Capítulo 10

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-¿Por qué no te cubres? Ya te vi- estaba en la cocina preparándome un trago cuando esta entró con esa cosita puesta.

-Eres un idiota.

-Eso no quita el hecho de que te encanta lo que ves.

-Hola, te buscaba May May- idiota.

El empleado de recepción de mi madre parecía encantado con ella. Taehyung se dedicó a beber y está noqueado en un silla.

-Vine por algo de beber

-Yo te ayudo- ofreció y comenzó a preparar un trago con el triple de alcohol del que correspondía.

-Pareciera que la quieres emborrachar- di dos pasos hacia ella y la despoje del trago mientras le tendía un vaso con jugo de naranja. -Aquí tienes una mimosa.

-Pero no tiene alcohol, es jugo.

-Chu- la eché con la mano, -Que no te vea haciendo eso otra vez- me acerqué al otro cual apenas me miraba con enojo, -Si lo haces no solo haré que te despidan, estarás preso antes de que te des cuenta.- entregué el trago nuevamente en su mano y salí con rumbo a la piscina.

La tarde había caído y pedimos la cena, al final decidí quedarme hasta la mañana e irme junto con ellos. Me escondía la mayoría del tiempo, la chica que mi madre deseaba presentarme era un pesada, tampoco estaba buena para un polvo.

-Gracias por lo de hace rato.- esta se había acercado a donde me encontraba.

-No hay de qué

-No eres tan idiota como pareces- eso me hizo reír. -Hay un jacuzzie en el tercer piso. ¿Te muestro?- me miraba moviendo las pestañas.

-Juegas conmigo Calabacita del Mal- la vi reír mientras sus manos jugaban con el tirante de su bikini.

-¿Me ayudas a atarlo?- señaló cual había desatado intencionalmente y mis manos se movieron solas hasta tomar ambas tiras entre ellas y comenzar a sujetarlas creando deliciosos roces con su piel expuesta. -Si no quieres ir le diré al moreno de hace rato, solo quiero un polvo, no me interesa con quien.

-¿Y tu hermana?- la vi encogerse de hombros con desinterés, mi mano no soltaba su cadera, moría por enterrar mis dedos en ella. -Te sigo.- tampoco me iba a hacer del rogar.

Ambos subimos las escaleras dejando atrás a los demás, la noche había caído y ahora estaban todos más animados, borrachos también.

La vi adentrarse mientras yo encendía el jacuzzie, y aún ahora pensé que era un truco. Tomé asiento frente a ella para apreciar lo bien que el bikini recoge el par de tetas que tiene. -¿Acaso bebiste?

-¿Porqué?¿Si lo hice no vas a follarme?

-No, prefiero que estés consiente de lo bien que lo haré- la vi reír mientras movía las piernas con impaciencia.

-No bebí, solo "mimosa sin alcohol"- hizo comillas con los dedos, tocó sus pechos con uno de sus dedos en medio de sus tetas. -¿Quieres una invitación?- negué

-Abre un poco las piernas- la vi abrirlas y mirarme con fingida inocencia mientras mordía su labio. -Quita el nudo.- la invité y lo hizo. Ambos fueron halados pero dejó la parte baja en su lugar.

Me levanté y dirigí hasta ella, ya estaba duro y ni siquiera la había tocado. Me colé entre sus piernas y tomé su boca como mía cuando estuve lo suficientemente cerca. Mi lengua delineó su labio y mis dientes lo mordieron haciéndola jadear, apreté mi cuerpo contra el suyo tan deliciosamente que sentí como sus tetas apretaban mi duro miembro.

Giré ambos cuerpos luego de tomarla y la acomodé a horcadas sobre mí, mi mano fue a su coño descubierto y apreté con ganas por sentirla.

La acariciaba y ella se movía en torno a mi mano soltando leves jadeos -Mételo ya- gimió cuando mi mano apretó su seno a la vez que la otra probaba de su pezón, no me fue necesario quitarlo, con solo moverlo un poco dejaba ver esos deliciosos pezones duros y listos para ser probados.

-¿Así?- de un solo movimiento entré en ella y con tal rapidez que apenas notó los movimientos que hice para liberarme del pantalón. Asintió y me apretó tan rico que no pude evitar comenzar a moverme dentro de ese rico coño. -¡Que buena estás maldita sea!

Justo ahora el sostén me estorbaba, quería verla saltar sobre mi sin tapujos y sus pechos era sujetados por el. Con solo un movimiento solté el nudo y gruní con fuerza cuando la hice saltar sobre mi polla, cuando sus tetas se restregaron contra mi cara. -Date vuelta- la alejé de mi regazo y apenas giró la hice inclinar contra el borde del jacuzzie, entré en ella y podía jurar que con solo ver ese redondo trasero acabaría vaciándome tan duro como un puto puberto. Una de mis manos no podía alejarse de esas redondas tetas mientras la otra sostenía y se enterraba en su cadera. Mi polla se perdía en su interior tan rico, tan duro. -Te encanta así ¿no?- asintió a la vez que un escandaloso gemido salía de ella. -Shh- dejé una nalgada en ella y mi mano picó, luego la volví a nalguear y se deshizo en mis manos.

Me apretó tan rico que decidí darle aún más duro cual la hizo gritar con fuerza por la sobre estimulación.

Mi orgasmo estaba cerca, mucho. Decidí soltar su pecho e impulsarme con ambas manos como soporte, cuando mi pene palpitó salí de ella y me vacié en esas redondas y llenas nalgas, choreaba.

Mi palma había quedado pintada sobre su trasero y me encantó la vista. Delineé mis dedos contra su coño húmedo, húmedo por el agua, y por ambos. Y me separé lo suficiente como para ver mis dedos perderse en su interior mientras esta era un mar de temblores.

 Y me separé lo suficiente como para ver mis dedos perderse en su interior mientras esta era un mar de temblores

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