【XI: Dos fieras, y otra.】

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Abrí la puerta con una tranquila sonrisa.
-¿Hola? Ep!-
Un niño se abalanzó sobre mi y me abrazó la cintura.
-¡¡¡Te extrañe mucho, papá!!!- Exclamó, yo me quedé impactado y un extraño escalofrío me recorrió la columna.
-Ehhh...-
-¡Patrick!- Una mujer agarró del hombro al niño y lo separó de mi con firmeza, alce el rostro topandome con la férrea mirada de unos ojos aceituna.

Tengo que admitirlo, Elgart no tiene mal gusto con las mujeres.
Nos analizamos mutuamente. Los ojos verdes de ella hacían contraste con una piel pálida y un cabello rubio con rulos, sus labios estaban pintados de un bonito rojo. Era preciosa, ¿Cómo Elgart se caso con una mujer así para luego dejarla?.
-Disculpa a mi hijo, ¿Quién eres?- Pregunto con una voz suave y peligrosa a la vez.
-Soy James- Sonreí sin saber bien que más decirle.
El pequeño me miró fijamente, yo lo mire también, era idéntico a Patrick. Y sonrió. Todo un mini-Elgart.
-Hola, Jess, te presento a James Lee, es mi nuevo compañero de apartamento- Elgart apareció desde la cocina, parecía cauto con las palabras que decía.
-¡¡¡¡PAPIIIII!!!!- Mini Patrick corrió hacia su padre tirando su mochila en cualquier parte. A Elgart se le iluminó el rostro y lo recibió con un gran abrazo.
-¡Woa! ¡Mi Campeón! ¡Qué fuerza!- Exclamó.
Una niña salió de detrás de la mujer y dejó su mochila a un lado.
-¡Padre!- Exclamó yendo a los brazos de su papá.
-¡Mi diosa, mi princesa, mi musa! ¿Cómo estás?- Elgart le dio un beso en la mejilla y la abrazo con algo más de cuidado.

Yo sonreí, era adorable ver a Elgart envuelto en sus hijos, ver esa imagen me hizo sentir algo incómodo, nunca he sido así de afectivo con mis hijos...
Voltee, y mire a la mujer, lucía tensa.

Elgart soltó a sus hijos y miró a su ex esposa. -Es genial que hayan venido, aunque no me lo esperaba-
Ella lanzó un resoplido. -Tengo mucho trabajo entre hoy y mañana, lamento tener que interrumpir, pero necesito que los cuides-
Al oír esto me sobresalte y mire a Elgart, el me miró pensando lo mismo. Está noche teníamos trabajo.
Elgart volvió la vista a la mujer. -Ehh... Jessica, también tengo trabajo...-
Ella fruncio el ceño.-Ya lo creo, créeme que no fuiste mi primera opción, pero aveces la última suele ser la disponible-
Mini Patrick miró a su padre -¿Porque no podemos quedarnos? ¿Estas enojado con nosotros?-
Elgart le tomó las manitas con delicadeza. Yo no podía estar más estupefacto.
-No estoy enojado con ustedes, niños- Sonrió.
-Yo realmente te he extrañado, papá....-Agregó la pequeña-¡Quiero estar contigo más tiempo!-
Mire con alarma a Elgart, la Corporación era lo primero, el debía ponerse firme y—
-Está bien-

-Pffffffft- Voltee y fui a mi habitación, este tipo me desesperaba demasiado, ¡esos niños no se iban a morir por no verlo! ¡¿Porqué aceptó?!.

La conversación me seguía en el pasillo.

-¡¡Gracias, Papá!!- Oí al niño -Te prometo que está vez apuntare mejor con la escopeta y no rompere tu nuevo tazón!!!-

Oí una risa seca por parte de Elgart.

-¡¿Cómo?!- Estalló la mujer. Yo estaba a punto de abrir la puerta de la habitación, pero al oír eso me detuve.

-¡Puedo explicarlo!- Empezó a decir Elgart.
-¡¡Patrick Shay Elgart, ¿Le estas enseñando a mi hijo a usar esa endemoniada escopeta?!!-
-¡También es mi hijo! ¡Y sí, Le estoy enseñando, cuando crezca el la heredará después de todo!-
-¡No quiero que se convierta en un monstruo como tú, Elgart!- Grito la mujer. Ese comentario me paralizó, ¿Ella sabía de todo esto? Bueno, estuvo casada con él.

-¡¿Monstruo?! ¡¿Y qué hay de ti?!- Le respondió el varón.

Avance lentamente y me asomé por el pasillo, la niña se había tapado los oídos y el hijo de Elgart, que parecía ser el mayor, lucia una expresión de perplejidad.

Patrick Elgart, el Cazador.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora