Capítulo 13

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Apenas toqué mi cama caí rendida, me había obligado a darme un baño, olía a Sexo.

No mentiré al decir que no me sorprendió la forma en la que me tocaba y me besaba, era como si una persona diferente a la que hasta ahora conocía lo hubiese hecho.

Me sentía incómoda por el hecho de mi hermano habernos visto, pero tampoco es algo que me quite el sueño, es decir.

Somos adultos, deseábamos esto y tampoco tenemos intención de complicarlo, solo era Sexo.

Aún así el dolor físico persiste como un recordatorio de la buena follada que me dio. Nunca en mi vida había despertado con los músculos agarrotados y dolorida por coger, nunca.

Y he de admitir que es una maravilla, una dolorosa maravilla en la que con cada paso recuerdo lo satisfecha que estoy.

¿Repetir?

Quizás, antes de irme. Justo ahora no, mi entrepierna arde y estoy segura de que una nueva faena no ayudaría.

Dos toques en la puerta me despertaron, mi hermano me llamaba a almorzar, había dormido bastante bien y moría de hambre, tampoco podía pasar todo el día aquí metida, así que me obligué a levantarme e ir a la cocina.

Esta se encontraba en un silencio sepulcral cuando llegué, en la mesa estaba mi hermano comiendo y frente a él su amigo, la tensión podía cortarse en el aire.

Tomé asiento y me tragué un gemido de dolor que quiso salir de mis labios cuando la silla maltrató la piel de mi trasero, luego recordé las nalgadas y sentí mi rostro arder.

-Gracias por la comida- no hubo respuesta.

El único sonido que se escuchaba era el de los platos y cubiertos y el de nosotros comiendo.

Algunas veces levantaba la vista y cruzaba miradas con Namjoon, mi hermano carraspeó en más de una de esas veces por lo que entendí que estaba verdaderamente molesto.

Se levantó de la mesa y llevó sus platos, luego regresó y tomó asiento. Se supone que debería dormir.

-¿No vas a dormir?- pregunté pues debía estar cansado.

-No tengo sueño- asentí -Salgamos- negué

La verdad es que me dolían las piernas, el trasero y el usar jeans no ayudará a mi intimidad por este día, así que no. Pero tampoco podía decirle, "Ohh es que tu amigo me destrozo el coño anoche", no podría.

-Hace frío, me gustaría quedarme hoy. Veré una película.

-También yo, no Terminamos de ver La casa de papel- cuando Namjoon habló mi hermano dejó caer algo sobre el cristal de la mesa y por su rostro estoy segura que fue adrede.

Terminé mi comida y lavé mi plato, cuando salí de la cocina el silencio en la mesa reinaba nuevamente, así que continué con mi camino hasta el sofá y encendí el televisor.

Coloqué la serie en la parte en que quedamos, al menos la que recordaba y sentí el sofá a mi lado hundido, era Namjoon reí por lo bajo mientras este tomaba asiento.

La vista de la serie fue interrumpida cuando el cuerpo de SeokJin se interpuso y se colocó entre ambos para tomar asiento.

Parecía un niño pequeño.

Y para mi mala suerte, la escena de sexo entre el ladrón y la empleada de la casa de moneda, cuál se suponía que por ser una adaptación coreana esperaba que no fuera grafica fue todo lo contrario.

El protagonista parecía follarsela de verdad tras a la pantalla y la incomodidad reinó.

-¿Eso veían anoche?- mierda

-SeokJin- trató de hablar su amigo, y el mencionado levantó la mano para hacerlo callar mientras me miraba, quería la respuesta de mi.

-No, es decir. Es de un robo- me excusé -No se suponía eso- señalé la pantalla y agradecí que el capítulo terminara. -Ademas no se porque te enojas, ni que te gustara Nam.

-¿Nam?, con apodos y todo. Y no, no me gusta, deja de decir idioteces, soy mayor que tú me debes respeto.

-Y yo soy mayor de edad y responsable que lo que haga con mi cuerpo, no puedes molestarte conmigo por explorar mi sexualidad.

-No hables de eso, haremos como que no pasó- dijo con enojo -Y no estoy molesto contigo, lo estoy con el- señaló a su amigo y puse los ojos en blanco.

-Yo lo seduje-  dije con mas ganas de picarlo que de convencerlo.

Se levantó molesto -¡No te acerques a ella!- gritó mientras se perdía por el pasillo hasta su cuarto.

-Eso fue..- no continuó

-¿Inmaduro? Si, más por mi parte que por la suya, pero es la única forma de que entienda. ¿Fue muy duro contigo?

-Tranquila

-Si molesta mucho puedes despedirlo- lo vi reír.

-Es mi hyung, no podría. ¿Cómo estás?

-Mejor. ¿Siempre eres así?- quise saber porque más que tener un aparato reproductor de gran tamaño tenía una fuerza descomunal ese hombre.

-Lo siento

-No me mal entiendas, me encantó. Solo es curiosidad

-Digamos que hace mucho no estaba con alguien.

-3 años por lo que se

-¿Me investigas?- dijo con picardía.

-Algo-,pronuncié con dejadez -De todos modos los miembros de tu estación son algo bocones. - eso lo hizo reír.

-¿Quieres un masaje?- reí.

-Me encantaría, pero debo negarme, no me creo capaz de no saltarte encima si siento esas grandes y habilidosas manos sobre mi.

-Mi lengua serviría- mordí levemente mi labio en espera que terminara por aproximarse.

Una de sus manos se había colado sobre mi rodilla.

-¡Seo ven aquí!, usaras mi televisor!- ambos reímos por lo troglodita de mi hermano.

Hasta parece que me desfloraron.

Amo los SeokJin celosos, eso ya lo saben. 🤫

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