Llamas Cruzadas

Capítulo 15

El almuerzo fue rápido por lo ameno de todo, las bromas y el buen ambiente parecían ser parte de cada uno de ellos y a pesar de que el pálido continuaba con su aura silenciosa podría decir que ahora entiendo el porque.

Este solo sonreía en mínimas ocasiones y de manera fugaz, pero aún así se mantenía al pendiente de los demás.

Cuando nos despedimos lo hicimos con intención de mantenernos en contacto, al menos con los menores y Claudia.

Fuimos al departamento de mi hermano y recogimos mi maleta, pues a pesar de que había llegado con una mochila mi hermano se había encargado de comprarme frazadas y utensilios para lo que el llama la vida salvaje a la que voy, un exagerado.

En revisión se me avisó que mi visado tenía apenas unas semanas para renovarse por lo que apenas llegue debo hacer el trámite, no debo olvidarlo.

Subí al avión con un amargo sabor de boca, sentía un malestar horrible que no me permitía mas que tomar agua. Así que las horribles horas de vuelo fueron en total ayuno.

Apenas aterrizamos divisé a lo lejos a quien me habían enviado a recoger, un alto y apuesto joven que apenas unas horas antes de haber partido por lo de mi padre este había sido presentado como nuevo miembro del equipo.

Nunca fui mucho de creer el vibras, pero hay personas que no me generan confianza aún sin conocerlas, y por muy mal que parezca no les doy siquiera la oportunidad de acercarse a mi de manera amistosa, este chico me hacía sentir así.

Parecía ser ese típico chico agradable que desea caerle bien a todo el mundo y que de una u otra manera lo consigue pero que al final toda esa energía es fingida.

Saludé pero no pasé por alto la forma incómoda con la que recorrió mi cuerpo, no era un morbo a tal altura como para desnudarme con la mirada pero ese morbo estaba ahí.

Apenas subía a la camioneta noté que en la parte trasera donde me disponía a subir estaba repleta de libros y utilesque generalmente usamos para trabajar, así que regresé mis pasos y tomé asiento en el lugar del copiloto.

-¿Como fue su viaje Seona nonna?- pero que.. -¿Visitaba a algún familiar?

-Falleció uno más bien- ¿de donde sacó el nonna? No quiero que me hable informalmente. Además, ni siquiera es coreano, que idiota.

-Ohh, no sabía. Lamento mucho su pérdida.

-Gracias- este continuó hablando sobre no sé cuántas cosas y agradecí que llegáramos al fin, cuando apagó el motor bajé de la camioneta tomé mi maleta rápidamente y luego de agradecer prácticamente corrí hasta donde estaba mi dormitorio.

...

Los días siguientes a mi llegada fueron bastante movidos, llamaba a mi hermano con regularidad y tal y como los demás habían prometido nos manteníamos en contacto, con Namjoon nos enviábamos mensajes de vez en cuando tonteando. Del tipo, "estoy entrenando" me enviaba una foto sin camisa o "me voy a bañar" y enviaba una en toalla que dejaba muy poco a la imaginación.

No voy a negar que extrañaba nuestros coqueteos, también provocarlo sin que mi hermano lo notara. No tenía planes de volver a Seul y eso era un hecho, así que supongo que en algún momento alguno se cansará de responder a los mensajes y terminaremos por perder comunicación.

Es una lastima la verdad, de haber tenido más tiempo hubiese logrado experimentar como deseaba con ese hombre, con él y con su enorme miembro.

Reí por lo bajo cuando se me ocurrió algo, tomé mi teléfono cual se encontraba sobre la pequeña cama y le envié un mensaje.

Uno que en apenas 1 minuto ya había leído y respondía. Largos segundos pasaron y el chat solo ponía el típico escribiendo.... El desespero había tomado mi cuerpo y cuando al final su mensaje llegó reí con ganas por mi travesura.

Sexy bombero

¿Cuanto te mide la polla?

Te llamo en unos minutos y la medimos juntos.

Me senté de golpe cuando entendí que quizás llamaría por cámara, bueno. No quizás, eso era seguro. Así que me deshice de la enorme camiseta con la que suelo dormir mientras trataba de hacer memoria si tenía algún tipo de lencería o ropa interior sexy en mi maleta.

Luego recordé que mañana era mi día de lavandería y que no tenía prácticamente nada limpio, mátenme ya.

Mi teléfono se iluminó en una llamada cuando corría de un lado a otro en bragas solamente, uno, dos, tres tonos y no sabía que hacer.

Al final me senté sobre la cama dejando ver solo mi cuello y cabeza.

-Hola nena- este llevaba su informe, más bien una parte de él. Su camiseta azul oscuro y un pantalón del mismo color, sus botas supongo aunque no podía verlas.

Parecía estar en un baño y el teléfono sobre el lavabo.

-Hola hombre sexy- lo vi reír mientras mordía su labio. -¿Te quedarás ahí parado o quitarás esa estorbosa ropa?

-Nadie habló de desnudarse, pero ya que agregaste algo más debería pedir algo a cambio ¿no?

-Claro, tu pide.

-Muéstrame algo- reí por lo mucho que se puede interpretar con esa frase. Le mostraría un brazo, eso es algo.

-Bien, quita tu camiseta y muéstrame a mi gran amigo- esta vez lo vi carcajearse.

Su camiseta abandonó su torso en segundos y vi como lentamente quitaba su cinturón, si tuviera música de fondo juraría que estoy viendo un striper.

Cuando al fin se despojó de este y su pantalón dejó a la vista sus bóxers esperé expectante hasta lo siguiente.

Escuché un alarmante sonido y luego noté a este colocar su ropa de manera rápida. -Trabajo nena- dijo por último antes de cerrar. Y me quedé caliente y desnuda sobre la cama.

M A R A V I L L O S O nótese mi sarcasmo

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