【XI: Sangre】

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El olor a sangre llegó hasta mi, y los ruidos de una pelea estallando hicieron volar mis sentidos.

- No puedo creerlo - Parpadee.... ¿Realmente.... podía ser.. James...?. Cerré mis ojos centrándome. Podía sentir toda una pelea arriba, y la energía Adri liberándose por el aire.... Reconocí la de Brigitte, pero había otra...

Sentí un suspiro a mi lado. Al abrir los ojos vi a Hel sonriendo un poco.

- Ya era hora... Oh... Vaya... -

Un Insurgente entró, abriendo la jaula del albino y lo saco rápidamente. Ni siquiera me miró.

- Suerte, Elgart - Sonrió el de ojos celestes cuando cerraron la puerta. 

Quedé perplejo...
¿Lo iban a matar?! ¿Justo cuando venían a-
Inspire hondo. Eso no era el estilo Jaeger....

De golpe me corrió un escalofrío.
Algo no estaba del todo correcto...


Era yo, contra Briggite y Moritz Jaeger. 

No podía creer, para empezar, que ese joven de ojos café cargado había estado infiltrado en la Base tan sencillamente.  Incluso había hablado con el y no me di cuenta, aunque por supuesto no tenía forma de darme cuenta. 


Esquive el ataque de Briggite.
Ahora me estaba ocurriendo algo muy extraño.

Sentía la realidad más lenta. Los movimientos de mis enemigos parecían atrasados en comparación a los míos, y esquivar era extremadamente fácil... Sentía mi mente algo apagada, o en una concentración absoluta. Solo pensaba en que no podía permitirme ser derribado, no cuando todos estos cazadores estaban aquí por mi, y dependían a la vez de que pudiera cubrirlos si nos descubren al regresar, y además, estaba acá por Patrick.

Un pensamiento fugaz me hizo sonreír. Haytham estaría más que enfadado cuando volviese y le dijese lo que había hecho.

Esquive otro ataque y clave una patada en el torso de Briggite, apartándola de mi, y a la vez disparé a Moritz. Eso fue cuando sentí una gran explosión a un lado. Al girar la cabeza vi una nube de humo crecer y retrocedí.

Siempre el alrededor ralentizado... Mas insurgentes aparecían de todos lados....

Un estallido volvió a llamar mi atención. Gire y el tiempo, todo había regresado de golpe a ser como antes. 

Patrick Elgart, el Cazador.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora