【 IV: Locura. 】

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>¡¡JODER!!<

Me desperté de un salto tomando mi pistola de debajo de la almohada.

Todo estaba en silencio.

-Ehh?....- Estaba convencido de haber oído un grito -¿Elgart?- Salí de mi habitación con la pistola lista en mi mano, no recibí respuesta. Ante esto camine por el pasillo y me detuve frente a su puerta, estaba tentado en abrirla, pero tampoco quería violar su privacidad. Hasta hora todo había ido bien y no quería estropearlo.

-Pero que..-

-¡¡James!!- Patrick apareció por el pasillo.

-Eh? ¿Oye que fue ese grito?- Le pregunte, controlando mi molestia.

-Ah, el idiota que acabo de atrapar me mordió la mano, así que le devolví la mordida, mira, ven- Me hizo un rápido gesto con la mano y volvió al salón, dejándome estupefacto. Dijo, ¿mordida?.

En fin, fui tras el y mire la escena que se había formado.

Patrick había atrapado a uno de ellos.

A un Cazador de los Insurgentes.

-¿Qué demonios has hecho, Elgart?- Le pregunte desesperandome.

-Lo capture ha unas manzanas de aquí, hace unas cuantas horas, ¿cierto amigo?- Dijo pateando al tipo en el suelo.

El Insurgente estaba maniatado en el piso, ensangrentado, claramente Elgart le había estado dando una paliza. Me acerque lentamente, Elgart le golpeaba suavemente con la punta del zapato con una pequeña sonrisa que me causo escalofríos. Lo aparte con una mano y deje mi pistola sobre la mesita.

-Hola- Le salude, lo tome de un brazo y lo levante con cuidado, sentándolo en uno de los silloncitos.

¿-Que haces, James?- Observe de reojo a Elgart y no pude si no asustarme, su mirada era terrible, no había rastro del sujeto amable y cómico que me había recibido la noche anterior.

-Vete, Elgart-

-¿Que?-

Me enderece cuan alto era -Vete a la cocina, lávate la cara y cámbiate de ropa, estas lleno de sangre, y revisate esas heridas, por todos los cielos- Señale, mi compañero estaba herido pero andaba como si nada.

Lanzo un gruñido que me pareció mas de un lobo que de un humano. Pero no me deje asustar y aguante su mirada.

Transcurrieron un par de minutos.

-Pff, esta bien- a regañadientes tomo su escopeta y se la colgó al hombro, le lanzo una ultima y colérica mirada a su presa y se fue a su habitación.

Sin la presencia de Elgart me sentí algo mas tranquilo, mire al Cazador del otro bando.

-Disculpa, no tiene modales, sigo amaestrandolo- le sonreí, pero me sentía enojado con Patrick, podían ser del otro bando, pero seguían siendo humanos.

El me miro fijamente a los ojos, me pareció un sujeto valiente, en su mirada vi curiosidad y sorpresa, y en lo profundo, temor. Le quite la mordaza y la arroje lejos. Quería verle mejor el rostro así que le quite la capucha -Permiso-.

Sentí una leve sorpresa, tenia unos ojos azules intensos y el cabello castaño claro, había una gran cicatriz en el lado derecho de su rostro, el cual estaba algo ensangrentado.

-Veo que mi compañero se ensaño contigo...-

El no respondió nada, note que también me estaba examinando, y deje que siguiera su escrutinio, siempre he preferido ejercer la violencia solo cuando es estrictamente necesario, a diferencia de mis compañeros de orden. La mayoría de los Cazadores de mi corporación son fríos y despiadados, por eso siempre me han dicho que soy "diferente" o "no lo que esperaban" tal y como dijo Samantha el día anterior al conocerme.

-Eres diferente al resto- Ah! Ahí esta, el mismo comentario de siempre. La voz del hombre sonó cansada, pero no denotaba debilidad ni miedo, eso me impresiono un poco, ese tipo si tenia agallas.

