-¿Entonces me pides que le de un permiso a Claudia porque tiene... porque está pasando por un mal momento?- asentí -Sabes que no puedo hacer eso, estamos cortos de personal, tu hermano solicitó sus vacaciones más temprano y...
-Quería renunciar Señor Min.
-¿Eso dijo?- volví a asentir y este se acomodó en su asiento -¿Ves porqué no pueden relacionarse de manera romántica? Siempre acaba mal.
-¡Señor Min! No diga eso.
-No me grites
-No le grité. Solo consiga a alguien que cambie turnos con ella. Del diurno. Vaya y oblíguelos- aquello lo hizo reír -Es más, si quiere voy yo, voy con SeokJin y les pido a dos de ellos, a uno que sustituya a SeokJin y a otro que cambie turnos con Clau, así ella estará tranquila hasta que se sienta lista para volver.
-¿Cómo es que eres tan buena resolviendo los problemas de otros mientras ignoras los tuyos? ¿Te digo un secreto? Ignorarlos no los hará desaparecer.
-Le enviaré- tomé mi teléfono -Un mensaje a SeokJin para hacerlo, ya verá. Mañana tendremos el cambio.
-Suerte con eso.
-¿No es tiempo para que Sargento Bebé regrese?- lo buscaba con la mirada pero no lo veía.
-Tiene 10 minutos durmiendo al lado tuyo.- en efecto, estaba bajo mi lado de la banqueta. -¿Que vamos a almorzar?
-No me quedaré, voy con SeokJin, ¿ya lo olvidó?
-Um, estoy senil- bromeó
...
-Eres buena amiga- dijo mi hermano cuando aparcó el coche, estábamos en la estación nuevamente, solo que ahora como visitantes.
Al apenas entrar el tumulto de testosterona me golpeó en el rostro, hombres sudados salían del pasillo que daba al gimnasio, o aquellos cuerpos enormes dirigiéndose a mi hermano para saludarlo.
-Queremos hablar con el jefe- bromeó y se nos indicó donde estaba, para entonces recordé que el día anterior lo había dejado plantado. Se supone que me había invitado a pasar el rato, a conversar. En cambio mi miedo pudo más.
Apenas le había respondido su mensaje de buenos días porque al llegar la noche anterior me mantuve en mi dormitorio hasta que estuve segura que el turno diurno ya no estaba, también porque en la mañana había salido prácticamente corriendo a ver a Sargento Bebé.
Mi hermano entró primero y noté como el rostro de a quien visitábamos cambió totalmente al vernos. -Hola ex jefe- mi hermano tomó asiento mientras Namjoon se acercaba para abrazarme.
-Hola extraña.
-Hola amor- me regaló un tierno beso y aquello me hizo doler el corazón.
-Aquí estoy- hizo notar SeokJin -Y la visita es meramente laboral.
-En ese casi debiste saludar más formal- aquella queja me hizo reír -Dime que los trae por aquí para que pueda pasar el rato con mi novia.
-Claudia desea trabajar algunas semanas en el turno diurno y yo me voy de vacaciones.
-Tomaste vacaciones hace un par de meses.
-Las atrasadas, ahora tomaré las de este año- puntualizó
-¿Que es eso de querer cambiar de turno unas semanas? Esto no es democracia.
-Nam- dije su nombre como un pedido silencioso para que aceptara. -Ella no está bien.
-Seona- su voz había sonado dura.
-Bueno, que sepas que iba a renunciar, Seo la convenció de no hacerlo, en cambio solo cambiar de turno hasta sentirse mejor.
-Somos bomberos, no debemos dejarnos guiar por si podemos o no trabajar con nuestros ex. Se supone que deberíamos ser lo suficientemente maduros para afrontar aquello.
-No me hagas usar la carta Huyng contigo, soy el segundo al mando en el nocturno ahora que no estás, así que si yo digo que necesitamos dos bomberos de los que a ti te sobran me los das las semanas que necesite. Así que más bien, piensa en quienes mandarás a casa hoy porque mañana iniciará el intercambio.- mi vista fue de mi hermano a mi novio.
En mi vida había visto a SeokJin hablar de manera tan dura, nunca.
-Ya regreso- este se puso de pie y salió de la oficina, luego escuchamos el altavoz pidiendo a todos ir al salón de conferencias y esperamos por el.
-SeokJin eso fue genial- aquello lo hizo sonreír.
-Es un miedoso- se jactó -¿Qué tal van las terapias? No hemos hablado mucho estos días. Te la pasas con tu nuevo hermano mayor.
-No lo veo como tal- me sinceré -Es mi amigo. Un muy buen amigo que hace todo lo que le pido.- este se carcajeó
-Es bueno verlos tan unidos. El ha pasado por mucho.
-Lo se a pesar de que no se detalles, es una persona reservada, espero que pronto sienta la confianza de decirme.
-Así será- agradecí que la puerta se abriera casi inmediatamente pues evitaba responder a lo primero, no quería mentirle pero no me sentía en la posición de decirle la verdad.
-Ellos son Lee Min Ho y Choi Mino, estarán en el nocturno por tres semanas.
-Un gusto Sargento.
-Oh, yo no soy el sargento- estos se volvieron a mí para saludar, negué -Ella tampoco, nos alegra que estén dispuestos a ayudar.
-Nos obligaron más bien- la vista dura de mi novio fue a ellos.
-Pueden retirarse. Mañana inician en el nocturno, vayan a casa.- estos salieron del lugar. -¿Contento?
-Mucho, te espero en el auto, no tardes. Debes dormir.- mi hermano salió de la oficina poco después.
-Um nena- se ancló a mi cintura apenas tuvo oportunidad. Sus labios tiraron de los míos con ganas y empuje hasta hacerme chocar con el escritorio y entonces sus manos fueron a mi trasero y me alzó sobre la mesa.
Acariciaba mi estomago y mis pechos por sobre la tela y suspiraba con deseo sobre mi piel.
La alarma hizo acto de presencia y este se obligó a separarse de mi boca antes de correr lejos de mí dejando un Te amo en el aire que no pude responder al ya haberse marchado.
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