Llamas Cruzadas

Capítulo 21

-¿Qué somos?- salió de mí boca en algún punto, pero ella no respondió, así que repetí mi pregunta.

Quizás no se espera que un hombre pregunte algo como eso, pero ella no parecía estar dispuesta a preguntarlo, tampoco a responder.

Hacía una semana que abandonaba mi hotel solo para ir por ella a su trabajo. La acompañaba a su casa y ella me invitaba un jugo, un café, un desayuno, siempre acabábamos así.

Desnudos

Mojados

O ambas

Acababa llevándola al final de la tarde a su trabajo, y se repetía, una y otra vez.

Ella era adictiva, siempre quería hacerlo, yo siempre quería hacerlo.

Y lo hacíamos, ya no había arrepentimientos en mi al hacerlo, era algo tan natural como respirar, y a Dios que me perdone, porque me encanta mi vida justo ahora.

Pero mis vacaciones están por terminar, y debo regresar a mi realidad, a mi rutina, debo encender el celular y contestar las mil preguntas de mi madre sobre el retiro al que no fui. Y a Dios que me per...

Voy a mentir

Porque no solo puedo decirle que no fui, pero mentiré conforme si al menos. Cuando salga del trabajo cada día, pueda repetir esta rutina.

Si al menos, puedo llamarla mi novia. Quizás así no sea tanto pecado, y se me perdone hacer esto con tanta satisfacción y por las mentiras que vendrán para sostener esto.

Se rió, ella se rió pero yo no lo hice, entonces dejó de hacerlo. De alguna manera entendió que no era una broma, que mi pregunta iba enserio.

-¿Por qué preguntas eso?

-Porque quiero saber que somos- no pretendía ceder, no ahora que me había llenado de valor para preguntar.

-Yo soy Victoria, y tu Seokjin- dijo, acabó levantándose de la cama para tomar algo para cubrirse,-Y somos dos cuerpos que se desean, dos piezas que logran engranar a la perfección. Regresa a la iglesia...

-¡No!

-¡Dios! Déjame terminar- reclamó -Regresa a la iglesia los domingos, si quieres podemos fingir que no nos conocemos, es más. Evita acercarte, mi hermano peca de sincero y créeme que dirá hasta la hora en la que sales de aquí cada día- asentí -Si quieres follar vienes, si quiero follar te llamo. No quiero un novio. Quiero a alguien de confianza para follar.

-¿De confianza?- una mezcla de desilusión por no aceptar ser mi novia me acogió, pero también me sentí conforme, porque al menos, ella confiaba en mi.

-Ya sabes- no, no se. -No me vas a pegar algo raro- abrí los ojos en demasía al escucharla y ella se carcageó a lo grande. -Deja de mirarme como si fueras a comerme, tengo hambre y tu no te sientes satisfecho con nada. ¿Quieres el de atrás?

-¡Dios!- me evergoncé lo suficiente como para encerrarme en el baño en segundos, escuchaba su risa mientras salía de la habitación.

....

-Voy a irme en el carro- negué -Seokjin, tengo el carro de mis padres aquí desde hace 1 semana, mañana regresas al trabajo y...

-Y puedo dejarte antes de ir al trabajo mañana.

-No, no tienes que buscar la excusa de llevarme para tener sexo, toca la puerta y listo- suspiré

-No lo hago por eso, lo hago porque quiero estar seguro de que llegues a salvo, no sabes quien podría intentar atacarte.

-Se defenderme- exclamó pero no cedería -Voy a irme en el auto

-Voy a escoltarte

-Dominante, me excitas- y ahí estaba mi rubor. -Nos vemos- y con esto bajó de la camioneta, no se despidió, ella nunca lo hace, no de forma física al menos, solo dice una frase y sale del vehículo.

Yo quiero más.

Fui al hotel y recogí mis cosas, pensé en no encender mi celular para de alguna manera pasar un día tranquilo sin mi madre, pero elegí  hacerlo.

Fui especialmente a su chat, curiosamente solo tenía dos mensajes y dos llamadas.

"Hola hijo, ¿Llegaste bien?

Luego dos llamadas y después un último mensaje

"Ven a casa cuando leas esto"

Eso fue dos días después de que debí haber llegado al retiro.

Los mensajes de los chicos se amontonaban en mi teléfono, pero seguro eran para sus bromas, así que antes iría con mi madre.

Estacioné la camioneta en la entrada y noté la cortina de la ventana moverse levemente, luego abrió la puerta.

-Hola mamá

-¿Te fue bien en el retiro?

-Si madre, ¿querías verme por algo en particular o...

-¡Una madre debe tener un motivo para querer ver a su único hijo!.- en algún punto creí que quizás mi madre se había enterado que no fui al retiro, pero ahora no tengo dudas de que aquel pensamiento fue descabellado.

Y si, las cosas con ella estaban algo tensas, por mi parte porque le estoy mintiendo, pero podría jurar que ella está disgustada de alguna manera.

-Ya voy a irme madre, había pasado 1 hora apenas, pero quería instalarme, ponerme al día con los chicos, ver a Seona.

Soy un pésimo hermano mayor, debí llamarla primero a ella al encender el teléfono y no lo hice.

-Lleva esto

-Madre, es mucho- no hizo caso, todo estaba envuelto sobre la mesa como de costumbre.

Subí a mi camioneta mientras leía los mensajes, uno de Min en particular me hizo subir al vehículo y arrancar con prisas hacia su casa.

Para las pendencieras que querían saber de Seona, ya la historia está a nivel del Namgi2, que comience el drama.

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