-Me lo dicen mucho- Me senté en el sillón, algo lejos por precaución. Esos Cazadores tienen mucha habilidad, y no sabemos que clase de entrenamiento tienen, pero son mortíferos, 8 de cada 10 Cazadores nuestros jamas regresa de una misión de cacería.

Me observo un poco mas, luego miro la pistola en la mesita frente a mi.

-No te lo recomiendo- dije -Estoy seguro que mi compañero no se fue a bañar como le pedí- agregue subiendo un poco el tono para que Patrick me oyera, oí una risa. Maldito imbécil.

-No, claro que no- oí como cargaba su escopeta.

-Patrick Shay Elgart, ni te atrevas a dispararle- Me levante rápido y le plante cara, lo vi sonriendo.

-Jo... Pero que carácter tienes, James, ayer había empezado a pensar que habían mandado un oso de felpa en lugar de un verdadero Cazador-

¿Oso de felpa? Eso me irrito bastante, mas aun la sonrisa que tenia.

El Insurgente nos observaba algo impactado.

Al ver eso supe que tenia que detener a Patrick antes de que hiciera algo.

-Calma, no es necesario que iniciemos una disc- PATRICK!!- El cargo su escopeta y apunto al otro sujeto.

-Lo que es necesario es matarlo- Lo vi en cámara lenta, casi al mismo tiempo, salte el sillón y derribe a Patrick mientras apretaba el gatillo. Caímos al suelo y escuche una exclamación, me levante rápidamente y observe como el sujeto daba un salto increible y se ocultaba detrás de un sillón, tomando mi pistola de la mesita.

-Mierda- Fui hacia el pero Elgart me agarro del cuello y me lanzo hacia la pared mientras volvía a cargar su escopeta.

El otro hombre se había cortado las cuerdas de alguna maldita manera, salto hacia un lado y disparo a Patrick, el cual esquivo la bala. Me levante y corrí hacia el Insurgente, en el proceso el salio por el balcón.

-¡¡Oye!!- Grite, y contemple como el sujeto se puso la capucha y en un salto de fe se tiro por el balcón. -QUE MIERDA- Exclame, y me asome por la barandilla, lo vi hundirse por el abismo cuando de repente salio disparado hacia un edificio al frente, pero, seguía en el aire, entonces recordé los ganchos que usaban, lo vi encaramarse a la pared del edificio como una salamandra y luego bajar hasta desaparecer entre la multitud que recorría las calles.

-Deberías tirarte tu también, me harías un favor- Me voltee y mire a Patrick, el cual mantenía su escopeta en mano, en su mirada vi una loca furia, casi me dieron ganas de saltar también por el balcón.

-Discúlpame, no tengo intención de suicidarme-

-Cuando aceptaste la misión de vigilarme lo hiciste- concluyo, y fue hacia la cocina. -Mas te vale no volver a causar un fallo, Elena podría descontrolarse-

-¿Quien?- Fui también a la cocina, aunque posiblemente era lo mas tonto que podía hacer-

-Elena- Me repitió, estaba tomando café, eso lo calmaba automáticamente. Lo anote en mi mente.

Me apoye en la isla, perplejo.

Me miro con molestia y aburrimiento, dejo la escopeta en la isla, frente a mi.

-Ella-

Lo mire unos segundos, ¿me estaba gastando una broma, o que?

-¿La escopeta?- Sonreí

Elgart me lanzo una mirada asesina que me borro inmediatamente la sonrisa.

-Si, la escopeta, es la primera vez que fallamos un tiro, y fue tu culpa- Se colgó la escopeta al hombro -Y pienso cobrártela- Termino, lanzándome la mirada mas gélida y aterradora que he visto. Se encerró a su habitación dejándome con una horrible sensación.

Me sentí fatal, pero también me sentí feliz por el sujeto que había escapado. Morir en manos de Patrick se me figuraba lo peor que le podía pasar a alguien.



Patrick Elgart, el Cazador.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora