☾︎☀︎︎|maite|☀︎︎☽︎
Dejó mi ropa preparada en mi cama y me voy a bañar, hoy era día de cancha, la verdad no estaba de ánimos, pero Luca volvía de su lesión y prometí estar ahí. Jugábamos contra colo colo.
Salgo de bañarme y me empiezo a cambiar mientras escuchaba música, tenía que ponerle onda al asunto. Me pongo un jean junto a unas zapatillas cómodas, arriba me pongo una musculosa para poderme maquillar y arreglar el pelo un poco.
— holis. —entra Justina a la habitación, sonriendo.
— ¿Todo bien?. —me levanto para saludarla, era obvio que iba con ella.
— por suerte sí. —me sonríe.—, ¿Hago unos mates? Así después vamos yendo.
— ¿Qué mates?. —le hago montoncito.—, En la heladera hay unas birras, juega boca, podemos tomar.
— ¿Estás segura que querés tomar?. —me mira algo apenada, y yo suspiro.—, Osea... No quiero que te pongas mal.
La última vez que fui a la cancha fue con Paulo, íbamos siempre los tres juntos. Y tomábamos siempre antes de ir, previamos así... Para después irnos a cantar y saltarnos la vida alentando.
— si, estoy segura. —contestó para después seguir con mi pelo.
— ahora vengo entonces. —me da un beso en la mejilla.
Justina se fue para la cocina, y yo me quedo tratando de hacerme algo en el pelo, aunque es al pedo porque después vuelvo toda despeinada.
Una vez arreglada, me levanto de mi asiento para ir al ropero y buscar una camiseta de boca. Tenía quinientas, pero me decidí por obviamente una de Luca, hace una banda no me pongo una de sus remeras, me miré al espejo sonriendo.
Mi prima volvió con dos latas de birras, y nos quedamos sentadas en la cama tomando mientras hablábamos, Max estaba acostado en el medio de nosotras, durmiendo como siempre.
— ¿Tu vieja qué va a hacer al final?. —me pregunta mirándome.
— se va para Mendoza. —le cuento, para después darle un trago a mi cerveza.—, Yo me quedo acá.
— ¿Con Luca?. —me hace jueguitos con sus cejas y yo me río.
— no sé, estamos viendo que onda. —suspiró mirándola.—, Tampoco vamos a ir tan rápido, dar ese paso, un montón.
— yo me fui con Vicente cuando cumplimos literalmente dos meses de novios. —se ríe obvia.
— pero porque se fue a jugar a otro lado culiada, Luca y yo vivimos en la misma ciudad.
Miramos la hora y partimos para la cancha, Justina iba manejando y yo voy terminando de tomar otra lata de cerveza mientras íbamos escuchando música, acá el tema era encontrar estacionamiento.
Bajamos y ya estaba llenó de gente por todos lados, era hermoso ver todo azul y oro, los colores de mi vida definitivamente, es precioso todo.
— no te pierdas pelotuda. —me agarra del brazo mi prima, llevándome hacía ella.
— me distraje, perdón. —rode los ojos, y Justina se ríe.