quiero caer mal. –agarre un jean, me estaba fijando.
— ponete ese que tenés en la mano, y arriba una remera y ya está, hace fría, pega buzito, planchate el pelo y ya estamos. –me aconseja.
Y la verdad que tenía razón, estaba haciendo problema al pedo. Me cambio mientras Justina me estaba hablando y dando su opinión de como me quedaba. Me empiezo a planchar el pelo, según Luca pasaba en media hora, me quedaban 15 minutos.
— ¿Decís qué le caiga bien a su familia?. –la mire preocupada.
— si te haces la cabeza es peor, anda tranqui, sos buena piba, no sos puta, te van a querer. –me sonríe.
— espero. –suspire poniéndome perfume.
— no te olvides el regalito de la hermana, lo más importante. –me pasa la cajita.
Habíamos salido al centro a comprarle algo, una cadenita y unas pulseras, yo creo que estaba bien, era un regalito bonito... Todos mis nervios me estaban jugando en contra ahora, me quiero morir.
Siento que tocan bocina haciendo que con mi prima nos miremos rápidamente, yo la mire con miedo, no se si quería ir ahora...
— anda trola, anda, estás hermosa. –me agarra el brazo llevándome hacía la entrada.
— no hable con Agustina, Agustina dijo que iba a ayudarme, no la llamé. –me excuse agarrando el celular.
— ya no hay tiempo para llamarla Maite, deja de hacer esperar al chico por favor.
Le di un beso en la mejilla y salí de la casa. Al entrar al auto se me viene el olor a su perfume, tan rico como siempre.
— ¿Cómo estás mi amor?. –me da un beso.
— bien, un poquito nerviosa para ser sincera.. muy nerviosa. –me reí mirándolo.
— ay Mai, les vas a caer bien... Me comieron la cabeza con vos, te tienen que amar. –me agarra la mano, eso me dejaba un poquito más tranquila.
Luca maneja hasta laferrere, lugar que pasábamos, lugar donde este chiquito me contaba algo que había pasado ahí, ni quería saber que se chapaba a las pendejitas en la esquina, detalles de mierda.
Bajamos del auto, esperé a que llegará hacía donde estaba yo, dónde me agarró la mano y yo me acerque para darle un beso.
— ¿Se te pasaron un poquito los nervios?. –me da un último piquito.
— te mentiría, sigo un poquito nerviosa. –me reí escondiendome en su pecho.
— solamente se vos misma, no te esfuerces en nada.. cómo te salga. –vuelve agarrar mi mano.
Asentí, Luca golpea la puerta de la casa, dónde nos abre una mujer rubia, era igual de enana que yo, con una sonrisa bastante hermosa en la cara... Abraza a Luca y después se acerca para abrazarme a mí, que nervios.
— al fin te conocemos Maite. –me sonríe mientras nos alejabamos.
— un gusto señora. –me reí nerviosa.
— ¿Cómo señora? Ya estamos en confianza, decime como quieras pero menos señora. –me agarra la mano sonriendo–. Pasen, los estábamos esperando.