Una pequeña Ririka estaba mirando a la nada con su máscara puesta, su hermana y primos estaban en la sala hablando o simplemente mirando, ella no le gustaba estar con ellos ya que se sentia algo incómoda.
Hana: Riri.
La albina salió de sus pensamientos para ver a su prima más joven, se había perdido mucho en sus pensamientos que se le había olvidado que debía cuidar a Hana y sus otros 2 amigos.
Ririka:¿Sí?.
Era curioso que alguien menor que ellos no se sintieran asustados por causa de su máscara.
Alice: estamos aburridos...
Frank:¿Nos cuenta una historia?.
¿Una historia?.
Ririka se quedó en silencio para recordar alguna historia, la albina se quitó la máscara con tranquilidad y miro con calma a los menores.
Podía negarse o sólo ignorarlos Pero no era capaz de hacer eso, esos 3 casi siempre estaban pegados a ella cuando estaban juntos.
Se sentó en el suelo siendo seguida por el trío quienes estaban emocionados, o por lo menos eso es lo que ella creía.
Ririka:~Tonto el qué no entienda...~.
La voz de la ojiazul era muy suave y nerviosa, los menores se acercaron más a ella y la miraron emocionados.
Ririka:~Cuenta una leyenda...
Que una hembra gitana...
Conjuró a la luna hasta el amanecer...
Llorando pedía...
Al llegar el día...
Desposar un Calé...~.
En la sala el silencio había reinado ha que los menores habían oído un sonido bastante suave.
Kirari:¿Riri? -murmurro sorprendida.
Todos se acercaron lentamente para ver lo que pasaba y a la mayoría le sorprendió ver a Ririka tan tranquila y calmada de lo normal.
Ririka:~Tendrád a tu hombre piel morena...
Desde el cielo habló la luna llena...
Pero a cambio quiero...
El hijo primero...
Que le engendres a él...
Que quien su hijo inmola...
Para no estar sola...
Poco me iba a querer...~.
Ririka estaba tan concentrada que no había notado la presencia de sus hermana y primos que aún seguían sorprendidos de la voz tan suave que la enmascarada portaba.
Ririka:~Luna quiere ser madre...
Y no encuentras querer...
Que te haga mujer...
Dime luna de plata...
Que pretendes hacer...
Con un niño de piel...
Ah, ah, ah...
Hijo de la luna...~.
Lo único que se escuchaba en el lugar era la voz de Ririka, nadie se atrevía hacer algún ruido para interrumpirla en ese momento.
Ririka:~De padre canela nació un niño...
Blanco como el lomo de un armiño...
Con los ojos grises...