Caminar en la arena nunca fue tan incomodo con una erección entre las piernas. ¿Que mierda le pasa por la cabeza?Todos la ven y me inflaría el pecho de orgullo, si no tuviera inflado algo mas ahora mismo lograría hacerlo. Aunque tampoco podía llamarla mi novia.
Se colocó el vestido por encima de lo que llevaba y caminamos hasta la parada de taxis para ir al aeropuerto.
El vuelo fue rápido, en el que esta se mantenía dormida hasta llegar. La dejé en su departamento y salí con prisas a prepararme para el trabajo.
Al despedirse alcanzó a besar mi mejilla
como un acto cariñoso que me dejó embobado hasta que se perdió en el interior. Esto fue mala idea, la amo mas ahora...<—•—•—•••🚒•••—•—•—>..
-¿Les fue mal en el viaje?- negué -Entonces ¿porque esa cara?
-No tengo mala cara
-Finjamos que no pareces desear matar a alguien.
-La noche está tranquila.
-¡¿Estas loco?! Acabas de echarnos la sal- puse los ojos en blanco y me puse de pie para ir a los dormitorios. En el sector salud suelen creer en eso, yo no lo hago.
Apenas llegamos Claudia se perdió a su cuarto y se ha mantenido dormida, pidió que no se le molestara para cenar y era lógico por lo cansado del viaje. Aun así quería acurrucarme un rato. Con ella.
Abrí la puerta de su cuarto y se asomó para verme. Metió su cara en la almohada y me acerqué luego de despojarme de mis zapatos para ir con ella.
-Te extrañé en la cena.- no respondió. Adentré mis manos por sus pechos y sentí el calor de su cuerpo, los apreté mientras me acurrucaba. Besé su cuello levemente.
Esta no se movía y desistí de ir mas al notarlo. La alarma se escuchó poco después. Se puso de pie como resorte y salió del cuarto con prisas.
Decidí dormir en su cama. Cuando vino siendo hora de terminado el turno llené las plantillas que me correspondían, ellos aun no llegaban.
-¿Porqué demoran tanto?- el otro negó
-Min, ¿sabes porque los chicos aun no llegan?- llamé al mayor que se encontraba buscando algo en la cocina.
-Claudia tuvo un esguince- dijo y luego frunció su ceño -¿No te avisó?- busqué mi teléfono en mis bolsillos y no lo encontré.
-¿Donde está?
-Creo que la llevaron a casa y vienen para acá.
-Me voy antes- salí en busca de mis cosas para irme y emprendí camino con prisas a su departamento.
Toqué la puerta apenas estuve tras esta y me encontré con una maraña de pelo lago y castaño que no era ella.
-Clau- no continué, del ascensor salía esta como si nada, llevaba una venda en la mano.
-Clau ¿que te pasó?- su hermana me rodeó hasta alcanzarla.
-Gajes del oficio.- los tres entramos al departamento.
-Avisaré que no iré al trabajo- esta negó
-No es nada grave. Solo debo mantener la venda unos días y ya está. Eres nueva y aquí no se toman las faltas muy bien.
-Puedes ir. Yo cuidaré de ella.
-¿En serio?- asentí -Que buen amigo eres.- esta se pedió por el pasillo para ir a arreglarse.
Amigo
-¿Que pasó?
-Hice mal la fuerza al abrir la toma de agua.
-Pero para eso estan los demas. Ellos debían hacerlo.- negó
-Lo hace el que esta mas cerca. Y yo lo estaba.
-Aun así ere...
-¿Mujer?- la vi reír -Estoy entrenada para esto, llevo años en este trabajo, incluso en Colombia trabajaba con fuerza bruta. No vendrás ahora a decirme lo que puedo o no hacer.
-No era para molestarse- qué susceptible.
-Solo aclaro.
Luego de unos minutos su hermana fue a su trabajo y me dirigí a la cocina para preparar algo.
-¿Donde están las ollas?- las busqué en los apartados y no estaba.
-En el horno- ¡um!
Ahí estaban, cosa mas rara.
-¿Tienen...
-Hobi, mi amor- que lindo que se escucha, llámame así siempre. -Yo no cocino- puse los ojos en blanco y comencé a buscar.
No cocina esta bien. Pero debería saber donde están las cosas al menos.
-Que rico que te quedó- probaba lo que preparé.
-Clau- llamé. -¿A que te dedicabas en...- negó -Se que no te gusta hablar de eso pero...
-Si sabes que no me gusta no deberías preguntar- dijo con incomodidad.
-¿Esta mal que quiera conocerte?
-JHope
-Bien. Es tema sensible lo capto. Se supone que soy tu amigo, antes que nada mas.- dije dejando claro que justo ahora amigos no éramos. Somos mas que eso, espero.
-Y los amigos no se ocultan cosas ¿verdad?- la vi reír con sorna. -Me daré un baño e iré a dormir.
-Te espero- negó
-Puedes ir a descansar.
-Estas herida
-¡Que no es nada! Incluso iré al trabajo.
-¡Pero tienes un yeso!
-Venda. Una venda, haré trabajo de oficina por una o dos semanas.
-Dormiré contigo- me adentré a su cuarto y esta me siguió poco después.
La vi despojarse de su ropa e ir al baño con lo que usaría en las manos. Regresó luego de unos minutos. -Me muero del sueño- dijo acurrucándose en mi pecho. -Te sientes tan rico así.- reí
-¿Quieres que te despierte para el almuerzo?- negó mientras aspiraba en mi cuello.
-Hueles a mío
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Llamas Cruzadas
FanfictionNo hay algo más ardiente que un grupo de bomberos sexys.... Si lo hay de hecho, Un grupo de bomberos sexys y cachondos.