Capítulo 5

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-Siéntate aquí Seo- llamó mi hermano, para evitar algunos minutos de tensión pedí ir al baño. Cuando regresé ya estaban todos sentados, tenía a mi hermano frente a mi y a su lado el pálido de mirada matadora, y yo estaba en medio de Claudia y Namjoon.

-¿Donde servías Seona-yah?- inquirió Hoseok.

-Estaba en Mongolia hasta hace unos días.

-Siempre quise hacer mi servicio en médicos sin fronteras, pero luego me uní al cuerpo- asentí ante lo dicho. -Yo también soy médico, me encargo de estabilizar a las personas mientras llega la ayuda. Seokjin hyung dijo que te unirías a nosotros, me vendría bien la ayuda, Jimin no sirve de mucho.

-¡Oye!- se quejó el mencionado.

-No me uniré- llevé mi vista a mi hermano, no se porque dijo eso cuando claramente no era nada cercano a mis verdaderos planes.

-Oh, lo siento. Creo que entendí mal.

-De hecho aún la convenso

-No cambiaré de opinión Oppa

-Aún así deberías tomarlo en cuenta, somos una familia aquí, esos tres por ejemplo- señaló al trío que he notado son inseparables -Son los niños del lugar- reí -Tu hermano es la mamá porque nos cocina exquisiteces, Suga y Namjoon son los papás y yo soy el tío divertido.

-¿Quien es Suga?, ¿y Claudia quien vendría siendo?- dije tratando de seguirle el juego.

-Es Min, así le digo. Es una azúcar de persona- yo no lo creo así, su mirada puede matar a alguien fácilmente -Claudia es la vecina que está buena- la mencionada le lanzó una servilleta enrollada y esa acción le sacó una estruendosa risa.

Miré a ambos "padres" y llegó a mí el pensamiento de que quizás funcionaría, creo que tengo Daddy inssues, luego reí por mi pensamiento.

-Gracias por la introducción, se llevan muy bien y eso es de admirar.- agradecí y traté de alcanzar los canelones, aún así mis brazos no eran lo suficientemente largos así que desistí.

Segundos después uno fue puesto en mi plato, -Gracias- dije al moreno a mi lado y este sonrió en respuesta.

Las conversaciones fueron divertidas, entretenidas y amenas luego de cenar continuamos conversando, estos hacian bromas y luego comenzaron a contar historias sobre sus vivencias con mi padre.

Era lindo de escuchar.

-¿Porque no te quedas aquí?, a dormir me refiero, mañana podemos ir juntos a casa.- dijo mi hermano mientras el trío de revoltosos lavaba los platos.

-¿Tienen un dormitorio para mi?

-Si, puedes quedarte en una de las literas con Clau- la señaló y esta le sonrió enternecida a pesar de no haberla escuchado desde donde estaba, creo que le gusta mi hermano.

-Bien, está muy frío para tomar un taxi.

Estos recogieron y nos dirigimos a los cuartos para dormir, la pelirosa me guió al suyo y luego de disculparse por el hecho de que si resuena la sirena y puede que eso interrumpa mi sueño, decidimos dormir.

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Un sonido sordo me despertó, era incómodo, fuerte y desagradable, al menos para mí lo era.

Miré a la litera de abajo y la pelirosa continuaba sin imutarse. -¿No es esa tu señal?- esta negó

-Equipo médico- dijo con voz ronca.

El sonido se detuvo y esta se acomodó, yo por lo pronto bajé de donde estaba para ir por un poco de agua, no esperé ver un revuelo en la cocina.

En esta estaba Namjoon, Jimin, un adormecido Jungkook y Hoseok

Cubrían un bulto sobre la mesa.

-¿Que pasó?- me acerqué, era un bebé- estaba blanco, mucho y no de una forma sana.

-Lo dejaron abandonado en el compartimento, pero no cerraron la puerta. Está helado- me quedé estática en ese momento, no parecía de más de tres meses. Era tan pequeño.

Hoseok verificaba sus signos -¿Como están?- quería ayudar.

-Débil pero si logramos calentarlo antes de ir al hospital podría salvarse.

-Namjoon ven aquí- este se acercó -Quitate la camisa- cada hombre en la sala llevó su vista a mi.

-Es cierto Hyung, leí que sirve para la hipotermia.- habló Jungkook, se veía más despierto ahora.

Al ver que este no se movía llevé mis manos a su camiseta y la saqué por sobre su cabeza, me acerqué al bebé y lo descubrí de las mantas para luego hacerlo abrazarlo y calentarlo.

-Pueden ir calentándolo de esa forma hasta el hospital.

-No entiendo porque debía ser yo específicamente- dijo el moreno aún con el bebé contra su pecho, era claro que le incomodaba su desnudez.

-Eres el más caliente- Jimin carraspeó cuando respondí y entendí que no me había expresado bien. -Tu temperatura corporal es más alta que todos aquí- dije al notar que en efecto, siempre emanaba calor de su cuerpo, además que los demás tenían pijamas largas mientras que él llevaba una camiseta y pans finos.

-Yo conduciré- agregó Jimin

-Bien, me quedaré, es mejor que al menos uno de los dos esté en la estación por si surge algo más.

-Min está a cargo- dijo Namjoon siguiendo al más pálido en la habitación con el bebé aún en su pecho.

-Espera- llamé, tomé la camiseta y se la entregué a Jimin, -Para que se cubra luego de.

-Gracias, no es bueno que ande enseñando su cuerpo caliente por ahí- y con eso ambos se perdieron por la puerta, tierra puedes tragarme justo ahora.

-Eres de rápida respuesta- halagó Hoseok al retirarse Jungkook, buscaba mi vaso con agua para volver a la cama.

-La costumbre, ¿quien abandona a un bebé con este clima?

-Te sorprendería cuántos bebés dejan en la caseta.

-Es inhumano.- asintió

-Aún así está bien equipado, tiene mantas y protege del calor o el frío, al menos si se cierra correctamente, cuando la puerta es cerrada se activa una alarma por lo que podemos ir al auxilio del bebé pero cómo esta no cerró, no sabemos cuánto tiempo llevaba ahí, si no es porque Jimin decidió ir a cambiar las mantas por unas limpias mientras estaba de guardia no lo hallaríamos, quizás habría muerto.

-Aún así, no es seguro que viva, era muy pequeño y la temperatura de su cuerpecito muy baja.

-Me gusta pensar positivamente, se pondrá bien, es un guerrero.- este sonrió -Debo asumir la guardia de Jimin nos vemos- se despidió y volví al cuarto donde dormía anteriormente, espero que no pase nada más en toda la madrugada.




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Llamas CruzadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora