Capítulo 7

117 35 21
                                    


-Seo, preciosa- llamó mientras hermano, los chicos se habían despedido para ir a sus casas y luego de obligarme a verlos otra vez antes de irme se despidieron de mi.

-¿Si?- esperaba a que mi hermano se terminara de preparar para irnos a la casa, moría por dormir al fin sin esa maldita sirena sonando todo el tiempo.

-¿Te molesta ir a casa con Nam?, mamá llamó y..- negué para que no continuara escusándose.

-Descuida, de todos modos dormiré apenas toque cama.- este agradeció y salió en busca de su amigo para supongo avisarle.

-Sigues aquí- se acercó el pálido, a la mesa donde descamaba mi brazo.

-También usted- respondí

-¿Usted? ¿Parezco tan viejo?

-Mayor que yo si, solo soy respetuosa.

-Tranquila, no me van los honoríficos, a menos que no seas mi subordinado claro- dijo sonriente.

Pude notar que era un muy atractivo ejemplar.

Fuerte, no tan alto pero aún así lo suficiente, hermoso rostro y bonita sonrisa,  algo callado aunque a juzgar por lo que se las cosas están algo tensas.

Su rostro cambió notablemente y se despidió de mí en instante, luego noté al moreno tras de mi.

-Vamos- dijo llamando mi atención y me puse de pie para seguirlo.

-¿Te divertiste con JHope?- lo vi reír por mi cara -Jung Hoseok, JHope- entendí a que se refería.

-Mucho la verdad, es muy agradable.

-Lo es- me dio la razón. -Lamento lo de más temprano por cierto.- tardé unos minutos en comprender a que se refería.

-Descuida, me parece poco lo que vi,- eso se escuchó mal. -Es decir, yo estaba totalmente desnuda cuando me viste, tú estabas algo cubierto.- su rostro se tiñó de rojo, bien al menos no era la única nerviosa.

-¿Que te gustaría desayunar?

-No lo se, ¿comeremos fuera?- asintió en es respuesta, llegamos a su magnífica camioneta, moría por conducirla pero no tenía la confianza de decirlo.

En menos de lo que esperé nos encontrábamos en una cafetería muy bonita, estaba decorada en rosa, blanco y gris.

Era delicada, limpia y olía de maravilla.

-Todo aquí es delicioso, me encanta porque sirven el desayuno al estilo Americano.- dijo este tomando asiento en una de las mesas.

Tomamos los menús que se encontraban sobre la mesa para darle una hojeada.

..<—•—•—•••🔥•••—•—•—>..

Luego de haber desayunado y vuelto a la casa ambos nos despedimos, me di una rápida ducha que supuse me ayudaría a dormir y así fue, pues apenas toqué la cama caí rendida.

Me encontraba en un club, las mesas redondas y las luces de colores llenaban el lugar, no había nadie más que yo sentada en una de las mesas.

Frente a mi un escenario.

Una lenta y pausada música se escuchó, luego pasó a ser algo sensual, me hacía desear bailar.

Al escenario se acercaba alguien y pude notar al alto y atlético moreno acercarse a este, llevaba su traje de bombero y le quedaba de maravilla.

Su casco cubría parte de su cara pero aún así podía ver sus hermosas facciones, la música cobró algo más de intensidad y este comenzó un delicioso vaivén con su cuerpo, retiró su casco y lo noté morder su labio mientras se movía.

Luego paseó sus manos por su cuello y torso y comenzó a deshacerse de su chaqueta, cuando solo la camiseta cubría su torso pude notar sus músculos tensarse con cada movimiento, sus venas resaltar.

Abrió su cinturón mientras caminaba hacia mi, y continuó moviéndose con el ritmo de la música, sus movimientos pélvicos a la par de mi cara me tenían en Llamas y cuando vi sus fuertes manos retirar su camiseta para dejarse libre de ella no pude evitar gemir.

Estaba sudado y listo para que mi lengua se paseé por todo su torso, para lamerlo y morderlo.

Su pantalón caían por debajo de su cadera al su cinturón encontrarse abierto, por lo que podía ver el final de su abdomen y el inicio de lo que moría por probar.

Lo notaba duro bajo su oscuro pantalón, tomó mis manos y me incitó a tocarlo, era firme, gemí gustosa por lo bien que se sentía.

Deslicé mis manos hasta el botón de su pantalón y lo abrí con confianza, este se deslizó aún más por lo movimientos que este continuaba dando contra mi cuerpo y no me cohibí al tomar su trasero y apretarlo.

Al acercarlo a mi por tal acción tuve prácticamente en mi rostro su miembro aún cubierto por la tela de sus bóxers.

-¿Lo quieres probar?- escuché su estremecedora voz, era tan ronca y poderosa que me hizo humedecer aún más.

Abrí mi boca para responder y cometí un error.

Cometí un error al despertar cuando debí haber terminado de disfrutar aquel maravilloso sueño.

¿No podía despertar luego de haber visto algo más?

O tocado algo más,

¡No!, debía ser justo cuando estaba a punto de tener un orgasmo solo por escucharlo hablarme.

Mi garganta estaba seca y mi respiración frenética, mi intimidad palpitaba y como no, iba a tirarme a ese dios griego en mis sueños luego de haber disfrutado de un baile de su parte vestido de bombero.

Una nueva fantasía, ¡genial!

Me levanté de la cama y me dirigí a la cocina por algo de agua y entonces volver a dormir, si los sueños de recuperaran fuera una maravilla total.

Otro error

Este estaba en la cocina, llevaba ropa claro está, pero mi mente pervertida solo veía al hermoso y fuerte moreno semi desnudó y bailándome sensualmente preguntando si deseaba probarlo.

-¿Quieres probarlo?- ¡si!, muero por tenerlo en mi boca y en mi.. ohhh mierda.

-Claro- el jugo de pepino y apio que tenía en frente era a lo que se refería.

Muy bien Seona, eres una pervertida.

Hace mucho no las hacía sufrir con los sueños, así que nada de apedrear a su escritora 🪨🪨

Todas las Seonas se anotan aquí, voy primera 😋



.

Llamas CruzadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora