Llamas Cruzadas

Capítulo 6

-¿Cada vez que me veas vas a reírte?  Tengo fotos vergonzosas tuyas también.- había pasado una semana en la que las burlas y risas por todo el equipo era evidente, y como Taehyung estaba de vacaciones aún, quien debía aguantarlas en el trabajo era yo.

Incluso Min llegó a reírse de mi desgracia en una ocasión, ¡mi Hyung!, quien se supone debía cuidar de mí.

Ahora me encontraba mirando las Estrellas mientras Hoseok se burlaba por lo que me hizo su cuñada, en conjunto con su novia, eso lo tengo claro. Mi padre llamó hace unos días, me dió la charla. ¿Esa que dice que me acepta tal y como soy? Esa, mi mamá trató de llevarme donde un chamán.

Me da la puta vergüenza salir a la calle y ahora debo auxiliarme en mi casa y esperar a que Jungkook compre mi despensa. Solo hay ramen y suavizante en mi casa.

-De hecho sí- respondió con burla.

-No parecía ser tan...

-¿Tan qué?- tenía verdadera curiosidad

-Tan perra- golpeé la pared con una piedra y tomé otras del suelo para repetir mi acción. -Ella...

-¿Que querías que hiciera? La emboscaron como un par de predadores, poco les hizo si soy sincero. Principalmente a Taehyung.

-¿Por qué a él?

-Eran amigos, ella siempre fue muy retraída por todo lo que vivió y cuando al fin se abre un poco con alguien hace algo como eso.

-Siempre dices algo como eso. ¿Que es eso por lo que pasaron ambas que no nos cuentan?

-No es de tu incumbencia. Si alguna de las dos te lo cuenta, entonces lo será- puse los ojos en blanco. -Además, ni siquiera te disculpaste con ella.

-¿Y yo porqué debería? La loca subió imágenes mías en paños menores con otro hombre, ahora media ciudad cree que soy gay.

-¿Y la otra mitad?

-Cree que soy bisexual- volvió a reír -Te meteré esta piedra hasta la garganta- amenacé. -Y la muy perra renunció, ahora no tengo como vengarme, iba a hacer que la despidieran.

-¿Como que renunció?- asentí  -Clau no dijo nada.

-Mi amiga, la del café en el que la recomendé, dijo que renunció al día siguiente de lo del hotel o a los dos días, no estoy seguro.

-Eso no puede ser posible, incluso sale a trabajar cada mañana.

-Quizás consiguió otro. Espero que la pongan a lavar platos.

-Te haces la víctima ahora.

-¡Es que lo soy! La muchachita es bonita y tiene un puto cuerpo que te mueres.

-Es mi cuñada

-Eso no le quita lo buena que está- le resté importancia -El punto es que Taehyung dijo que quería acostarse con ella, pero que no quería echarse al caño la amistad. Así que le propuse el trío. ¡Era un favor para mi amigo!

-Muy sacrificado tú- me espanté con la voz tras de mí -Amor, vamos dentro.- se dirigió esta a su novio

-¿Por qué? Hace fresco aquí afuera.

-Vamos a echar un polvo- eso fue suficiente para hacerlo seguirla como perro doméstico dejándome solo nuevamente.

...

-Hola hijo. ¡Que sorpresa!

-Solo tenía ganas de saludar- me dediqué a abrazarlo. Luego volví al asiento que ahora ocupaba tras el mostrador, la chica que atendía las mesas me dejó pasar.

-¿Tienes hambre?- asentí -Te prepararé el desayuno, deberías venir a desayunar diario. Ya te lo había dicho.

-¿Me comeré las ganancias?- dije con gracia.

-Es tu restaurante después de todo- negué

-Es tuyo, tu hijo es un importante médico del cuerpo.- sonrió mientras acomodaba las cosas en su lugar. -¿Cómo está mamá?

-Si respondieras a sus llamadas sabrías que muy bien- bufé

-¡Me quería sacar demonios!- eso lo hizo reír

-Tranquilo, pronto lo olvidará.

-Señor- la chica de las mesas lo llamó, siempre olvido su nombre -Hay una joven allá afuera buscando trabajo. Es extranjera.

-Recibe su hoja y dile que no estamos contratado pero que la llamaremos si algo cambia- la otra se marchó luego de asentir.

Algunos minutos después trajo consigo un hoja de vida.

-Aquí tienes- me tendió mi plato

-Gracias por la comida- apenas la probé mi estómago sintió la gloria misma. Fue bocado tras bocado hasta haberlo acabado.

Divisé la hoja q mi lado y por curiosidad enfoqué mu vista, casi me atraganto cuando la vi.

-¿Ella?- señalé haciendo a mi padre mirar.

-Es la chica de hace rato, pero no necesitamos a nadie, no vienen tantos clientes de todos modos, los jovenes de hoy prefieren comer algo ya listo en alguna cafetería.

-¿Sabes qué?- miré la foto un vez más, leí la hoja, ponía que tenía experiencia en cualquier ámbito, -Se nota muy desesperada por el puesto. Deberías contratarla. Pobrecita.

-¿Tu crees?- asentí

Vamos a vengarnos de la pequeña calabacita del mal.

Vas a lamentar haberte burlado de Park Jimin, de eso estoy seguro.

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