Kirari creía que cuidar al gato de su hermana sería sumamente fácil, y es que Vainilla jamás le daba problemas a Ririka.
Siempre estaba cerca de ella en cualquier momento, normalmente lo puedes encontrar durmiendo cerca de Ririka o en la cama de la albina.
Así que cuando su hermana le había preguntado si podía cuidarlo mientras que ella salía, Gin y Sakura no estaban en la casa, Kirari creyó que era el momento ideal para que Ririka supiera que era de confianza.
Pero ahora Kirari se encontraba en un gran problema y es que ¡El maldito felino no se encontraba por ningún lado!.
Kirari ya estaba perdiendo la cabeza y es que no sabía adónde podía estar el gato, tampoco ayudaba el hecho de imaginarse la cara de Ririka cuando se entere que perdió a su gato.
Oh... No, la sóla idea de ver el rostro de su hermana llorando y llena de decepción la estaba matando por dentro.
Así que sin más que perder tomo su celular y llamo a su novia para que la ayude, en pocos minutos Sayaka ya estaba en la casa con la respiración agitada.
Sayaka:¿Que paso? -pregunto preocupada.
Kirari: Riri salió y como sus guardaespaldas no estaban me pidió que cuidara de su gato, obvio acepte porque era el mejor momento para mostrar que soy de confianza Pero en un abrir y cerrar de ojos ya no estaba -dijo nerviosa.
La albina ya estaba al borde de las lágrimas, no era de llorar pero la situación la estaba matando por dentro y no quería imaginarse a su hermana odiandola por perder a su amada mascota.
Sayaka abrazo con fuerza a su novia y beso su cabeza para que pudiera calmarse.
Sayaka: tranquila amor, lo encontraremos, seguramente está por el jardín -dijo con calma.
La presencia de la pelimorada calmaba mucho a Kirari, como si fuera una niña pequeña asíntio con su cabeza y se limpio las lágrimas que le caían de sus hermosos ojos azules que tanto amaba Sayaka.
Sayaka:¿Dónde está Vainilla normalmente? -pregunto curiosa.
Kirari: normalmente esta cerca de Riri o en su cuarto.
Sayaka: tal vez este allí.
La albina decidió confiar en la menor y se fueron al cuarto de Ririka. La habitación de la albina mayor era diferente al de Kirari, la habitación tenía una decoración azul cielo, tenia póster de animes o artistas, también estaba desordenado Pero nada imposible a la visha de los demás.
La pareja empezó a buscar por todos los rincones de la habitación al felino, Sayaka buscaba por debajo de la cama y Kirari por los cajones.
Sayaka: no está aquí...
Kirari:¿Estará en el jardín? -murmurro nerviosa.
Sayaka: sí, debe estar allí -dijo con una sonrisa llena de confianza.
Kirari y Sayaka fueron hacia el jardín y empezaron a buscar con cuidado de no pisar las flores, al no encontrar ninguna señal de vida del felino ambas fueron hacia lo más profundo de los rincones del gran jardín de la casa.
Sayaka: está no es la forma en la que pensaba en ver las profundidades de este bosque -murmurro cansada.
Kirari: perdón por haberte llamado para esto -murmurro nerviosa.
Sayaka: no te disculpes... Me gusta pasar tiempo contigo, también me gusta ayudarte con cualquier cosa que tengas -dijo con una sonrisa.
Kirari sólo podía enamorarse más de Sayaka por sus lindas y tiernas palabras.
Kirari: sabes amor, Riri algunas veces viene por aquí para relajarse...
Sayaka: la entiendo, este lugar es muy hermoso -dijo sorprendida.
Kirari sonrió alegre de saber que Sayaka le gustaba el bosque de su familia, normalmente a ella no le gustaba entrar allí ya que ensuciaba su ropa Pero si a Sayaka le gustaba, ella con mucho se metería en cualquier instante para darme gusto a su novia.
Pasaron alrededor de 2 horas buscando al gato pero no habían encontrado nada, al volver a la finca se quitaron el barro que tenían.
Kirari:¿Que le diré a Riri? -murmurro preocupada.
Sayaka quería darle ánimos Pero la puerta se abrió dejando ver a la albina mayor.
Ririka: hola Kirari...¿Sayaka? -dijo sorprendida y confundida.
Ambas se tensaron por ver a la ojiazul de regreso a su casa.
Sayaka: Ririka-san me alegra mucho verla -dijo nerviosa.
Ririka: a mí también...¿Y Vainilla? -pregunto curiosa.
Okey, Kirari respiró profundamente para decirle a su hermana lo que pasó, no estaba preparada mentalmente para ver el rostro destrozado de su querida hermana pero no podía mentirle.
Kirari: v-verás Riri-.
Antes de terminar un maullido la interrumpió, la pareja bajo su cabeza mirando al dichoso felino saltando a los brazos de Ririka.
Ririka: Vainilla -dijo con una sonrisa.
Kirari estaba en shock pero eso no le impidió tomar una foto del tierno momento.
Ririka: espero que Vainilla no te haya causado problemas Kirari, según Gin y Sakura cuando no estoy Vainilla siempre se acuesta en lo más profundo del armario para poder sentir mi calor -dijo con nervios.
Sayaka: en el armario...
Ririka: sí... Pido perdón por si les causo problemas -dijo nerviosa.
Kirari: n-no te preocupes... Mientras que estés feliz no hay ningún problema -dijo con una sonrisa.
Ririka se sonrojo por unos segundos por el comentario de su hermana.
Ririka: si tú lo dices, quería darles esto.
La albina saco de su bolsillo 2 boletos y se las dió a la pareja.
Sayaka:¿Un spa?.
Ririka: es el mejor spa de la ciudad, cuando Estoy estresada siempre voy con los chicos... -dijo con calma.
Kirari: si tú lo dices -dijo con calma.
Sayaka: gracias Ririka-san -dijo con una sonrisa.
Ririka sonrió tímidamente mientras que Vainilla se subía sobre su cabeza con calma.
Kirari:"a la única que no le das un infarto es ella ¿Eh?".
Vainilla empezó a jugar con los cabellos de la albina haciendo que Ririka hiciera un tierno puchero al ver que estaba despeinada.
Sayaka: que tierna ¿Desde hace cuánto tiene a Vainilla? -pregunto curiosa.
Ririka: oh, lo tengo desde hace 9 años... -dijo con una sonrisa.
Kirari: Pero ha estado en la casa 4 años -murmurro.
Sayaka:¿Sus padres?.
Ririka/Kirari: sí...
Kirari: cambiando de tema ¿Adónde fuiste? -pregunto nerviosa.
Ririka se puso un poco nerviosa ante la pregunta de Kirari y miro a otro lado con nervios.
Kirari:¿Ririka?.
Ririka: tengo sueño, nos vemos más tarde.
Cómo si de un fantasma se tratara Ririka desapareció de la vista de las 2 en un pestañeo.
Sayaka:¿Por qué se puso nerviosa?.
Kirari: no lo sé pero definitivamente lo descubriré -dijo cruzada de brazos.
Sayaka se rió por la terquedad de su novia y sonrió enternecida.
Aunque tuvo que caminar y ensuciarse pudo pasar toda la tarde con su novia y eso valía mucho para ella.