Jungkook no se imaginó que volvería a poner un pie en aquel lugar después de la última vez, pero simplemente no podía ignorar lo que estaba pasando alrededor de él y su familia.
La noche anterior había tratado de no alterarse con toda esa situación porque estaba con YeonJun y Taehyung, pero lo que le dijo su omega indudablemente logró alterarlo.
Había pasado gran parte de la noche pensando en ello, y lo único que se le ocurría era que existía la posibilidad de que fuera su padre quien estaba haciendo todo eso como una forma de molestarlo, para impedir que esté tranquilo con su vida ahora que todo entre él y Taehyung estaba yendo perfectamente bien.
Además, también estaba el hecho de que su omega rechazó su contrato y acusó abiertamente de acoso a uno de sus trabajadores. Aunque esto último no lo tenía muy claro aún. En medio de sus divagaciones, incluso llegó a considerar que tal vez ese hombre también estaba siguiendo ordenes de su progenitor al molestar a Taehyung.
Cuando tuvo ese pensamiento notó aún más el nulo afecto de su padre, y el como no contento con nunca mostrarle cariño, también lo hacía sentir mal cada vez que podía.
Un hijo definitivamente no debería tener esa clase de pensamientos sobre el hombre que llamaba padre, pero fue lo que Jeon HyungSik sembró en él en todos esos años de pesadillas en los que lo sometió a su voluntad.
Desprecio y desconfianza.
Eso era lo único que podía sentir por él.
Y en ese punto de su vida, ya no le importaba.
Quizás, en otro momento, se hubiese recriminado y cuestionado a sí mismo por pensar tan mal de su progenitor, pero ya no era el niño o adolescente asustadizo que siempre se dejaba humillar por sus palabras y desaires. A quien podía manipular con actos y palabras hirientes.
Ya no era el mismo que siempre se atribuía incluso errores que no cometía tan solo para tener un poco de aceptación de parte de un hombre que se lo negó desde que tenía uso de razón.
Ahora él era un hombre con una familia que debía proteger de quién sea.
Incluso de su propio padre si eso era necesario. No había fuerza en el mundo que logre detenerlo si se trataba de Taehyung y YeonJun.
Por ello, estaba ahí en ese momento. En la empresa de su padre. Cruzando por los pasillos sin hacer caso a las personas que se encontraban en el camino y le lanzaban miradas llenas de curiosidad, era muy posible que su aroma estaba delatando su estado de ánimo, y todos allí supieran que no iba con la intención de entablar una conversación pacífica. Pero no tenía tiempo para detenerse a pensar en ello.
Quería terminar con eso lo antes posible, así que no medía en lo absoluto sus acciones.
Cuando llegó a la recepción de la oficina, notó que la secretaria no estaba en su puesto de trabajo, por lo menos eso le facilitó llegar a su destino sin mayor inconveniente.
Algo le decía que desde la última vez que estuvo ahí, su padre debió haber pedido que se le negara la entrada.
Armándose de valor, se plantó frente a la puerta de la oficina, y tomando una profunda respiración, la abrió con más brusquedad de la que debería, sin molestarse siquiera en llamar. Después de todo, no estaba haciendo una visita de cortesía.
Al ingresar, notó la evidente sorpresa de las dos personas que estaban allí reunidas.
Una era su padre, quien puso una extraña expresión en su rostro, no obstante, esta duró muy poco antes de pasar a la neutralidad, y la persona que estaba con él era su hermano; Yoongi, quien se volteó hacia su dirección y lo miró con el ceño fruncido, probablemente por su entrada tan abrupta en aquel lugar.

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Mordida desconocida [KookTae]
RomanceLuego de una noche, donde el alcohol hace estragos en su cuerpo, Taehyung se despierta en una habitación de hotel, solo. No sabe cómo llegó ahí, pero lo que sí sabe, y siente, es el dolor en su cuello. Y semanas más tarde, le llega la noticia de que...