Mordida desconocida [KookTae]

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Jungkook no había podido dejar de pensar en el "accidente" de aquella madrugada. Le había estado dando vueltas a todo ese asunto en su cabeza por mucho tiempo, incluso en ese instante, dos días después de que ocurrió, mientras estaba recostado contra el sofá de la sala de su casa sin ver algún punto fijo en la habitación, no podía dejar de lado esos pensamientos. ¿Y cómo no hacerlo? Ellos realmente estuvieron a punto de perder la vida si no hubiera sido por su rápido actuar ante la situación.

«¿Había sido realmente un intento de asesinato?», se preguntó por milésima vez. Y la respuesta que llegaba de inmediato a su cabeza era la misma. Un contundente sí. Evidentemente aquello fue un intento de asesinato.

La camioneta que pasó no tenía las luces encendidas, tampoco una placa que logre identificar el dueño, agregado a esto, no emitió ni un solo sonido para alertarlos de su paso por la ruta. Y en el extraordinario caso de que todo aquello solo fuera una casualidad demasiado imposible y surreal, ni siquiera se detuvo para preguntar por el estado de ambos o verificar que se encontraran bien luego de casi asesinarlos. Así que no había dudas, al menos él no las tenía. La intención de la persona que conducía ese auto estaba más que clara.

Aunque lo que no tenía muy claro, era la motivación de la misma. Y eso era algo que lograba contrariarlo un poco.

Él no tenía enemigos, de eso estaba seguro. Nunca tuvo ningún altercado con nadie, de hecho, ni siquiera había podido conocer o convivir con muchas personas cuando regresó de Estados Unidos a su país natal. Trató de centrarse tanto en Taehyung y su hijo que pasó cualquier otra posible relación a segundo plano, incluso la comunicación con las personas que trabajaban con él en la clínica era limitada.

Su familia fue su prioridad desde que supo de su existencia.

Las únicas personas que podrían estarlo odiando en ese momento eran los amigos de Taehyung, y no es como si ellos fueran capaces de hacer algo tan grave como atentar contra la vida de alguien. Tal vez no compartió mucho con ellos, pero tampoco era necesario hacerlo para saber que eran buenas personas, caóticos y extraños en ocasiones, pero buenas personas al fin y al cabo, quienes simplemente se preocupaban por un amigo dolido.

Así que llegó a una conclusión basada en las conjeturas que había estado creando en su atormentada cabeza; si eso que vivió con el otro alfa en esa fría madrugada realmente fue un atentado, no fue en su contra.

Posiblemente había sido en contra del otro alfa que estaba con él. Tal vez no lo conocía, pero Park Bogum era un modelo muy importante en el mundo del entretenimiento por todos los años que había llevado trabajando en su imagen, y aunque no podía afirmar con certeza sus suposiciones, era lo que tenía mayor probabilidad en ese momento. El alfa era una celebridad, cualquier persona fuera de sí que no lo quisiera o que lo odiara por alguna razón, tendría motivación para tratar de atacarlo.

Como sea que fuera, tal vez lo mejor era denunciar ese atentado para estar más tranquilo. Le preocupaba demasiado el hecho de que Taehyung y su cachorro estén tan cerca de ese sujeto, después de todo, si él estaba en peligro, entonces ellos también podrían estarlo.

Lo quería lo más lejos de su familia. Eso era algo que también se había estado planteado, quizás incluso desde antes del "accidente".

Solo estás celoso.

Esas palabras retumbaron en su cabeza y Jungkook gruñó, pasándose las manos sobre el rostro con mucha frustración, echando su cabeza hacia atrás. Joder. Tal vez y sí, estaba celoso de que ese alfa pudiera ver a su hijo y a su omega con tanta libertad, mientras que él, siendo el padre de YeonJun y el alfa de Taehyung, ni siquiera podía acercarse a ellos porque lo más seguro era que el omega lo echara sin remordimientos, y entonces sí perdería cualquier oportunidad de un posible acercamiento entre ellos.