Mary caminaba por el jardín de la academia con una cara de irritación y enojo, aunque no cambia mucho de su cara habitual. La razón de su rabia era por la albina de trenzas Kirari Momobami, esa tipa de verdad le caí fatal.
Quería hacer ahogarla con sus propias palabras y destruir su maldito orgullo y narcisismo de mierda o acabar con alguien de su completa confianza, como su secretaria/perro guardián o la misteriosa vicepresidenta cuyo nombre era un misterio para ella.
Levantó la mirada para encontrar a la enmascarada mirando el cielo, una sonrisa maliciosa se posó en sus labios y se acercó para tomarla del cuello de la chaqueta.
Mary: escucha maldita perra -dijo enojada.
Ririka se sobresaltó por la repentina acción.
Mary: eres uno de los malditos peones de Kirari y si te atacó a ti... De alguna manera la atacó a ella -dijo con una sonrisa.
Su razón no estaba funcionando en estos momentos, lo único que deseaba con todo su corazón es destruir a Kirari. En un movimiento rápido le quito la máscara encontrándose con una chica idéntica a la ojiazul pero con una gran diferencia.
Mary: t-tú ¿Por qué tienes una cicatriz que une tus ojos? -murmurró sorprendida.
Mary volvió en sí y se dio cuenta de lo que acababa de hacer, no solo casi hacía una estupidez que la haría lamentarse de por vida sino que había lastimado a alguien con una discapacidad, algo que ella NUNCA haría.
Esperen...¿Discapacidad visual? ¡¿Por qué estaba en esta academia?! No tenía sentido, en una academia que tienes que ver todos los movimientos de las apuestas y las personas era importante la vista.
Ririka: Mary Saotome...¿Me soltarme? -murmurró nerviosa.
Mary al oír su voz se sorprendió más su voz era suave y tranquila, no mostraba que estuviera de algún modo enojada con ella pero era la hermana gemela de Kirari no debería bajar la guardia.
Mary:"debería irme pero...¿¡Como supo que soy yo!?" -penso nerviosa.
Cada vez que sentía la mirada de la albina encima suyo ¿Solo era casualidad y ya?.
Ririka la tomo de la muñeca para llevarla a otro lado, más específicamente a su oficina. Mary sentía que su fin había llegado.
Ririka:¿P-por qué me tomo con...?.
Mary: no estaba pensando bien en ese momento, lo lamentó...
¿De verdad se estaba disculpando con uno de los peones de Kirari? Carajo de verdad su orgullo le dolía pero debía admitir que era su culpa por no pensar bien las cosas.
Mary: aceptaré cualquier castigo -dijo nerviosa.
Palabras que jamás pensó que diría ¿Por qué lo decía? De verdad que estaba muy arrepentida por lo que hizo.
Ririka: no le haré nada, ya que solo me tomo bruscamente y no me golpeó, aunque tampoco le haría nada -suspiró cansada.
Mary:¿Pero?.
Debía haber algo que ella quisiera, era la hermana de Kirari por todos los cielos.
Ririka: si no le dice a nadie sobre mi discapacidad visual y mi rostro -dijo sería.
Mary: si lo hago... Me debe contestar algunas preguntas.
Ririka:"ya me lo veía venir..." -penso cansada.
Ririka se sentó en su sofá e invito a Mary a hacerlo mismo, la rubia con algu de desconfianza acepto y la vio mejor, la albina en todo ese tiempo no había abierto sus ojos.