Capítulo 12

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Pov Namjoon

Mi mano se movía en torno a mi polla imaginando que eran sus manos, que era su boca, que la tenía recostada sobre la cama con sus brazos en forma de x impidiéndole moverlas del lugar donde se encuentran.

Que sus piernas estaban lo suficientemente flexionadas como para dejarme ver las gotas de su humedad deslizarse desde su coño hasta su trasero y entonces caer en la cama. Imaginado su boca abierta jadeando con ganas cuando toda mi longitud entra en ella de manera brusca y ruda.

Sus mejillas sonrojadas y deseosas de que las empape de mí esencia. Y lo hice, mierda que me dejé ir sobre mi mano imaginando que era a ella a la que empapaba.

Mis sábanas habían quedado hechas un desastre pero al menos lograría dormir lo que resta de la noche. Las hice al suelo y me encaminé hasta el baño para dejar que el agua se llevara lo que restaba de mí suciedad.

Estos meses han sido una verdadera tortura para mí. Es cierto que tenía bastante tiempo sin novia, más, contrario a lo que todos, incluso Seona creían, no estaba sin sexo. Así que estos meses en lo que mi novia ha estado mal han sido una verdadera tortura. Más por el hecho de que no me genera comodidad el solo dejarme hacer. A mi me gusta apretar, someter, morder, amarrar, nalguear, lamer y escupir.

Y desde que la vi quise hacer todo eso con ella, más pensé con la cabeza fría y decidí contenerme. Si quería algo serio con ella no debía darle a conocer mi verdadero yo en la cama, todas y cada una de mis relaciones se han ido por el caño por la misma razón.

Así que con ella quise algo distinto, aún así no pude controlar aquello por lo que pasó y ahora nos encontramos cada vez más distantes.

Me recosté sobre la cama y caí rendido en instantes, el sexo siempre me ayuda a dormir, aún sea proporcionado por mi mano.

...

Los bocadillos que pedí me fueron entregados justo a la hora que avisaba la aplicación. Sabía lo mucho que la comida italiana era del agrado de mi novia por lo que decidí complacerla.

Hoy era un día muy importante para ambos, había decidido contarle sobre los planes que tengo para ambos. Sobre nosotros mudándonos juntos y teniendo un bebé. Un hijo. Formando una familia.

Estoy seguro de que amará Jejú, a pesar de que es zona turística también es una lugar tranquilo para cuidar niños, para formar una familia. Podría ser guarda vidas allá o poner una tienda, solo para mantenerme ocupado. He estado ahorrando y tengo lo suficiente como para vivir cómodamente.

Comprar una casa cerca del mar y llegar cada tarde con mis hijos y esposa con una comida caliente en la mesa esperando por mí. Justo como esas familias perfectas de los comerciales. Como siempre lo desee.

Estoy seguro de que ella amará la idea. Después de todo nació en una familia inexistente como la mía, quizás no con tantos problemas pero si lo suficiente como para desear formar una familia en los suburbios y deleitarse con la tranquilidad que estos le ofrecen.

Mi vista fue a la pantalla de mi teléfono cuando se iluminó en un mensaje, contrario a lo que pensaba, que era suyo avisando que pronto llegaría, era de otra persona, una de la que no tenía intenciones de leer.

Aún así mi vista no se despegó de la pantalla sino hasta leerlo.

"No podrás ignorarme durante demasiado tiempo, iré por ti si tratas de apartarme de nuevo"

De nada me sirve bloquear o cambiar de número, aquel contacto siempre regresa, aveces lo guardo como un "." Y otras veces como "no contestes" pero aquello no impide que siga llamando.

Decidí ser yo quien llame al número de mi novia y luego de tres tonos respondió. -Preciosa- llamé antes pues no había emitido palabras.

-Hola Nam- su voz estaba ronca, como si apenas despertara.

-¿Te desperté?

-Es que en la mañana salí a pasear con Sargento Bebé y apenas regresé vi películas, luego recordé que no había dormido nada.

-Oh, ¿no vas a venir entonces?

-¿Podemos dejarlo para otro día? Anoche fue duro, mucho trabajo.

-Bien, descansa ¿sí? Te amo

-Y yo a ti- cerró luego de decir aquello y mi vista fue a la mesa preparada para comer, los jugos y postres. Suspiré con cansancio y levanté mi vista cuando la puerta fue tocada.

-Ya les avisé a los chicos que no vengan aquí por lo que resta de la tarde.

-No es necesario, lo dejamos para otro día.- sus ojos estaban sobre la mesa. -Puedes comer, llama a los chicos si deseas, Seon Ho, Kim Min-Kyu y Lee Donghae siempre tienen hambre.

-Si, pero yo tengo mucha justo ahora, así que los llamaré cuando esté satisfecha.- esta comenzó a comer por el postre y acabé poniendo cara asqueada por aquello pero ese hecho le pareció gracioso.

-Limpia tu boca Mariacela- pasé un pañuelo para que lo haga y esta sonrió con picardía.

-Aquello me recordó cuando me llenabas la boca con tu semen y no me dejabas tragarlo inmediatamente. Te lo he dicho, llámame Mary porque esa voz tuya pronunciando mi nombre completo hará que me venga sin siquiera ser tocada.- esta se puso de pie y alejó de mi oficina dejándome con la mandíbula tensa por su coquetería.






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Llamas CruzadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora