Capítulo 4

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Y efectivamente...

Luego de haberme marchado, porque en efecto, sabía que tardarían, y de dejarle un mensaje avisándole que la recogería luego de su turno me fui a mi casa.

Me di un baño, aclaré mis ideas y preparé algo de café, cuando fue hora de ir por ella aún no recibía respuesta.

Me adentré al subterráneo, veía a los chicos marcharse en sus autos pero esta no salía, su auto aún estaba ahí así que se que no ha salido.

Llamaba a su teléfono y nada, ya estaba frustrado y solo quería golpear a Taehyung por el mal entendido.

La alcancé a ver a lo lejos mientras la marcaba, la vi tocar su sien e ignorar mi llamada como lo ha estado haciendo.

-Ven acá- baje mi cristal para hablarle.

-¿Que haces?

-Vine a hablar, no tomas mis llamadas, no respondes mis mensajes. No es maduro esto, sube al auto.

-Estoy cansada JHope, lamento haberte besado ¿si?, pero no puedes culparme. Hace demasiado no tengo sexo.- pero sin la besé yo.

-Sube, hablemos en tu casa.- negó.

-May está allá, además podemos solo ignorar esto.- negué y al notar que en efecto, ella no subiría, bajé yo. -No se que es lo que quieres, harás que nos alejemos si sigues así.

-¿Así como?- no quería alejarla. Mi insistencia por hablarle no ha hecho más que incomodarle.

-Te gustan los hombres, no tengo problemas con eso. ¿Bien? Eres mi  amigo y te amo, pero no me confundas así.

-Solo quiero aclararte. Yo no...

-Eres atractivo, sexy, agradable, ¡eres puto Perfecto maldición!. No puedes besarme así porque voy a creer que te gusto, ¡voy a crearme un maldito mundo en mi cabeza y...!. Cuando comencé a trabajar me gustabas, no puedo sentir algo así por alguien que no va a corresponderme. Así que solo somos amigos.

-¿Porque nunca me dijiste?

-¿En que cambia eso las cosas? ¿Eres bisexual?

-No, pero déjame hablar. Eso que viste con Taehyung no era nada sexual o romántico.

-¡Qué no me expliques nada! Que te acepto como eres- que mierda más frustrante.

Acabé por estampar mi boca con la suya, si no escucha mis palabras al menos que interprete mis actos.

Metí mi lengua a su boca con maestría y la hice callar, mis manos tomaron su cadera con fuerza y la estampé contra el metal de mi camioneta.

Cuando el picor en mis dedos se hizo aún más intenso adentré mis manos por su camiseta para sentir la piel tersa bajo esta.

No llevaba sostén y maldito infierno que subí un poco más. Y poco más y sentí esos duros pezones que me incitaron a morderlos. No noté cuando mis caderas habían comenzado un vaivén hacia ella sino hasta que sus gemidos eran tragados con mi boca entre el beso.

Me separé y llevé a mi boca ese delicioso pezon que me llamaba, luego el otro y cuando no pude contenerme mas volví a su boca para calmarme.

Y maldito infierno que no lo hice.

Sus manos estaban en mi pantalón y la sentí tocarme por entre la tela acariciando directamente mi piel ya dura.

-Mira como me pones. ¿Sientes eso?- asintió. -Solo tú me pones así.- aspiré el olor de su cuello. -Me harás morir.- besé su cuello.

-JHope- más bien sonó a gemido. -Ahh hijueputa...

-¿Así?- asintió. Mis dedos se habían abierto paso por su pantalón y estaba tan lista.

No lo pensé, juro que no lo hice.

Pero cuando me sentí dentro de ella luego de bajar sus pantalones hasta sus pantorrillas y levantado una de ellas hasta darme acceso a esa rica intimidad, mierda que se sintió bien.

Correcto.

-Estoy en casa.- pronuncié cuando gimió para mí.

-Hobi...

-¿Que, q..que quieres?- mi golpeteo no se detenía, sus manos alrededor de mi cuello no paraban de apretar con ganas y sus labios no paraban de morder mi cuello

-M.. más duro. Más duro- levanté su cuerpo lo suficiente para darle mi altura y esta abrió aún más las piernas, para este punto sus pantalones colgaban apenas por sus pies.

Mi mano fue a uno de sus pechos y acabé por amasarlo con fuerza cuando el orgasmo me consumió tan rico que la apreté aún más contra mi camioneta.

-Me disculpo- dije incómodo por no haberla esperado. -Lo compensaré.- me arrodillé frente a ella y enterré mi cara en su coño.

-¡Para para!- negué mientras mi lengua nos probaba a ambos. -Hayyy Marica. Hijueputa. ¡No te atrevas a parar!- sus piernas comenzaron a temblar y no tardó en vestirse en mi boca con intensidad.

Deseaba levantarme, ver su rostro sonrojado. Su cara recién follada, pero su mano se encargaba de empuñar mi cabello anclándomelo aún a esta. Escuché un carraspeo

-¿Podrían acomodarse?- mierda.

Me levanté con rapidez, y acomodé mi pantalón, Claudia hizo lo mismo con una rapidez increíble. Su rostro aún estaba sonrojado.

-Clau preciosa. Puedes ir a casa.- esta asintió y me regaló una mirada apenada para luego subirse a su camioneta con la rapidez que sus temblorosas piernas le permitieron.

-¿El estacionamiento Hoseok? ¿En serio?- regañó apenas esta se perdió por la carretera.

-Lo siento

-No lo sientes, al menos evita mentir.

-Bueno.. no lo hago. Más bien lamento que nos interrumpieras.

-Agradece que fui yo y no Namjoon o SeokJin- asentí, tenía razón. -Qué no se repita, son miembros del cuerpo no pueden andar dando esos espectáculos por ahí.- asentí. -Se que tienen las hormonas a tope, yo también fui joven.

-Suga, me llevas 3 años- pronuncié cansado.

-Bueno, al parecer tu generación no sabe lo que son los hoteles o las camas. - dijo con sarcasmo. -No diré nada, pero se comportan desde ahora- asentí.

-¡Te quiero Hyung!- grité mientras se dirigía hasta su camioneta.

Tomé mi teléfono

🐿️Deja de huir de mi. Hablemos enserio

Le escribí y me dirigí a casa para tratar de dormir, curiosamente no he hecho más en mis vacaciones que desvelarme, pero mis desvelos tienen nombre y apellido.

Mi teléfono se iluminó apenas aparqué en mi departamento.

🔥Déjame pensar en esto, por favor.

🐿️Hasta el final de mis vacaciones

🔥Bien, pero dame espacio por favor.








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Llamas CruzadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora