Patrick Elgart, el Cazador.

【 V: Detalles】

Durante el día (Elgart me despertó alrededor de las 10am), estuve revisando mi traje de cacería y ordenando mis armas. Patrick se mantuvo en su habitación un largo rato, hasta mas o menos las 15:30 de la tarde, yo estaba terminando de limpiar mis armas.

-Wow, si llevas cosas, eh?- dijo a mis espaldas dándome un respingo.

Mire mi equipamiento: Dos rollos de vendas, tres bombas de humo pequeñas, cuatro pistolas Glock 19, dos pistolas Desert Eagle, ademas de dos armas de largo alcance diseñadas por la Corporación, un cuchillo de combate, algunos cuchillos arrojadizos aunque no suelo usarlos, y las respectivas municiones para cada arma en una mochila pequeña con correa por el pecho, así es mas fácil correr y saltar.

-Es un buen equipo, todo lo que necesito- le respondí y me puse a afilar el cuchillo de combate.

Elgart rió, al menos estaba de mejor humor y ya no parecía querer matarme.

-Tu solo llevas a.... ¿Elena?- Sinceramente, me costo decir el nombre de la...Escopeta...Eh.. No es algo muy común eso de ponerle nombres a las armas en Inglaterra.

-No, pero es la que uso en general, mi equipo es algo mas ligero que el tuyo- Se sentó y empezó a ordenar las suyas en frente mio.

La escopeta Elena, dos Colt, un rollo de vendas, cuerda y dos cuchillos de combate.

-La verdad es que si, llevas menos armas que- WOW- Patrick empezó a ordenar la munición. Que cantidad de munición, parecia como si fuese a defender una fortaleza o meterse en un antro enemigo en vez de patrullar las calles en busca de asesinos Insurgentes -Eso es casi todo el peso, cierto?- Pregunte, el asintió.

La mayor cantidad de munición era, lógicamente, de escopeta. Mire a Elena atentamente, me parecía un modelo antiguo modernizado.

-¿Donde la conseguiste?- le pregunte, señalándola.

-Es una herencia familiar- Aclaro -Mi familia la tiene desde un antepasado nuestro que lucho en la guerra de los siete años. Es un modelo silencioso-

-¿Silencioso?- Me pareció raro, es una escopeta... Las escopetas suelen hacer un sonido ensordecedor.

El alzo la vista y me sonrió -Si, es un arma modificada por los ingenieros de la Corporación, no hace ruido- Termino de afilar sus cuchillos y se levanto de un salto -Bueno! Tenemos trabajo que hacer, ponte tu traje de Cazador, James, veamos de que madera estas hecho- Me sonrió y fue a su habitación dejándome algo sorprendido, era un poco temprano para empezar a trabajar. Solemos movernos de noche, la gente común no debe saber de esta guerra oculta de la cual son participes sin darse cuenta, con su mera existencia.

Aun así, decidí hacer caso, no quería averiguar cual era el limite de la paciencia de Elgart.

Mi traje esta diseñado para una mayor agilidad. Parece ajustado pero en realidad me brinda una increible facilidad de movimiento. Casi sin capas, la tela es térmica, por lo que no paso frío durante las misiones, incluye una mascara para taparme boca y nariz. Los guantes y botas están diseñado para un mayor agarre y facilitarme el trepar. Es el mejor traje que ofrece la Corporación, ademas de que es capaz de detener balas y cuchillos, aunque por suerte, suelo esquivar todo y evito el combate cuerpo a cuerpo. Y negro, totalmente negro. Con un par de cinturones y un par de cinchas en las piernas sobre el pantalón y otra en el pecho para sujetar las armas.

Muchas veces ocupo un abrigo o chaqueta negra sobre el y un cuello o bufanda.

Sinceramente, me gusta mucho, y no se me ve mal.

Una vez que me hube cambiado fui poniéndome el resto del equipamiento y las armas, sobre todo, mi abrigo y una bufanda azul oscura, un regalo de cumpleaños de cuando era niño, el único que alcanzo a darme mi padre, es de la suerte. Me puse la mochila y fui a tomar algún refresco.