Patrick Elgart, el Cazador.

【 XXIV: Operación Schadenfreude 2: Horrores】

— ¿El gas no te hace nada?— Fue literalmente lo primero que pensé y dije cuando Henry se acercó tanto que vi su rostro.

Parpadeó confuso manteniendo una sonrisa tranquila.

—¿Se supone que me haga algo?— Preguntó perplejo.

Bajé las cejas y respiré hondo. La sensación era abrasadora, podía sentir los químicos en mis pulmones.

—¡James! ¡Pero no hagas eso!— Henry bajó la cuchilla de mi mejilla y me giró sacudiéndome de los hombros — Gracias a mi Don no me pasa nada, pero solo por un rato, ¡Pponte tu máscara! ¡La tienes acá mismo!— Intentó tomar la máscara pero detuve su mano.

—Calma, estoy bien, no me afectan estas cosas— Lo tranquilicé sintiendo algo tragicómica la entera situación —La máscara es por si acaso— Henry dejó de sacudirme y me miró con confusión.

—¿No te afectan estas cosas?... Hm, salgamos del gas aún así— Me agarró del brazo y preparó su gancho.

Mi corazón dió otro brinco y lo detuve.

— ¡No! ¡Están arriba! — bajé su brazo rápidamente.

Un disparo sonó y su expresión se congeló, cambiando de un modo que me hizo dar un paso atrás cuando volteó nuevamente la cara hacia mi.

— Los cazadores... ¿Están todos arriba?— Al oír su voz tragué duro y asentí. El insurgente hablaba ahora muy serio, cómo si fuera otra persona.

—El gas era para hacerlos subir... te advertí — Apreté los dientes al decir eso, mi corazón a punto de explotar, apenas soportaba decirlo.

Henry puso una media sonrisa.

—Oh, James... si lo hiciste — Asintió y se giró disparando un gancho.

—¡Espera!— Mis dedos rozaron apenas su chaqueta, pero desapareció antes en el gas rojo, yendo hacia arriba.

Mierda.

Henry desapareció en las alturas y dudé balanceando mi peso. Si iba tras él, los demás observarían nuestros movimientos y no habría manera de evitar un caos, pero Henry también corría peligro lanzándose de ese modo aunque yo le hubiera advertido de lo que le esperaba. ¿Por Qué era tan temerario? No pude evitar frustrarme.

—Él y Haytham son casi iguales— Me quejé en voz alta.

Finalmente fruncí el ceño, ¿De qué me estaba preocupando? Henry se cuidaba solo.

Bajé hacia las calles, moviéndome lenta y cuidadosamente. Ahora la visibilidad era muy baja por lo que era mejor ser cauteloso.

Me escondí y saqué el celular viendo si Patrick había enviado un mensaje. Al ver qué tenía una notificación aguanté la respiración.

— Plan B — decía.

Apreté los labios y rápidamente le escribí acerca de los cazadores de Carraway para luego guardar nuevamente el celular. Las cosas no lucían bien, tenía que actuar ya.

Me levanté y me acerqué al edificio. La visibilidad era baja pero podía usar eso a mi ventaja para no llamar la atención ya que el foco estaba en los tejados de la ciudad.
Sabia mas o menos cual era mi posición actual, pero navegar ese sector de la ciudad en esas condiciones sería complicado aun así, de todos modos, podía salir de vez en cuando del humo para ubicarme. Tomé un hondo respiro y busque rápidamente una entrada al primer edificio, pero apenas comencé a inspeccionar las posibles entradas sentí un pitido extraño provenir de mi collar de comunicaciones.

Levanté una mano a este.

—¿Hola? — parpadee. Intentaba escuchar algo, pero de pronto el comunicador estaba muerto.