【XXX: La bala prometida 】

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Patrick lanzó un molesto gruñido cuando las balas comenzaron a sonar en los pasillos de metal.

—¡Mis oídos quedarán hechos mierda!— el eco y repicar era molesto, y en la oscuridad desorientaba.

A veces los pasillos tenían una ligera luz roja, y en otras era oscuridad absoluta o veíamos algunos haces confusos de linternas. Fue solo por un momento, pero al cruzar un pasillo me pareció ver algo bajo la luz roja.

Alguien parecía haber estado allí mirándonos pasar.

—¡James!— el grito me sacó de la sorpresa, luego Patrick tiró de mi brazo en la oscuridad.

—¡No veo nada!— grité sorprendido.

—¡No te apartes de mí!— Elgart me llevaba en la oscuridad tomando firmemente mi muñeca ―¡Estamos cerca, solo un poco más!―

Un disparo resonó y la bala rozó mi hombro haciéndome gritar.

—¡Ese es mío!— Patrick rugió con una risa y un golpe brutal en la pared hizo temblar la instalación.

Bajo una luz parpadeante ví a Patrick golpear de nuevo la pared causando de nuevo otro temblor. Levanté la vista viendo una viga que crujía y cedía ante los temblores, cayendo en un pasillo lateral, forzando a un par de cazadores retroceder, pero un tercero que reconocí de inmediato saltó hacia adelante. Lowell se lanzó hacia nosotros de manera temeraria. En la luz roja que llenaba ahora el pasillo los ojos de Elgart lanzaban un brillo fantasmal y se rió atacando a mi padre de vuelta.

—¡Hey! He oído de ti— rugió y disparó dos veces con el arma que no hacía ruido pero si estaba lanzando destellos de luz dorada que me hicieron cerrar los ojos.

Salté tomando la caja para apartarme del camino de Patrick y giré apuntando rápidamente.

Los dos tiros fueron bloqueados por Lowell, usando unos brazales metálicos para desviar las balas hasta que alcanzó a Patrick, atacando con un salvaje golpe en el torso. Vi a Elgart retroceder con una expresión de dolor que nunca había visto en él por un ataque físico.

—Mierda— su voz escapó en un hilo, apenas con aire.

—¡Ten!— le arrojé la caja y disparé un gancho precipitándome hacía adelante.

Lowell se vio obligado a retroceder en el estrecho pasillo y usó la pared para impulsarse en otra dirección. Lo seguí prediciendo el movimiento y disparé rápidamente.

El cazador evadió y se alejó un poco más, deteniéndose un momento.

—Debo darles un punto por acercarse mucho a la salida— mencionó, girando dos pistolas.

Sentí a Patrick contra mi espalda.

—Llegó Shay— me avisó.

Miré por sobre mi hombro y vi que Patrick apuntaba con Elena a Shay, mientras la luz en el pasillo volvía a estabilizarse.

—La corriente de emergencia respondió bien. Rindanse y entreguen la terminal, están atrapados— Shay ordenó con voz firme.

Lowell me miraba fijamente. Me había puesto la mascarilla y Patrick estaba bien cubierto con una y además la capucha. Ninguno de los dos usaba los uniformes estándares de los cazadores así que no esperaba que nos confundieran de ningún modo.

Lo que más me aterraba era el hecho de que... fuera como fuera... estaba él vivo en carne y hueso frente mío.

Me temblaba el cuerpo cuando Patrick lanzó una risa.

—Afirmación incorrecta— rió entre dientes —Deben matarnos primero, imbéciles— dijo con emoción y suspiré.

—Tus conflictos con la autoridad nos matarán un día— no pude evitar quejarme con un murmuro.

Patrick Elgart, el Cazador.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora