Capítulo 4

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-No puede ser- me había quedado dormido, la alarma ni siquiera sonó.

Escuchaba a Seona y Namjoon discutir en la cocina, últimamente solo eso hacen y no estoy para meterme, tampoco debería.

No alcanzaría a llegar a la iglesia, pero prefiero salir, así me distraigo un poco, escuché un portazo, ese sin duda fue Namjoon.

Me di una ducha y salí del departamento, moría de hambre pero ya era tarde para ir por el menú de desayuno a un restaurante, y temprano para el almuerzo.

Dejé mi camioneta estacionada y comencé a caminar, se suponía que hoy iba a acercarme a saludar como es debido, se supone que aprovecharía la cercanía de la noche anterior para entablar amistad, en cambio me quedé dormido.

Vi una pizzería abierta y el olor era bueno, me sorprendió lo alejada que se encontraba. También los pocos clientes que habían, dudé sobre pedir o no. Pero luego pensé que aunque no me guste, quizás esta sea la única venta del día. No parecía tener clientes.

Pedí solo de queso y esperé por mi pedido. Pasaron más de 30 minutos y ya mi estómago rugía como animal, hasta que la puerta fue abierta.

-¿No podemos pedir para llevar solo por hoy? Quiero dormir, me tienes en pie desde las 5, y yo si trabajo- que hermosa se ve con ese vestido floreado. -Oh Señor bombero.- sonreí, me gusta ese apodo.

-Hola. Dios les bendiga.

-Saluda- su hermano se inclinó pero siguió su camino haciéndola poner los ojos en blanco. -Viene cada domingo y se niega a comer en casa, así que debemos comerla aquí, con agua. ¿Quién come pizza con agua?- en ese momento me trajeron la mía y el agua que pedí -¡Hombres!

-En mi defensa. Debo mantener una buena condición física por mi trabajo.

-Estás comiendo pizza.- es cierto, es algo contradictorio. -No fuiste a la iglesia. Pensaba que no faltaban un día siquiera.

-Me quedé dormido- abrió mucho los ojos -Si es lo que piensas, hace media hora desperté.

-Vaya, estabas muy cansado- le di la razón. -Es tu único día libre y debes madrugar también- miró a su hermano -Imagina que tengas a alguien- alzó la voz -Que no te deje faltar una sola vez.

-Vamos a sentarnos. Ya no hables con el bombero sexy.- la vi ponerse roja.

-¡Oye! ¿De donde sacas eso?

-Tu dijiste. Dijiste "el bombero sexy no vino hoy y...- le cerró la boca con las manos.

-Siéntense conmigo- quería seguir hablando con ella. Y ella parecía querer también.

-Los domingos comemos en la pizzería favorita del abuelo Song, tres porciones de pizza, dos vasos de agua, uno antes de comer y otro después, siempre nos sentamos en la mesa de la esquina porque ahí no resplandece el sol del medio día, después caminamos a casa.- enumeró.

-Pero si cambiamos de mesa un día no hay...

-Hay, hay. Porque entonces no voy a disfrutar de mis tres porciones de pizza porque el sol va a molestarme.

-Eso es un problema- le di la razón -¿Y si me siento yo con ustedes? ¿Podría?- miró sobre su hombro y jugueteó con sus dedos. -Si quieres. Si quieren.

-Si- respondió su hermana -Si no quieres ya no voy a la iglesia. Te dejaré ir solo y no podrás sentarte con la chica que te gusta.

-No me gusta. Ella sabe de plantas y flores. Por eso hablamos. Puedes sentarte. Pero no voy a darte mis tres porciones de pizza.- se alejó hasta la mesa.

-Es tan impertinente- puso los ojos en blanco nuevamente, eran un par de hermanos que discutían mucho pero se querían. Ella no parecía tratarlo diferente por su condición, lo trataba como a un adolescente cualquiera.

Tomó el agua mientras yo llevaba la pizza. -Deberían ir comiendo hasta que llegue...- mis palabras fueron interrumpidas por la mesera, yo esperé media hora mientras ellos en apenas minutos ya recibían la suya.

-Hay niveles- dijo y estalló en carcajadas. -Buen provecho.

-Gracias por la comida- dijo su hermano, tomó todo un vaso de agua y ambos se llevaron una porción a la boca así que hice lo mismo.

Mi teléfono se iluminó en una llamada, era mi madre. Ya se había tardado. Noté que no era la primera pero decidí no responder ahora,  -¿No contestas?

-Más tarde le devuelvo- hice saber.

-Si, porque es de mala educación. Siempre le digo a Victoria.- otra mordida, esas mejillas llenas la hacían ver tierna, pero sus ojos no. Sus ojos eran como los de una leona.

-Deja al pobre hombre comer Victor, o voy a comerme tu otra porción.

-Después vas a ponerte gorda y no van a quererte en el trabajo. La vecina dijo que ya estabas gorda pero yo no creo.

-Esa vieja no tiene nada que hacer por lo que veo. Y no estoy gorda.

-Pero bailas ballet. Se supone que son delgadas- es bailarina clásica.

-Yo soy prodigiosa así que me dejan tener más curvas. ¿Alguna otra crítica? No se... mi pelo.

-No, tu pelo es lindo. Como mamá.

-¡Gracias!- dió por finalizado el tema.

Terminamos de comer y no podía parar de mirarla, sin duda es una mujer muy hermosa. Interesante también.

-Puedo llevarlos si desean. Mi camioneta está cerca.

-¿No trabajas hoy?- asentí

-Pero trabajo en el turno nocturno.

-¡También Victoria! Ella practica en las noches. Es muy aplicada. Siempre ensaya hasta la madrugada.

-Vamos



Les informo: esta temporada y la venidera se desarrollan en el mismo lapso de tiempo que la anterior (el Namgi 2) así que por eso veremos interacciones entre Namjoon y Seona, eso no significa que regresaron, sino que aún no han roto 🙃



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Llamas CruzadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora