Capítulo 9

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-Niña- escuché su llamado y giré mi rostro para mirarlo, estaba al lado de la estufa y hasta entonces logré sentir el olor a quemado. -¡Taehyung, termina esto!- me haló fuera de la cocina y me hizo pasar a paso rápido por en medio del trío de amigos. -¿Qué te preocupa?- no podía decirle que sentía pavor por las palabras de mi novio.

Se que hemos intimado ya, pero solo en una de esas dos ocasiones ha habido penetración, también han sido momentos espontáneos, nada planeado. Ahora por el contrario me siento presionada y no puedo inventarme un compromiso porque con quien por lo general paso mi tiempo libre es con quién está frente a mí y según me dijo más temprano tiene algo que hacer. -Me... ¿puedo ir a su casa? A dormir aunque no esté.

-¿Eso es lo que te preocupa?- asentí -Puedes ir, tienes llave, para eso te la di. Para que la uses.

-¿Aunque no esté allá?

-Aunque no esté allá

-Gracias- pronuncié por lo bajo, me miró de manera interrogante.

-Vamos a la azotea, no me gusta hablar aquí.- dijo aquello, salió de su oficina y comenzó a caminar, no tuve más que seguirlo en silencio. -Cambia esa cara- apenas subió encendió un cigarrillo.

-Deje de fumar.

-No, ¿porqué lo haría?

-Por salud, para estar bien.

-De algo se debe morir- pronunció con desinterés.

-¿Y las personas que deja cuando muere? ¿Qué hay del sufrimiento de los demás?

-Que se jodan- dijo aquello y lanzó un poco de humo sobre mi rostro, luego lo alejó de sus labios. -Que se joda todo el que no eres tú. Vive de esa manera, se egoísta y piensa solo en ti. En lo que sientes, si quienes te rodean no pueden vivir con eso que se larguen.

-Y esto es por...

-No tienes que complacer a los demás. Eres muy permisiva, quiero que si te agobio me grites o intentes pegarme, pero que no te guardes las cosas.

-¿Intente?

-Seamos sinceros, con mis reflejos no pondrás una mano sobre mí- sonreí con burla y me lancé sobre él, traté de arrebatarle el cigarrillo pero acabó dándome un manotazo para alejarme. -No puedes conmigo niña.

-Entiendo. ¿Lo apaga por favor?- bufó pero lo hizo -Gracias Señor Min

-Sargento- corrigió pero se le había escapado una sonrisa.

-Sargento Oppa- lo ví tensarse y cambiar de postura dándome la espalda. -Cuando era más joven, cuando estaba en las peleas y eso, conocí a una chica. Ella me gustaba y yo a ella. Pero siempre estábamos discutiendo, ella no quería que yo peleara y yo no quería dejarlo, así que un día me enojé con ella. Besé a una de las chicas del público luego de ganar a sabiendas de que ella estaba en el público. No la volví a ver luego de eso, se mudó y no respondió a mis llamados. Ni siquiera la amaba, pero aquello me dolió, lo que le hice. Pero aprendí algo de todo aquello.

-¿Que cosa?

-A no hacer algo con intención de dañar. Las cosas se hacen en base a tu beneficio y si en el transcurso alguien sale herido, está bien. Aquello debía pasar.

-Um, por lo que veo era muy popular desde joven. No me extraña es un hombre muy atractivo. ¿Cuántas novias tuvo?

-Te suelto un montón de palabrería sobre amor propio y esa mierda ¿y solo te importa el chisme?

-Cuénteme

-No- dijo severo. -Largo, voy a fumar.

Me alejé luego de despedirme con la mano.

Decidí que era buen momento para recostarme, ya que no haría la cena me dirigí a mi camarote. -Seo- mi hermano me llamó con la mano para que lo siguiera , ahora recuerdo que hace más de tres días no lo veo en casa. Más por que me la paso metida en casa del Señor Min.
-Ayer fui a ver a papá, vi flores en su tumba. ¿Las llevaste tú?- asentí

-¿Tienes miedo de que tenga otra familia por ahí?- aquello me causaba gracia, aunque podía ser cierto. -Fui con el Señor Min un rato.

-Veo que se llevan muy bien, a papá le habría encantado.- tomamos asiento sobre la cama. -El era como un hijo para el, y Namjoon- sonrió -Todos aquí de hecho.

-¿Hay algo que quieras decirme? Pareces dar rodeos.

-Namjoon habló conmigo, sobre sus planes de formalizar aún más contigo.- un sentimiento algo extraño se instaló en mi pecho, no supe cómo descifrarlo. -¿Quieres eso? Hijos y esas cosas.

-Sabes que si- solo que justo ahora no me creo capaz de hacer algo más que mantenerme apenas en pie. Y es como si una capa de oscuridad me tomara y no me dejara ver más.

-¿Lo amas?

-¿Porqué preguntas sobre esto? ¿Crees que si no lo amara estaría con el?- negó

-Se que no. Pero a veces podemos amar a alguien y no sentirse listo para casarse o vivir juntos. Se que prácticamente lo hacen, pero no es lo mismo. Solo quiero saber que te sientes bien con esto. Soy tu hermano mayor, solo me preocupo.

-Estoy bien con eso, tranquilo.- sonrió

-Será extraño no verte más aquí- me regaló un abrazo.

-¿Cómo es eso?

-Luego de la mudanza y eso. Namjoon me dijo que planea irse de la ciudad, veo que es lo mejor. Después de todo el campo siempre es mejor para criar a los niños. Yo iré a visitarlos cada tanto.- volvió a abrazarme pero lo único que tenía en mente era aquello.

Namjoon no habló conmigo sobre mudarnos de Seúl, o sobre nada en realidad. Solo decía planes de futuro. En mis planes de futuro esta el especializarme y luego de eso tener uno o dos hijos. Quizás casarme, pero continuar trabajando. No quiero solo quedarme en casa a esperarlo.

¿Será que quiere hablar de eso en la tarde y por eso me citó?






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Llamas CruzadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora