—Estoy tan harto — musitó un Jimin bastante desganado mientras dejaba que su frente golpeara la mesa del comedor con suavidad.
Taehyung dejó de revisar su correo electrónico para dirigirle una mirada rápida. Estiró su mano para acariciar el rubio cabello de su amigo de una manera parsimoniosa.
—¿Mucho trabajo? — inquirió, ya que generalmente era eso de lo que más se quejaba el omega perezoso. Todo el tiempo, de hecho.
Pero muy a su sorpresa, Jimin negó con la cabeza, lo mejor que la postura que mantenía se lo permitió.
—Solo mis padres con sus tontas ideas del alfa perfecto otra vez — refunfuñó aún con la frente sobre la superficie plana —. Son tan molestos.
—Pensé que habías dicho que ya se habían quedado tranquilos con ese tema.
—Y yo también lo pensé así — Jimin se incorporó de imprevisto, luciendo afligido —. La última vez que fui y hablé con ellos pareció que al fin me habían entendido, pero siguen con su estúpida idea de que es necesario un alfa en mi vida para cuando ellos ya no puedan cuidar de mí. Lo cual es totalmente estúpido, ellos ni siquiera hacen eso. Hace muchos años que me volví una persona independiente — Taehyung le lanzó una mirada llena de curiosidad, y Jimin se corrigió —: Bueno, casi independiente.
Taehyung se quedó en silencio, viendo el agobiado rostro de su amigo, quien mantenía una pronunciada mueca en sus gruesos labios.
—Tal vez deban tener de nuevo una conversación al respecto.
—No tiene caso hacerlo — espetó con frustración el rubio —. Es bastante inútil que hable con ellos sobre algo que parecen entender en el momento, pero que luego simplemente lo olvidan y vuelven a insistir. No tengo ni idea de lo que pasa por sus cabezas.
Taehyung mantuvo su mirada fija en el contrario. Conocía lo suficiente a los padres de Jimin como para entender cada palabra que salía de la boca de su amigo.
Ellos tenían un pensamiento bastante obsoleto respecto a ciertos temas, y si el rubio podía soportarlos era porque no vivían juntos.
Había escuchado en más de una ocasión a Jimin discutiendo con ellos a través de llamadas de teléfono, e incluso él siempre se lo contaba sin la necesidad de escucharlo.
—Sinceramente no sé cómo ayudarte — terminó suspirando.
—Nah, no te preocupes — Jimin trató de sonreírle aunque falló notablemente —. Yo sé que tú también estás pasando por algo similar. Tu madre sigue enojada contigo, ¿verdad?
Taehyung sacudió la cabeza en un lento asentimiento al mismo tiempo que exhalaba con pesadez.
—No he hablado con ella desde la última vez; desde antes que me vaya de viaje — mordisqueó un poco su belfo infieror y miró sus manos por unos segundos, antes de regresar sus orbes a su amigo, quien lo observaba con atención —. Pero ni siquiera hace falta que lo haga para saber que sigue sin perdonarme.
—Hey — Jimin se apresuró y se movió con todo y silla para acercarse más a Taehyung, estiró una mano y tomó las de su amigo, las cuales se encontraban inquietas sobre la mesa —. No has hecho nada que tu madre tenga que perdonarte. Solo le estás dando una oportunidad a ese alfa empalagoso.
Taehyung rio tenuemente.
—No lo llames así.
—Eso lo que es — Jimin frunció las facciones de su rostro de una manera muy divertida —. Créeme que no he escuchado a nadie más cursi que él. Ni siquiera de los tipos que creen que por ser un omega debo de ser tierno.

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Mordida desconocida [KookTae]
RomanceLuego de una noche, donde el alcohol hace estragos en su cuerpo, Taehyung se despierta en una habitación de hotel, solo. No sabe cómo llegó ahí, pero lo que sí sabe, y siente, es el dolor en su cuello. Y semanas más tarde, le llega la noticia de que...