☾︎☀︎︎|maite|☀︎︎☽︎
— Maite. —me sonríe de lado y yo quiero pasar pero no me deja.
— permiso, estoy apurada. —lo miré suspirando.—, No estoy para pelotudeces.
— quería saludarte, no tuvimos la oportunidad. —se acerca a saludarme y yo quedé confundida.
— me está esperando Luca. —lo corrí y quise irme pero frene al escucharlo.
— llegó Nadia. —ríe y yo me quedé quieta.—, Quería avisarte antes de que bajes y te encuentres con la sorpresa.
Inconscientemente me toqué la panza tratando de que no me gane la bronca para darme vuelta y meterle a una piña.
— Luca y yo ya nos íbamos igual. —me di vuelta sonriendole.—, Llegó cuándo la fiesta se acabó.
Se ríe y me queda mirando canchero, me tira un beso y se metió al baño. Baje las escaleras lo más rápido posible, no estaba lista para verla en persona, encima yo estoy re gorda y ella re linda, que puta bronca.
Apenas llegué veo a mi novio hablando con Taborda y mi prima, el detalle es que Justina estaba con una linda cara de orto y me miró directamente a mí. Miré de costado y la ví sentada ahí, estaba riéndose con la colorada y otra más.
— amor. —se acerca Luca apenas me ve.—, ¿Vamos?
— ¿Vos sabías que venía? —le susurré mirándolo a los ojos.
— ¿Vos te pensás que si sabía te iba a hacer pasar este mal rato? —niega dándome un corto beso.—, Vámonos de acá.
— está bien. —asentí agarrando su mano.
Fuimos a buscar nuestras cosas, yo estaba con cara de culo y era obvia la razón, quería irme ya mismo de acá. Me acerque a saludar a mi prima y a Vicente quiénes ambos me saludaron con un corto abrazo.
Tuvimos que saludar lamentablemente, pero no me dio para saludarla a ella, no pude. Me acordaba de todo lo que había pasado y me daban ganas de llorar, mucho más cuándo recordaba que se había metido con mi hermano.
— la mala educación viene de familia se ve. —tira Nadia al aire.
Luca apretó fuerte mi mano para que siguieramos caminando, sin decir nada.
— ay amiga, yo tampoco te saludaría si me hubieran cagado con vos. —habla cómo si nada otra morocha.
— tenés razón, que hija de puta soy. —se ríe cínicamente Nadia.
— chicas, no da... —habla Varela mirándolas enojado.—, Estamos grandes para boludeces.
— bueno Alan, son cosas que pasan. —ríe la morocha.—, Nadu es así.
— y eso que me siguen buscando. —agrega Nadia.
Al escuchar eso le solté la mano a Luca aunque quiso agarrarme nuevamente, pero fue demasiado tarde porque me acerque a Nadia y le reventé la cara de una piña, ella estaba apoyada en el borde del sillón eso quiere decir que terminó en el piso. Justina se levantó y le hizo frente a la morocha cuando se dio cuenta que quería pegarme.