D E S A N I V E R S A R I O
segunda temporada.
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ｍａｉｔｅ
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días después;
— ¿comiste hoy? —me pregunta agus amantando a una de las mellis.
— si, comi. —asentí sabiendo que era mentira.
"él prometio nunca dejarte sola y mira"
hoy se cumple casi un año del fallecimiento de mi hermano, Agus trataba de tener la mente ocupada para no pensar, pero yo estaba pensando y pensando, haciéndome mierda sola.
peor me siento cuando recuerdo las palabras tan crudas de Langoni. del mismo chico que estuvo conmigo en todo el proceso.
— buenas. —entra Exequiel a la cocina.—, les traje heladito.
— les trajimos papi, ¡les trajimos! —aclara Lionel histérico como siempre.
— ay que lindo. —dice Zeballos mirando literalmente la teta de su mujer.
le pegue en la cabeza y se quedo sobando la zona afectada como si hubiera sido un golpee tan fuerte, pero no, no era para tanto.
agarre con cuidado a mi hijo quién estaba acostado jugando con Alma, bueno, ella jugaba con él, Paulito solamente la miraba y se reía.
lo dormi porque estaba medio insoportable, mas que nada porque tiene demasiado dolor de pancita y le agarra ese mal humor que no se a quien habrá sacado.
con mi hermana, mi cuñado y Lionel nos quedamos comiendo helado mientras mirábamos la película favorita de Paulo. las mellis estaban durmiendo con su primito.
no pude evitar largarme a llorar en la parte que a mi hermano siempre le daba gracia, recordar su risa, recordar esa sonrisa que tenia... dios.
— cuña. —me abraza el chango y yo llore muchísimo peor.
— amor, ey. —viene agus y también me abraza.—, tranquila mi amor.
— ¿la tia esta llorando por el tio Luca? —pregunta Lionel y yo llore peor que antes.
— cuando aprenderá a callarse este hijo mio. —se queja Zeballos mientras me abrazaba más fuerte.
— lo necesito acá conmigo. —solloce.—, él tendría que estar acá conmigo y lo no lo veo acá.
— mucho acá en tus palabras tia. —dice Lionel de brazos cruzados.
— ¡Lionel! —le dice agustina retándolo.—, anda a fijarte si tu primo y tus hermanas están bien.
el mini zeballos se va, yo me quede llorando en los brazos de mi cuñado mientras que mi hermana trataba de mostrarse fuerte y no llorar conmigo, lo íbamos a volver loco a Exe si eso pasaba, pobre.
lo peor de todo es que Luca en cualquier momento pasaba a buscar a Paulo, porque quería pasar la tarde con él y su familia, y yo estaba acá llorando, cómo una pelotuda.
