-¿Aquí a tu boca o aquí a tus piernas?- mis manos sudaban, que mierda, a mi no me sudan las manos.No respondió
Más bien tomó mi brazo y antes de reaccionar ya había sido lanzada literalmente a su regazo.
Su mano tomó mi barbilla y me haló para besarme pero a diferencia del toque con su mano su beso no fue nada suave.
Lo primero en sentir fue su mordida, me había mordido el labio inferior en apenas el primer toque, luego su lengua rozarme deliciosamente y adentrarse en mi boca sin siquiera pedir permiso.
Sus manos se enterraron en mis muslos y me tomé el atrevimiento de tocar sus brazos y cuello, moría por marcar su espalda.
Sentí su lengua recorrer desde mi cuello hasta el mentón y lo escuché gemir cuando me senté de golpe en su regazo, sujeto mi cintura y comenzó con un rico vaivén.
No sé en que momento terminé recostada sobre la cama y el sobre mi entre mis piernas, la agilidad y fuerza de este hombre deberían ser premiados.
Sus manos tocaban la carne de mi trasero cuando se deslizaban desde mis muslos y adentraban al pantalón corto del pijama.
Las mías cual picaban por arañar su espalda se adentraron por su camiseta hasta sentirla, sus músculos tensos al tratar de no dejar todo su peso sobre mi, como se contraían por el movimiento de sus manos.
Su boca solo había dejado la mía cuando paseó su lengua por mi cuello y mentón y sus besos desesperados no hacían más que encenderme.
Levanté la tela de su camiseta, me estorbaba en demasía. -Creo que debemos dejarlo aquí- ¿que?
Se había separado de mi boca y yo continuaba estática, la verdad es que no esperaba esto, fallaríamos, eso haríamos.
-¿Por?
-Vamos muy rápido- se había sentado sobre sus talones con mis piernas de cada lado aún.
-¿Te robo tu virtud?- reí como sorna, me había molestado
¿Como me besa y me toca así y luego para?
Levanté mi ramera quedando solo con la parte inferior de mi pijama y mi sostén, lo vi recorrerme con la mirada, morderse el labio.
-Tu hermano
-Mi hermano también coge, y si es porque es tu amigo no pareció importarte mucho cuando me diste a probar boca.- suspiré -¿Sabes que?, olvídalo, es mala idea.
Me acerqué a mi ramera para tomarla pero este lo hizo antes -No te vayas, es solo..- se interrumpió. -Soy algo grande- como si no se notara.
-No soy Virgen, tranquilo.- me acerqué donde estaba y dejé un corto beso en sus labios, deslicé su camiseta y cuando vi sus maravillosos pectorales, su precioso y marcado abdomen y su deliciosa zona V quise pasear mi lengua por todo el.
Me acerqué nuevamente a su boca y la tomé con la mía, me devolvió el beso pero permitió que el control sea mío, era la primera vez que lo hacía, parecía contenerse.
Adentré mi mano derecha entre sus pantalones, al principio pensé en solo tentarlo para convencerlo del todo ya que al sus manos no estar en mi cuerpo sino sobre la cama sabía que aún dudaba. Pero luego decidí que si acababa por apartarme al menos debería sentir su carne sin nada de por medio así sea en mi mano solamente.
Era duro, estaba muy duro. Y Enorme
Eso no era grande, el movimiento de mis labios se detuvo, eso no era normal. ¿Como mierda camina?
ESTÁS LEYENDO
Llamas Cruzadas
FanfictionNo hay algo más ardiente que un grupo de bomberos sexys.... Si lo hay de hecho, Un grupo de bomberos sexys y cachondos.