【XXXII: El fuego y la sangre】

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El aire frío de la noche golpeó mi rostro cuando salí del auto y suspiré, girando a ver a Haytham que salió detrás mío.

―...Todo saldrá bien, ¿si?― traté de reconfortarlo. Desde la conversación que habíamos tenido en el pasillo había estado muy silencioso y evitaba mirarme. Conocía esa clase de actitud, estaba haciendo una rabieta silenciosa porque no había hecho las cosas como él quería...

—No deberías estar aquí— Haytham respondió fríamente pasando a mi lado y apreté los labios.

Esa respuesta hizo que se me apretara el pecho...Patrick puso una mano en mi hombro saliendo también del auto.

—Ya podrán hablar después de la misión y que Hache vea que estás bien— me sonrió en un intento de animarme, pero ví la espalda de Haytham alejarse hasta que se detuvo, giró y volvió a caminar hacia mí, arreglando la bufanda alrededor de mi cuello.

Seguía usando la que él me había prestado.

—Debemos caminar un par de kilómetros, no te enfriés— dijo y se fué nuevamente, haciéndome suspirar.

—Está nervioso... y molesto— dije apenado.

—Se preocupa— Patrick se rió un poco y caminó poniéndose su capucha y la mascarilla —Pero tiene razón, es una buena distancia hasta la localización y debemos intentar no ser detectados por los insurgentes o todo se arruinara—

Asentí de acuerdo y lo seguí. Phillip y Uldrich fueron detrás de nosotros, pude sentir que Phillip estaba siendo mucho más silencioso sin Ian a su lado, me pregunté si acaso sentía su confianza disminuida, y esperé un poco hasta que estuvieron ambos más cerca de Patrick y mi.

―Phillip, ¿estás bien? ― le pregunté suavemente.

El pelirrojo me miró y sonrió asintiendo.

―Si, Capitan, bien y seguro de que la misión será un éxito― la sinceridad en su voz me hizo sonreír un poco y asentí acomodando mi mascarilla.

El avance fue lento y seguro, todo el grupo estaba siendo muy cuidadoso y me moví cerca de Elgart y Haytham, el cual seguía sin decirme nada.

Me adelanté un poco, deteniéndome al ver a lo lejos unas luces e hice una señal.

―El objetivo está a la vista― informé.

Los otros dos capitanes, Adam y Otto, se pusieron cada uno a un lado mío.

―No se han alertado de nuestra presencia... Excelente― Otto miro una pequeña pantalla en su brazal ―Daré el aviso de que estamos en posición. Esperamos el humo a distancia y atacamos. ¿Todos listos?― giró a ver a todos los cazadores.

Cada uno fue asintiendo.

Los ojos grises de Haytham se clavaron en los míos con una mirada indescifrable y asintió. Patrick asintió justo después, sus ojos anaranjados enfocados en el objetivo, la escopeta lista en sus manos.

Otto presionó un botón y sacó sus armas. Yo lo imité con un respiro hondo, mientras que Adam le dio un largo último sorbo a su petaca.

Una última misión en Alemania. Era el último tirón y nos podríamos ir de allí.

Sentía mi corazón ansioso, había sido un largo y excruciante periodo lejos de Inglaterra, lejos de todo lo que conocía, y había descubierto más cosas de las que quería, más cosas de la Corporación, del mundo, y de mi mismo...

Mis pensamientos se detuvieron cuando un pitido salió del brazal de Otto y desde el cielo se sintió un silbido.

El humo estalló cubriendo por completo el área entre nosotros y la casa de los Jaeger.

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⏰ Última actualización: May 11 ⏰

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Patrick Elgart, el Cazador.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora