【II: Noche en París】

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Patrick tomo un largo sorbo de café mientras esperábamos.

Los Cazadores del equipo de Jean- Paul se preparaban con los ojos de quien va a un funeral.

- Que cazadores son estos.... Van aterrados.. - Elgart murmuró con molestia. Alce la vista mientras ajustaba mis botas.

- Es normal tener miedo antes de una salida como esta. Contra familias Insurgentes de tan alto rango, no me sorprende -

Un gruñido me llego como primera respuesta.

- Aunque tengas miedo, no puedes darles el gusto a esos bastardos de demostrarlo... Rechina los dientes, convierte el miedo en ira, compartelo con ellos, que lo sientan igual que tu. El que lo demuestra primero perderá poder sobre el otro, mostrando debilidad. Allí, atacas con todo. - El castaño siguió bebiendo café tranquilamente tras decir eso. Los cazadores franceses que lo oyeron lo miraron durante unos segundos con impacto en su mirada.

Apoye una mano en el brazo de él.

- Nadie acá pelea solo, Patrick, cuentas con tu equipo - Le Sonreí.

Oí unas suaves risas.

El me miro serio y bajo la vista. Mire sobre las escaleras.

Samantha estaba terminando de colgar una de sus pistolas en el cinto de su cadera. Se veía bien.

Su traje de Agente incluía materiales de primeros auxilios, como algunas de las innovaciones de la Corporación. Estas sin duda, nos ayudarían. Junto a ella, quien la había hecho reír, Haytham se arreglaba su traje, el cual, sinceramente, le quedaba también muy bien.

Casi me reí.

Haytham era una persona difícil, pero sin duda, tenía un gusto excelente para vestirse, aunque fuese para ir a la lucha. Lucia elegante y a la vez intimidante. Su traje era totalmente negro, ligeramente pesado, sobre toda la protección llevaba una chaqueta de cuero negra, y también acostumbraba a usar capucha y mascarilla.

Creo que es una costumbre que adquirió con los trajes que usan los insurgentes, que he visto en algunos que incluso se tapan con gafas oscuras los ojos.

Algunos llevan una doble vida.

- ¡James! ¿Que tal? - Samantha me sonrió, radiante y con esa energía positiva que tanto me hipnotizaba. Sonreí de vuelta.

- Bien, estoy preparado - Yo ya me había terminado de arreglar las botas y estaba listo. Tenia mis armas y munición. Obviamente usaba el abrigo encima.

Lo admito.
Aveces, muy pocas, me siento algo acomplejado por el tipo de cuerpo que tengo. Por eso, nunca me quito el abrigo, aunque sea peso extra.

Elgart tomo una cajitas de munición y las paso a bolsa.
Haytham alzó una ceja.

- ¿Que haces? Esa no es la munición de los modelos que usas -

Miré y efectivamente así era.

- Nah, llevo munición extra para ustedes - Dijo con simplicidad.

Samantha pareció sorprendida.

- ¿Seguro? Eso sera peso extra para ti. Podría darte problemas. ¿No seria mejor que llevaras tu propia munición extra? -

- En absoluto - Elgart cargó además un par de pistolas de más. Era un arsenal andante, y todo tapado por su gruesa chaqueta negra y roja. - Por el estilo de pelea de James, Haytham y tú, no pueden permitirse ningún peso de más. Antes los enemigos que tenemos enfrente mas aun, y tampoco permitiré que se queden sin munición o un arma menos. Simplemente eso - Lanzó un bostezo.

Patrick Elgart, el Cazador.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora