Medio pervertido pero lindo, creo
Miroslava odiaba ser una adolescente con una mente tan pervertida, nunca había tenido ese tipo de pensamientos pero desde que empezó a salir con Itsuki Sumeragi su mente la traicionó y empezó a tener sueños húmedos con ella, al principio era incapaz de verla a los ojos y actuar como si nada hubiera pasado pero con el tiempo logró actuar como si nada.
Pero las cosas habían empeorado con el tiempo no solo tenía sueños húmedos con ella sino que también se imaginaba hacerla suya de cualquier manera, dejarle tantas marcas en su piel como si fuera una hoja de papel, tenía la horrible necesidad de dejarle en claro a todo el mundo que ella era propiedad de Miroslava Honebami.
Itsuki: Miros ¿Estás bien? -pregunto preocupada.
Miroslava volvió al mundo de verdad lo primero que sus ojos verdes vieron fueron los bellos azules de Itsuki mirándola con preocupación genuino, la más alta se golpeó internamente por perderse en esos deseos que tenía por su linda novia y no prestarle atención ¡¿Que clase de novia era?!.
Miroslava: no te preocupes Itsuki, estoy bien solo..."¡Piensa en algo!" Estaba pensando algo tonto -dijo con nervios.
Itsuki: si te aburre lo que digo puedes decírmelo -dijo con una sonrisa.
La peligris negó con suavidad, tal vez la mayoría de las cosas que la menor le decía eran sobre moda, nuevas uñas o cualquier otra cosa pero jamás se aburría de lo que le dijera, era toda oídos.
Miroslava: no es eso Itsuki -dijo con calma.
Itsuki: okey pero si no te encuentras bien avísame -dijo haciendo un puchero.
Miroslava se mordió el labio por verla tan linda, esa aura inocente que les mostraba a muchos pero que no eran nada con su verdadera personalidad manipuladora y cruel, pero aún así se veía tan linda quería tomarla de los hombros y besarla para meter su lengua hasta su garganta y hacerla suya allí mismo, pero no podía porque habían estudiantes y no quería lastimarla, curioso se preocupa por como se sentiría Itsuki cuando ya a matado a miles de personas.
Miroslava: claro, nos vemos más tarde -dijo con calma.
Itsuki: si -dijo feliz y le dió un beso en las mejillas.
Miroslava se sonrojo por el acto pero aún así estaba feliz por el pequeño beso, cuando Itsuki se fue su mirada se fue hasta cierta parte de su cuerpo.
Miroslava:"que lindo cu- ¡¿Que clase de pensamientos tengo!? Mejor me voy a hechar agua fría" -penso cansada.
Nunca había sido así y culpaba a Kirari, Rin y Mary por haber corrompido su mente, Kirari por ser tan coqueta delante de la gente con Sayaka, Rin por los comentarios con doble sentido que me había dado a Ibara y que no entendía y la peor Mary que parecía gata en celo cada vez que veía a Ririka, si la rubia pudiera sería capaz de estar siempre al lado de su prima y sabrá Kami-sama lo que le haría a su inocente prima.
Miroslava se lavo el rostro con cansancio, no quería caer ante la tentación porque Itsuki seguía siendo una niña y no quería hacerlo solo para satisfacer sus deseos también quería que su pequeña lo disfrutarás, una persona en su situación buscaría a alguien de su edad para satisfacer sus deseos pero Miroslava jamás lo haría.
Ella amaba con sinceridad y honestidad a Itsuki y nunca haría semejante estupidez de montarle los cachos a ella solo para satisfacer sus deseos, ¿Que clase persona haría tal barbaridad? Agradecía que sus primos no eran así o alguna persona que conocía, pero si la rubia hacia eso la mataría, cuanto odio hacia Mary.
Miroslava: aaah solo relájate -suspiró cansada.
El día había pasado rápido a los ojos de Miroslava, estaba nerviosa hoy Itsuki se quedaría en su casa para no estar con su padre y oír sus quejas de estar saliendo con una mujer y ¿Quien era Miroslava para negarse?. La ojiverde caminaba tranquilamente por los pasillos pero unos sonidos llamaron su atención.
Mary: tu piel están suave Riri -murmurró la rubia cerca de su oreja.
Ririka: Saotome-san... N-no por favor aún no me recupero lo de la otra vez -dijo haciendo un puchero.
Miroslava estaba intentando de todo para no matar a la rubia, creía que la chica haría oídos sordos y lo haría igual pero la cosa era otra.
Mary: descuida no te haré nada, solo quiero abrazarte -dijo con una sonrisa y haciendo lo que dijo.
La ojiverde debe admitir que estaba sorprendida por lo que escucho, siempre creía que Mary Saotome era una chica pervertida que no le interesaba lo que su querida prima sintiera, tal vez estaba un poquito equivocada.
Miroslava se alejó de la puerta y se fue a la salida para esperar a su novia no tardó mucho para sentir sus pequeños brazos en su cintura.
Itsuki: hola Miros -dijo con una sonrisa radiante.
Miroslava: hola Itsuki -dijo calmada.
Itsuki la siguió abrazando con cariño algo que hizo que la mente de Miroslava lo viera tierno y no tuviera ni un pensamiento pervertido, cuando el chófer de Miroslava llegó la mayor le abrió la puerta de manera caballerosa algo que hizo sonrojar a la menor. El camino estaba silencioso pero nada incómodo o aburrido pues Miroslava jugaba con el cabello de la menor de forma suave y tranquila.
Miroslava: ya llegamos a mi casa -murmurró cansada.
Itsuki se había quedado dormida en el camino y sin dudar ni un momento Miroslava la cargo como princesa y se la llevó a su cuarto, la acostó en su cama para acostarse a su lado.
Miroslava no dijo nada y la miró con una sonrisa, pero todo se tornó difícil cuando los brazos de la menor la abrazaron de la cintura de forma linda pero su mente jugó en su contra y se imaginó otro tipo de cosas.
Miroslava ignoro sus pensamientos y la abrazo de vuelta para sentir su calor corporal, no importaba cuanto debía esperar para saciar cada deseo impuro que tenía por su niña pero lo haría el tiempo que sea necesario.
