Epílogo

24.6K 2K 1.2K
                                    

Jimin veía con una tenue sonrisa a su amigo. Taehyung parecía muy feliz mientras sostenía en sus brazos a la pequeña criatura que estuvo llorando de manera desconsolada hace tan solo unos pocos minutos.

—Oh, eres muy bueno con los bebés — señaló Lisa, también muy sonriente —. Se está quedando dormido.

Taehyung no respondió, y solo se mantuvo observando al cachorro en sus brazos. Sus orbes brillaban mientras detallaba cada una de las delicadas facciones del pequeño. La última vez que había sostenido a un bebé fue a YeonJun, y ni siquiera había sabido cómo hacerlo de la manera correcta, así que todo había sido muy caótico. Parecía que todo le resultaba más sencillo ahora.

—Es muy tierno... — musitó cuando el infante pestañeó y terminó por quedarse dormido, con la respiración tranquila y su pecho moviéndose con lentitud.

—¿Verdad que sí? — Lisa bajó la voz aunque la emoción estuvo muy clara en su tono —. Mi hermana es una omega muy tierna, el bebé se parece a ella.

—Curioso, yo pensaba que los bebés solo se parecían a sus padres alfas — habló Jimin algo distraído.

—¿Por qué pensarías eso? — dudó la pelirroja, frunciendo levemente el entrecejo.

El rubio se encogió de hombros.

—Yeonjun no se parecía en nada a Tae cuando nació, y es el único cachorro que he conocido — frunció un poco los labios —. Aunque ahora que ha crecido se va pareciendo mucho más a él.

—¿Verdad que sí? Ha cambiado mucho en los últimos años.

—Bueno, él ya tiene nueve años — Taehyung se unió a la conversación de sus amigos, acurrucando mucho más contra su cuerpo al bebé en sus brazos —. Es normal que vaya cambiando.

—Aún así sigue siendo igual de tierno — Lisa apoyó sus codos sobre la mesa para dejar que su rostro descansara en las palmas de sus manos.

—Pero ya está muy grande — Jimin sonrió tenuemente, dejando que un suspiro saliera de él —. Recuerdo que lloraba muchísimo cuando lo llevaste a vivir con nosotros.

Taehyung también curvó las comisuras de sus labios, recordando.

—Fue un auténtico caos los primeros meses. Él se había enseñado mucho a mi madre, la extrañaba.

—Nosotros no sabíamos qué hacer, fue todo muy nuevo. Alimentarlo, cambiarlo, bañarlo, e incluso cargarlo, todo era muy difícil...

—Cada cosa era un reto.

—Vivíamos desesperados, tuvimos que recurrir a la señora Kim de nuevo, a pesar de que le habíamos dicho que seríamos capaces de cuidar de YeonJun por nosotros mismos.

—Hasta que apareció Chungha para ayudarnos — añadió Taehyung, con la mirada puesta en Lisa, quien estaba escuchándolos con atención —. Y conforme YeonJun fue creciendo, pese a que por su condición necesitaba más cuidados que cualquier niño de su edad, se nos hizo más fácil saber cómo tratarlo

—Pero las malas noches continuaron siendo constantes. Ambos éramos muy paranoicos, y siempre teníamos miedo de que se levante y le pueda ocurrir algo.

—Parecíamos muertos vivientes...

—Pero valió la pena — intervino Jimin.

—Valió completamente la pena — estuvo de acuerdo Taehyung, llevando luego su mirada hacia el menor en la sala.

El trío de amigos se quedó en silencio, sumidos en la paz, viendo al cachorro dormir, con esa expresión de genuina adoración que les provocaba la imagen.

Mordida desconocida [KookTae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora