Mordida desconocida [KookTae]

27

—Ah, me quiero casar con Henry Cavill — Jimin suspiró por sexta vez en los últimos diez minutos que llevaban viendo el filme, abrazando sus piernas contra su pecho en el sofá.

Taehyung frunció el ceño y apartó la mirada de la pantalla donde se reproducía la película que habían elegido ver en esa tarde, para dirigir su atención al omega rubio que observaba ilusionado la misma.

—Pensé que habías dicho que no querías casarte con ningún hombre — recordó Taehyung mientras se inclinaba un poco sobre el sofá para alcanzar el bowl de palomitas que se encontraba en la mesa.

—Pero es que él no es un hombre, Tae — respondió Jimin con obviedad, desviando escasos segundos su mirada de la pantalla, no quería perderse ni un solo momento de Henry Cavill en la película —. ¡Él es un dios!

Taehyung volteó los ojos y no dijo nada al respecto, contradecir cualquier palabra de Jimin o interrumpir mientras veía a alguno de sus miles de crushes actores solo desencadenaría catástrofe a grandes escalas, con un pequeño rubio berrinchudo haciendo pucheros y reclamos por todo.

—Por cierto, ¿Lisa no dijo que vendría? — cuestionó el rubio sin dirigirle la mirada.

—Sí, pero me llamó esta mañana y me dijo que aún no termina con el proceso de mudanza, y no puede dejar pasar más días porque tengo una sesión muy importante el Lunes.

Jimin asintió, muy concentrado en la pantalla.

Suspirando, Taehyung dirigió su atención a Eunwoo, quien también estaba ahí "viendo" la película con ellos. Aunque realmente no lo hacía, estaba más concentrado en su teléfono riendo como un tonto, sin apartar un segundo la mirada del dispositivo.

Le había sorprendido cuando el alfa pelinegro se presentó en la mañana frente a su departamento, aunque últimamente había estado recurriendo mucho a su hogar.

Lo hacía con la excusa de visitar a YeonJun, jugar con él, y sacarlo a pasear, ya que él no podía hacerlo debido a su trabajo, y Chungha realmente prefería cuidar a su cachorro desde el interior de su hogar.

Lo raro era que ese día en particular YeonJun no estaba con ellos, porque sus padres se lo habían llevado a pasar el día con ellos, y estaba completamente seguro que Eunwoo lo sabía, no obstante, ese no fue impedimento para que el alfa realizara el exhaustivo viaje desde su ciudad natal hasta donde ellos vivían. Casi podía jurar que su primo le estaba ocultando algo.

Una risita para nada disimulada de Eunwoo se escuchó en la sala, opacando el sonido de las voces que se transmitían en la televisión, los ojos de Taehyung se estrecharon, corroborando sus pensamientos, pero antes de poder mencionar algo al respecto, vio como Jimin le lanzó un puñado de palomitas al alfa mientras lo observaba con el ceño fruncido, claramente enojado por la interrupción.

—¡Haz silencio, idiota! — gruñó el omega —. Presta atención a la película o anda a reírte a la habitación.

Eunwoo bajó el teléfono y lo puso sobre la mesa, y luego, esbozando una sonrisa maliciosa solo se rió más fuerte.

—Aww, ¿qué te ocurre, Jiminie? — se puso de pie y se acercó hasta el sofá del rubio, sentándose sobre sus piernas y envolviendo su cuello con sus brazos con el afán de incomodarlo, le divertía mucho la exageración del omega chillón —. ¿Quieres que te dé mi atención?

—¡No! — gritó el omega rubio, horrorizado, removiéndose y tratando de quitarse de encima al pesado y molestoso primo de su mejor amigo —. ¡Quítate de encima o te juro que te quedarás sin descendencia!

—¿Acaso no quieres que tengamos cachorritos? Seguro salen bonitos por mí.

—Jamás dejaría que tu ADN arruine mi descendencia — luego de decir esas palabras dirigió su mirada hacia Taehyung, quien lo observaba con una ceja alzada —. ¿Sin ofender?