Capítulo 5

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Le di su espacio.

Lo hice a pesar de que me sentí morir. No la llamé, no la busqué o la mensajeé. Los días de mis vacaciones fueron una tortura y agradezco que el día de hoy y ya a esta hora me encontraba preparándome para ir al trabajo.

Me coloqué parte de mi uniforme y emprendí camino, me detuve en algún punto para llevar un pastel para todos y que disfrutemos a la hora de la cena.

Hoy le diría sobre mis sentimientos hacia ella. Lo arreglaría o acabaría por echar todo por el caño.

-Hyung, te extrañé- dijo el menor arrebatándome el pastel de las manos apenas me vio.

-Si, se nota.- miré a nuestro alrededor. ¿Donde está?

Estaban los chicos, los menores.

-¿Namjoon, Min y Seokjin?- quise saber.

-Min llegará tarde. Namjoon en su oficina y SeokJin está con el.

-¿Y Clau?- pregunté al último, no quería parecer buscarla a ella, aunque eso hacía precisamente.

-En el cuarto, está con Seo. Búscalas para cenar.

-¿Seo se quedará a dormir?- quise saber.

-Si, vino a visitarnos. Hacía mucho no venía.- asentí, al parecer está mejor.

-Voy por ellas.- caminé hasta las habitaciones y cuando me disponía a tocar escuché algo que me hizo detener.

-Pediré mi traslado- dijo esta.

-Pero Clau, en un mes comenzaré con mi entrenamiento.- dijo la otra. -No puedes irte por eso. Son adultos.

-No entiendes, será todo más raro ahora, le dije que me gustaba, y él es gay. También tuvimos sexo.

-¿Estas segura de que es gay?, es decir. No es de gay darle con todo contra una camioneta a una mujer.

-No te lo conté para que te burlaras, no seas perra. Y si no es gay es mucho peor.

-¿Como va a ser eso peor? Pueden darse una oportunidad

-No, no quiero nada serio con nadie, mucho menos con el. Es mi mejor amigo y si es hetero como tú dices acabaremos distanciados y uno de los dos trasladado. No quiero eso.

-Hasta pareciera que lo prefieres gay.

-Lo hago

-Dejarás ir el amor entonces.

-Prefiero eso a perderlo- mierda.

Tomé varias respiraciones y toqué la puerta.

-Hola, llegó el sol a este lugar de penumbras- dramaticé.

-¡JHope!- escuché a Seona gritar y abalanzarse sobre mi.

-Te extrañé preciosa.

-Y yo a ti. No fuiste a verme en tus vacaciones.

-Lo siento, decidí salir de la ciudad.

- Wow ¿A donde fuiste?

-A Jeju- reí -Necesitaba despejarme. Los chicos nos llaman a cenar- esta asintió y se alejó por la puerta. -¿Ya no saludas?- incliné mi rostro para verla.

-Hola

-¿Hola?, solías abrazarme- dije con dolor.

-JHope yo...- negué, sabía lo que venía y no quería. No quería.

Me vi haciendo lo más estupido y desesperado que vino a mi mente.

-Lamento haberte confundido así. Pero... es que nunca me sentí así por una mujer- eso es cierto. -Se que no debí probar lo que era estar con una mujer, contigo- mierda. -Pero es que... tú siempre has hecho que mi cuerpo reaccione al tuyo.

-¿Dices que te gustó lo qué pasó?- asentí, me había encantado de hecho.

-Me gustó, lo disfruté y eso es...

-Raro- dijo -Si te gustan los hombres... ¿crees que puedas...- asentí.

-Al final creo que podré hacerlo con las mujeres- dije -Aunque creo que solo... no se

-¿Que pasa?

-Solo has sido tu. Supongo que como tengo tanta confianza contigo- dramaticé. -Se que lo que te pediré será algo que...- negué -Olvídalo, es absurdo.

-¿Que pasa? Puedes pedirme lo que sea- se acercó a mi para tomar mis manos entre las suyas, me sentía mal por mentirle, pero no la dejaría alejarse de mi.

-Solo... si quieres. Es decir, es descabellado y...

-Dime

-Hacerlo otra vez- carraspeé, -No se si mi cuerpo reaccionara de igual manera o si, no lo se. Es...

-JHope

-Lo se, olvida que lo dije ¿si?- suspiré -Es solo que mamá siempre menciona que quiere nietos. Y no quiero decepcionarla.

-Nunca pasará eso, óyeme bien, nunca decepcionarás a nadie en tu alrededor.

-Gracias

-Te ayudaré

-¿Lo harás?

-Hasta que te sientas cómodo con alguna otra mujer- asentí -O hasta que te des cuenta que no debes cambiar nada de ti para encajar.

-Gracias Clau, te amo. Eres la mejor

-Yo también te amo solecito.- me abracé a su cintura.

Esta mal mentirle, muy mal.

Pero... no la perdería. Tampoco lo haré por mucho tiempo, solo el suficiente como para hacerla amarme como yo lo hago.

¡Mierda, esto es muy enfermo!, demasiado.

-Te extrañé- dijo contra mi pecho.

-Y yo a ti. No sabes cuanto- jugué con su pelo. -¿Me das un beso?- abrió mucho los ojos. -Para practicar, y reforzar la amistad.- ví reír y asentir para mi.

Tomé asiento sobre la cama y la situé sobre mi, su boca se acercó a la mía con lentitud tortuosa que tuve que romper al acortar el espacio por mí mismo.

Mi lengua delineó su labio hasta darme paso, mis manos tomaron y apresaron su cintura mientras las suyas sostenían mis hombros. Ambos peleábamos por el control y las mordidas se hicieron presente en instantes.

-Besas bien- alagó al separarse dejando un chasquido entre ambos.

-También tú, tienes un cuerpo hermoso también

-Tu comes coños con bastante maestría como para no haberlo hecho nunca.

-Qué puedo decir. Pongo empeño en todo lo que hago.- piqué nuevamente sus labios. La vi reir. -¿Que pasa?

-Al final acabarás ayudándome más tú a mí que yo.

-¿Porque es eso?

-Estaba en tiempo de sequía- dijo divertida.

-Yo me encargaré de ahora en adelante.




No se si la Clau es demasiado inocente o nuestro solecito demasiado aprovechado, pero nada.  No opino más 🤭


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Llamas CruzadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora