【XXII: Seguir ordenes lo es todo】

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Estaba tirado en el suelo mirando el techo pensando sobre la caja que aún no había abierto.

— ¿Podemos tomar un descanso? El Gran Maestro me envió un regalo que no he abierto aún — la voz me salió más cansada de lo que esperaba. Sentí los pasos de Patrick acercarse, carcajeando hasta que se agacho a mi lado. Apenas si moví el rostro para verlo, sabía la sonrisa maldita que debía tener en el rostro.

—James, este entrenamiento es importante, nunca has peleado en espacios abiertos— Me respondió.

Baje las cejas observándolo, estaba seguro que se estaba divirtiendo.

—No puedo pelear cómodamente, me siento muy expuesto con este traje— Me senté lentamente. Ya me dolía el cuerpo, pelear con Patrick era demasiado para mi.

El día anterior tras tomar el té afuera con Elgart y Haytham había tenido que asistir a varias reuniones hasta entrada la noche. Al regresar a mi habitación solo había podido ponerme el pijama y dormir, y Haytham mismo me fue a despertar y arrastrar a un entrenamiento que hasta ahora había durado toda la mañana.
Y no me habían dejado ponerme mi chaqueta.

Me levanté mirándome en los espejos que habían a un lado de la sala de entrenamiento. Mi figura me estaba causando escalofríos de mirar y gire la vista rápidamente.

—James, no te preocupes de cómo te ves, solo debes centrarte en esquivar — Patrick me habló con calma.

Lo miré bajando las cejas y mire de reojo la pared.

— Sería más fácil sin esos espejos—

—Son para inspeccionar tus técnicas, no para juzgar tu apariencia— Levanto las cejas.

Suspire.

—En serio no me siento con la confianza para esto, no logro concentrarme, así de simple—

Haytham llegó cerrando tras de sí con unas bandejas.

—Traje algunos bocadillos, ¿que tal van?— Sonrió animado acercándose a nosotros y aproveche de ponerme de modo que Hache bloqueara mi vista hacia los espejos, aceptando un te y dándole un rápido sorbo. Patrick tomó su café con una mueca.

—Mal, James se preocupa más por cómo es su cuerpo que por esquivar mis ataques. Mira su reflejo como si fuera un demonio acechándolo o algo así— Bebió un trago y lo mire con incomodidad.

—Lo siento, si pudiera ponerme mi chaqueta estaría mejor, pero no dejo de notarlo, no me gusta mi cuerpo— Mire el te sintiéndome apenado. Estaba haciendo a Patrick perder el tiempo allí.

Hache me miró y luego a Elgart.

—Hum... Patrick, ven un segundo—

Lo tomó del brazo y se alejaron de mí. Suspire abatido, ¿porque siquiera se molestaban en alejarse?. Arregle la bufanda en mi cuello y mire de nuevo mi reflejo de reojo. Me enojaba.

Quizás debería en serio preguntarle a Campbell si no podía alterar de algún modo mi cuerpo y darme más masa muscular, o al menos el que creciera más, no entendía mucho de biología pero comía bien y tenía entrenamientos rigurosos, ¿cómo podía siempre verme tan pequeño y menudo en comparación a otros? Y ni siquiera era muy bajo.

—Todos acá son grandes— masculle y mire a Patrick. Le tenía un poco de envidia.

Además, ellos eran respetados de inmediato por ese tamaño, yo en cambio, sentía que había poco que afirmara mi posición, para los cazadores importaba mucho. De pronto los ojos de Elgart clavaron la vista en los míos por sobre el hombro de Haytham y trague duro. Me centré en el té de nuevo evadiendo su mirada y mi reflejo.

Patrick Elgart, el Cazador.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora