—¡Por supuesto que no! — bramó la omega cuando escuchó lo que su hijo planeaba hacer. Bajó la taza de té humeante de la que bebía antes de escuchar semejante abominación y la dejó sobre la mesa de centro, dirigiendo una mirada cargada de incredulidad al omega castaño que pareció hundirse en su lugar ante su grito de rotunda negación.
Taehyung había decidido ir a hablar con sus padres directamente a la casa de estos para tener una conversación más amena y sin interrupciones. Pero las cosas no estaban saliendo como se lo hubiese imaginado.
Al menos no por el lado de su madre, quien se mostraba muy reacia a considerar sus palabras, pese a que no estaba pidiendo su autorización, solo su comprensión frente a la decisión que ya había tomado. Su progenitor, por otro lado, no había mencionado nada sobre su decisión de dejar que sea Jungkook quien cuide a YeonJun durante su viaje de trabajo.
Taeyang solo estaba ahí, sentado en el sofá con esa mirada indescifrable que siempre tenía en el rostro y que a Taehyung se le dificultaba mucho leer. Parecía que no iba a decir nada, ni a intervenir ante las exclamaciones llenas de irritación de su omega. Al menos no en ese instante.
—Pero mamá, Jungkook cuidará bien de él, yo confío en que hará las cosas bien con YeonJun. Además, es su papá y tiene derechos — murmuró esas últimas dos palabras, encogiéndose un poco más en su lugar. Sin perderse el momento en que las cejas de su progenitora se unieron al fruncir el ceño con más fuerza de la necesaria.
—No. No los tiene — Jisoo no podía creer que Taehyung realmente estuviera abogando por ese alfa frente a ellos. Frente a ella —. YeonJun ni siquiera lleva su apellido. No puede exigir absolutamente nada.
Taehyung dejó escapar un prolongado suspiro. Debió anticipar que las cosas serían un poco más complicadas con su madre. Cuando les contó a sus padres la verdad sobre Jungkook, fue ella quien hizo una gran escena de rabia, llena de muchos improperios y expresiones cargadas de disgusto.
En el fondo, Taehyung la entendía y estaba totalmente de acuerdo con su enojo, después de todo, fue ella quien estuvo consolándolo por varios meses luego de que ocurriera lo que ocurrió en aquella discoteca hace años atrás. Luego, cuando nació YeonJun, también fue ella quien se hizo cargo de él, al menos los primeros meses, ya que Taehyung no tenía ni idea de cómo cuidar a un niño, y la condición del menor volvía todo más difícil. Eran noches largas sin dormir, tratando de aprender de su padre.
Él ni siquiera sabía como alimentar o cuidar del pequeño.
Tenía tanto miedo de provocarle algún daño que incluso cuando lo tomaba en brazos necesitaba de la cercanía de su madre para que lo esté guiando.
Todo hubiese sido más difícil para él sin ella. Sin su apoyo incondicional en cada nueva etapa por la que tenía que pasar.
Su madre lo había visto en su punto más frágil, así que sí, comprendía su molestia e irritación con el alfa, pero también quería que ella entendiera que las cosas eran diferentes ahora. Y que enfrascarse en lo que ocurrió en el pasado, llena de resentimiento, no los iba a llevar a ningún lado.
Jungkook estaba ligado a su vida para siempre porque era el padre de YeonJun, y eso era algo que no se podía cambiar sin importar cuánto ella lo quisiese. Su madre debía entender eso para poder avanzar.
Curiosamente, con su padre las cosas fueron diferentes cuando le contó sobre Jungkook. Este se mostró más impasible y minucioso con cada acto que realizara, lo apoyó en silencio y solo le dio una tenue sonrisa diciéndole que las cosas mejorarían eventualmente.
Taehyung podía ver esa mejora ahora. Sobre todo cuando estaba con YeonJun y Jungkook. Juntos.
—Él no lo está exigiendo. Solo está pidiendo más tiempo con su hijo. Es lo justo — Taehyung miró suplicante a su progenitora, pero esta no cambió su expresión desdeñosa —. No ha pedido más que eso, mamá. Sigue sin mencionar siquiera la posibilidad de registrar a YeonJun como su hijo para cambiar su apellido.

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Mordida desconocida [KookTae]
Storie d'amoreLuego de una noche, donde el alcohol hace estragos en su cuerpo, Taehyung se despierta en una habitación de hotel, solo. No sabe cómo llegó ahí, pero lo que sí sabe, y siente, es el dolor en su cuello. Y semanas más tarde, le llega la noticia de que...