Capítulo 6

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Pov Min

Jugué con la correa de Sargento mientras se encontraba correteando en el parque, la compañía que me brinda es refrescante.

Esa juventud vivaz que tanto le hacía falta a mi vida. Sonreí al verlo abordar a otro perro del doble de su tamaño, creo que es un San Bernardo, comenzaron a revolcarse sobre el pasto del parque. -Por lo que veo a tu pequeño le gustan más grandes.

-¿Es hembra?- pregunté al ver a su dueña con una correa rosa, esta asintió y tomó aquello como una invitación para sentarse a mi lado.

-Se llama Minie

-Sargento- lo señalé

-Oh, que nombre rudo. ¿Es en honor a algún pariente de la milicia? ¿O lo trajo usted luego de su servicio?

-¿Cree que soy militar?- sonreí ante ese hecho

-Tiene el porte de uno- negué

-Bombero.

-¿Es bombero? ¿De la estación 1? Soy nueva aquí. Digamos que mi hermana me convenció sobre vivir aquí hablando de lo buenos que estaban los bomberos.- sentí mis mejillas arder ante aquello. -Lamento ser tan directa. Parece un hombre tímido así que si está soltero y por lo que veo así es, voy a seducirlo.

-Va al grano por lo que veo.- pronuncié recogiendo todo el coraje que sus osadas palabras me permitieron.

-Lo hago, después de todo quizás seamos consuegros- señaló a ambos caninos cuales se encontraban entre los arbustos haciendo más que jugar.

...

-Señor Min- su voz me hizo levantar la mirada de los documentos que revisaba. Llevaba su cabello recogido en lo que parecía ser una coleta o moño extraño y su uniforme azul marino. La cadena con las fotos de sus padres cual siempre lleva con ella y su delicada piel lavada, sin maquillaje. Hermosa.

-Sargento. Sargento Min- corregí

-No me mandó los videos de Sargento Bebé que me prometió- abrí mi boca recordando aquello.

-Lo olvidé. Hizo un desastre en el parque. Casi nos expulsan.

-¡¿Que pasó?!- se había acercado demasiado al lado del escritorio donde me encuentro sentado, me enderecé en mi asiento tratando de alejarme un poco.

-Resulta que le dieron ganas de hacer un par de bebés en medio del parque.

-¡Qué!

-Justo eso, la dueña de Minie estaba muy apenada, de no ser por ella no habrían vetado del parque.

-Si no fuera por ella llevando a su perra en celo a un parque aquello no habría pasado.- estaba molesta.

-Tranquila- calmé -Ya no es un bebé, es adulto y saludable, sabes que es bueno para el realizar ese tipo de ejercicios.- Luego acaba como yo, enamorado de alguien menor y con novio. Imposibilitado así de tener relaciones con alguien más.

-Es que no debió siquiera ponerse en tela de juicio la inocencia de Sargento Bebé, reaccionó en base a su instinto.

-También ella, ¿o crees que es culpa de la pobre perrita?- me puse de pie con intención de alejarme, no podía permitirme seguir tan cerca.

-No suya, pero si de su dueña- puse los ojos en blanco.

-¿No te toca a ti hacer la cena hoy?- asintió -¿Que haces aquí?- hizo mala cara -Quiero el estofado que hiciste el otro día en casa. Traje algunas cosas, ve.

-Ahh, eso toma mucho tiempo

-Pues inicia ahora. Dile a Jungkook que te ayude, dile que yo lo mandé.

-Bueno, no se vaya sin mí en la mañana, debo tener una charla con Sargento Bebé.- pronunció por último antes salir de la oficina.

Imité su acción poco después, quería despejar mi mente, la azotea siempre me ayuda. Encendí un cigarrillo apenas subí y me dejé ir con el humo.

-Hyung- giré ante su llamado y decidí apagar el cigarrillo antes de que inicie con sus quejas.

-¿Algo que quieras decirme?

-¿Como lo sabes?

-Solo me llamas así cuando necesitas un consejo- le informé

-Hay una chica.

-¿Te gusta alguien?- asintió -Al fin, ¿cuántos años eran?

-Casi 5- admitió, demasiado tiempo sin sexo.

-¿Qué pasa con ella?- quise saber -¿Es eso que llamas Yugo desigual?- negó

-Pertenece a mi iglesia.

-¿Tiene pareja?- volvió  a negar.

-Es soltera

-Entonces

-He tratado de aproximarme, pero es como si no lo notara.

-Quizás es tímida. ¿Qué edad tiene?

-Poco menos de 30 creo, es hermosa.

-Es una mujer madura, puede que si lo ha notado, puede que lo notara y sea tímida o que no está interesada. En ti está el notar las señales para saber si lo está o no. O puedes dejarte de rodeos e invitarla directamente.

Permaneció unos minutos en silencio antes de asentir en modo de respuesta.

-¿Qué se siente estar al mando?- quiso saber

-Nunca quise el mando, solo no quiero seguir órdenes.

-Es lo mismo- negué

-No lo es- llevé mi vista a él -¿Podrías hablar con Hoseok? Sobre lo de Clau, ya no se habla con Jimin por lo mismo y a mi no me hace caso.

-¿Qué le aconsejaste?

-Que la dejara si no iba a comprometerse enserio. ¿Que es eso de irse de la casa apenas a la mínima discusión?

-¿Esos son consejos?- pronunció de manera incrédula

-Lo son- la cara que puso me hizo reír -Es algo inmaduro también. Ella tomó esa decisión para protegernos de esa gente, para protegerlo a él. Jimin casi muere, es lógico que tuviera miedo por Hoseok.

-Es cierto, también creo que ella actuó de buena manera a pesar de que fueron unas semanas intensas- asentí -Fue mano divina que aquella mafia fuera borrada por los contrarios. Conveniente también.

-Lo fue.






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