| El niño y la manada |

78 5 2
                                    

El chico cayó con fuerza en la nieve lanzando un grito de dolor.

— ¡Vamos! ¿No eres un Elgart? Levantate—

El chico de secundaria río al ver al otro en el piso. Eran cinco muchachos, todos grandes y fuertes.

Patrick se levanto lentamente. No entendía porque lo odiaban, porque lo perseguían.

Los hermanos Regan.
Le habían dicho que no se acercase a ellos.
Pero era difícil si iban detrás de ti todo el tiempo.

Se levantó. A sus ocho años era el niño mas alto de primaria, era fuerte y resistente aunque fuera un niño. Pequeño de edad, pero sin duda tenia un gran carácter. Odiaba esta situación en la que era el más débil.

Los chicos de secundaria se rieron, el mayor de los Regan se adelantó.

— Voy a hacerte comida de lobos, Elgart—

Saltó para golpearle pero entonces algo lo boto al pis, los otros Regan se adelantaron pero un cuchillo los detuvo en seco.

Ellie Elgart tenia un pie en la entrepierna del mayor y el otro en su pecho.

— ¡¿TAN HOMBRES SE CREEN PARA ATACAR A UN NIÑO?!— Vociferó con voz atronadora.

Los Regan palidecieron.
Nadie quería meterse con Ellie.

Bianca se situó junto a su hermano y le dio una palmada.
— Pensé que no te levantarías, habría sido lo mas inteligente—

Ellie salio de encima del chico, el cual fue ayudado por los otros.

— ¿Saben que? Me hartaron— Empuño el cuchillo y tenso el cuerpo. Sus ojos brillaron de ira — Vengan, los mataré a todos—

Bianca lanzó un suspiro de agotamiento.
— Ellie, no seas tonta—

La chica miró a su hermana y luego observó a los otros cinco.

— Ñe...—
— ¡Están perdidas!—
— Oh, también tienen cuchillos—
— ¡Corre!—

Los tres miembros de la familia Elgart corrieron en distintas direcciones, los Regan se dividieron.

Uno por Bianca, dos por Ellie, y dos tras Patrick.

El chico sabia que no tenía oportunidad contra los dos mayores de los Regan, así que corrió a su lugar seguro. El bosque.

— ¡Regresa aquí pequeñajo!—

Salió de la ciudad corriendo a toda velocidad. La nieve era poca, así que nadie era ralentizado. Patrick atravesó la linea de los primeros árboles y salto una enorme piedra. Estaba llegando a un claro cuando el mayor lo alcanzó y lo derribó de un tacle.

— ¡Ah! — El golpe lo había dejado sin aire, sus cotillas se apretaron por el fuerte impacto.

— Ya no puedes correr mas —

Lo levantó y el otro chico le golpeó el estómago con el puño. Patrick se mareó. Lo golpearon otra vez, y otra. Apenas había recuperado el aire cuando le volvían a golpear. De su boca salio un hilo de sangre.

Lo dejaron en el piso y rieron.

— ¿Te duele, Elgart?—
— Ohhh... El pequeño Patrick Elgart esta sangrando—
— ¡Que terrible!— dijeron al unísono.
Rieron y chocaron los puños.

A Patrick le hervio la sangre. Uno lo pateó y el aprovechó para atrapar su pierna.

— ¡¡CALLENSE!!— Gritó. El otro lo agarró del cabello y lo volvió a tirar, esta vez pateándole en las cotillas.

Patrick Elgart, el Cazador.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora