17

17.5K 2.3K 435
                                    

—Así que... ¿Durmió contigo? ¿En tu cama? — escuchó que su madre le preguntó a un lado. Y Taehyung prácticamente sollozó porque esa ya era la décima vez que su progenitora se lo preguntaba con cierto tono sugestivo.

—Mamá, por favor — Taehyung se quejó, pasando sus manos por su rostro — YeonJun está adentro, en medio de una operación, no me preguntes eso ahora. Además... estaba oscuro, hubo un corte de energía, solo no quería que conduzca así, pudo haber tenido un accidente.

—¿Sí...? — Jisoo vio a su hijo voltear los ojos cuando percibió la ironía en su voz, y rió bajo —, pues por algo los autos tienen luces, ¿no? Deberías buscar excusas más creíbles, Tae bebé. No te estoy juzgando, tú puedes hacer lo que sea, ya estás bastante mayorcito, y si quieres dormir con ese alfa, pues bien. No necesitas poner excusas tontas.

—Ya dejálo pasar, mamá. Solo ignóralo, no es para tanto.

—Tal vez sería más fácil de ignorarlo si no tuvieras su aroma aún impregnado en tu cuerpo — le hizo saber con obviedad, y Taehyung inhaló un poco de su propio aroma, una tonta sonrisa se dibujó en sus labios cuando percibió su esencia mezclada con el del alfa, y su madre lo notó de forma instantánea, suspirando —, es como si te sintieras orgulloso de tenerlo sobre tu cuerpo.

Y de hecho... una parte de él se sentía de esa manera. No lo entendía, y en ese momento tampoco es como si quisiera martirisarse con ese tipo de cosas; su atención debía estar únicamente en YeonJun. Aunque si había algo que no podía ignorar era la pesada mirada de su padre quemándole la nuca.

¿Por qué tuvo que sentarse en el centro? Por un lado su madre lo ahogaba con preguntas, y por otro lado su padre lo observaba con escrutinio, como si tan solo a través de su mirada pudiera averiguar todo lo que había estado pasando en los últimos días. Y eso lo ponía aún más nervioso.

Además, estaba seguro que si no entraba en un ataque de pánico en cualquier momento por tener a sus progenitores a cada lado, lo haría cuando su atención se dirigía al frente por culpa de Eunwoo. Es que, por segunda vez, no lo entendía. ¿Por qué diablos estaba coqueteando con la mamá de Jungkook de esa forma tan descarada? .Y aún más importante, ¿Por qué ella estaba ahí?

Realmente le extrañó demasiado la llegada de la señora Serim, y cuando le preguntó el motivo de su presencia tratando de no sonar tan descortés en su cuestionamiento, ella simplemente le había dicho que le gustaría ser cercana a él, y que quisiera acompañarlos en su espera durante la operación de YeonJun, brindándoles su apoyo.

Ante aquellas palabras Taehyung solo pudo atinar a sonreír y asentir levemente. No pudo evitar que su cabeza terca viajara hacia el alfa, tal vez Jungkook había hablado con su progenitora sobre él, y eso de alguna manera lo hacía sentir demasiado bien, un calor agradable se extendía por su pecho, y su corazón latía con anhelo. ¿Cómo había hecho Jungkook para inmiscuirse en su vida de una forma tan rápida y volverse tan importante?

Tenía miedo. Tenía mucho miedo de cómo irían las cosas después de la operación de YeonJun. Jungkook ya no tendría razones para seguir con él... ¿Qué haría? Esa pregunta rondaba su cabeza desde que amaneció y vio el rostro impasible del pelinegro dormido a su lado.

Su rostro demostraba la tranquilidad que sentía el alfa en aquel momento, su pecho subía y bajaba, su cabello despeinado, y podía jurar que era capaz de percibir una sonrisa estaba extremadamente cerca y con YeonJun entre ellos, una de sus pequeñas manos sobre el pecho del alfa.

Esa mañana notó nuevamente el increíble parecido que tenía su cachorro con Jungkook, la loca idea de que podrían pasar fácilmente como padre e hijo se apoderó de su cabeza. Pero luego, negando con una sonrisa, desechó la idea, permitiéndose apreciar la imagen tan gratificante que tenía del alfa y el pequeño infante.

Mordida desconocida [KookTae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora