☾︎☀︎︎|maite|☀︎︎☽︎
— mi amor, mi amor. –siento que me llenan de besos.
— déjame dormir, cinco minutos más. –le contesté media dormida.
Luca me estaba molestando, hace dos horas para que me despierte, pero él no entiende que yo necesito dormir.
— mi amor, después haces todo a las corridas y estás de mal humor, dale. -se ríe abrazandome.
Era 24 de diciembre, y si, estaban con todas esas cosas de navidad... Yo solamente quería seguir durmiendo mi siesta en paz.
— ¿No te das cuenta qué yo vine acá para no soportar a mi mamá? Y vos me jodes peor que ella. –bufe.
— pero yo tengo razón, así que dale, ni te bañaste todavía. –me da besitos en la cara.
— Luca, prefiero dormir antes que arreglarme, durmamos. –me di vuelta para seguir durmiendo.
— no mi amor, dale... Yo también tengo que ir a lo de mis viejos. –me empieza hacer cosquillas.
— BUENO, PERO NO ME HAGAS COSQUILLITAS PORQUE TODO MAL. –lo empuje.
Se ve que tanto... Que sin querer se cayó de la cama, pero fue sin querer. Aparte él me hizo cosquillas, no.
— ¡Maite! Me partiste la cintura un poco más boluda. –se levanta quejando.
— bueno, igual del piso no pasaste. –le hice hombritos.
— ahora me haces mate hasta que te lleve a tu casa. –me mira mal.
— me salen horribles los mates a mi, no sería buena idea. –rode los ojos.
Me levanté finalmente, me puse las zapatillas y ya fui a la cocina con todas mis cosas, ya que en unos minutos más me iba para mí casa.
— arme dos cosos para esta noche, uno para la cena y otro para la jode. –me sonríe Luca mostrándome su ropa.
— vos en lo único que pensas es en la joda Langoni, cálmate. –lo jodí cruzandome de brazos.
— si nos vamos de joda juntos tarada, ¿Qué decís?. –se cruza de brazos ahora.
Voy hacia él para colgarme de su cuello y llenarlo de besos, me agarró la cintura con delicadeza.
— después de las doce voy a saludarlos. –me da un piquito.
— bueno mi amor, pero antes de irnos de joda pasamos por lo de tus viejos, también tengo que saludarlos. –me reí.
— si mi amor.
Tomamos dos mates sin mentir, pasa que tenía que ayudar a mi vieja en casa. Cómo Agustina pasaba con sus suegros, estaba solo Paulo y Justina ayudándola, con mi tía claro, pero es normal que mi vieja joda, no sería ella sino.
Al entrar me encuentro con mi hermano poniendo la mesa en el patio, dónde lo ayude porque se le estaba complicando un poquito digamos.
— que fea, ¿Así vas a estar en la cena?. –me jode Paulo.
— no tarado, me tengo que bañar y arreglar obvio. –rode los ojos.